Este Estado de Asia Sudoriental está formado por la Malasia peninsular, que ocupa el extremo de la península de Malaca y limita al norte con Tailandia y al sur con Singapur y los territorios de Sabah y Sarawak, que se extienden por el norte de la isla de Borneo y limitan al sur con Indonesia y al norte con Brunéi.

El clima es predominantemente ecuatorial, con temperaturas medias de 28 ºC.

Es un país ubicado en el sureste asiático que posee un territorio dividido en dos regiones por el mar de la China Meridional: la de Malasia Peninsular, en la península malaya, y la de Malasia Oriental, situada en la zona septentrional de Borneo.

Malasia ha sido, más que ningún otro país asiático, centro de confluencia de diferentes culturas (asiática, islámica, china e india). La península de Malaca ha constituido, desde la prehistoria, un lugar de paso. Diferentes objetos encontrados en la península son testimonio de numerosas migraciones durante la prehistoria.

Dentro del sector agrícola malayo destaca el cultivo del arroz, base de la alimentación de la población. El país experimenta un incipiente desarrollo económico. El sector de las manufacturas se encuentra en pleno auge, destacando la fabricación de bienes de equipo y productos eléctricos y electrónicos. Malasia es el primer productor mundial de caucho (natural) y estaño. El subsuelo alberga todavía bauxita y especialmente petróleo. Los hidrocarburos componen una partida importante de las exportaciones.