Al sur limita con España, compartiendo sus fronteras con las comarcas catalanas de Cerdaña, Alto Urgel y Pallars Sobirá, y por el norte limita con Francia, específicamente con el departamento de Ariège, en la región de Mediodía-Pirineos.

El clima es seco y frío, con fuertes oscilaciones térmicas e intensas precipitaciones en forma de nieve en invierno.

No tiene fuerzas armadas propias y su defensa es responsabilidad de España y Francia. En caso de emergencias y/o desastres naturales, como por ejemplo las inundaciones que ocurrieron en el año 1982, solía convocarse al somatén, cuerpo armado formado por hombres mayores de 18 años y con nacionalidad andorrana; sin embargo, esta institución ha quedado en desuso, por lo que actualmente es la policía local la que se encarga de atender esta clase de contingencias.

Andorra es un país pequeño, de los ponderados como países enanos, que se encuentra como enclave entre España y Francia en los Pirineos. Su relieve es montañoso, con puertos a más de 2.200 m de altitud. El aislamiento y su consecuente limitación de recursos son algunos de sus rasgos característicos.

Leyenda y tradición

Cuenta la leyenda que Carlomagno fundó Andorra en el año 805 en reconocimiento a la ayuda prestada por sus habitantes en su lucha contra los sarracenos. El primer documento en el que se menciona Andorra es el acta de la consagración de la catedral de Santa María de Urgel del año 839, que menciona las parroquias de Andorra como feudo de los condes de Urgel.

Historia de condes, obispos, señores y pactos

Entre el siglo IX y X, los valles andorranos pertenecían a los condes de Urgel, que en el 988 fueron cedidos a la Iglesia de Urgel a cambio de otras posesiones en la Cerdaña. Aunque no fue hasta el siglo XII, gracias a un acuerdo firmado en 1162 con el obispo Bernat Sanç, que los andorranos reconocieron la soberanía de la Iglesia sobre sus territorios. Fue una época de luchas intestinas entre los condes de Urgel y la Iglesia, que se disputaban sin tregua la soberanía sobre Andorra, lo que obligó al clero a pedir ayuda y protección a los señoríos más próximos. En reconocimiento a esta ayuda, la casa de Caboet recibió un feudo en los valles de Andorra. Los matrimonios de las sucesivas generaciones de Caboet acabaron en alianzas con las casas de Castellbò, de Foix y de Bearn. En el siglo XIII, las alianzas cambiaron y fue una época de luchas desaforadas entre los condes de Foix y la Iglesia de Urgel para mermar los derechos de los obispos sobre Andorra. Se puso punto final a las hostilidades con la firma de dos sentencias arbitrales denominadas paréages, firmadas en 1278 y 1288 por el obispo de Urgel, Pere d'Urtx, y el conde de Foix, Roger Bernat III. Los paréages establecieron la soberanía compartida del obispo de Urgel y el conde de Foix sobre Andorra. De este modo nació el Principado de Andorra. Hoy Andorra sigue siendo un coprincipado, con el obispo de Urgel y el presidente de la República francesa como copríncipes del Estado.

Evolución hasta nuestros días

En el transcurso del siglo XV, los condes de Foix se convirtieron en soberanos de Navarra y, en el año 1589, Enrique, quien ya era rey de Navarra, conde de Foix, vizconde de Bearn y señor de Andorra, se convierte en rey de Francia, por lo que une a la Corona los derechos de señorío de los condes de Foix. En el año 1793, debido al origen feudal de los vínculos que unían Andorra con Francia, los republicanos franceses se negaron a mantener relaciones con los andorranos y a recibir sus tributos. En el 1806, Napoleón restableció la tradición feudal y los derechos de señorío de Francia sobre el Principado de Andorra. Con la evolución histórica y política, Andorra sigue siendo un coprincipado, con el obispo de Urgel y el presidente de la República francesa como copríncipes en absoluta igualdad.

Del señorío feudal a los jefes de Estado constitucionales, desde la creación del Consell de la Terra en el 1419 como primera forma parlamentaria con representantes de todas las parroquias para tratar los problemas de la comunidad hasta hoy, los andorranos no han dejado de caminar hacia delante para modernizarse y actualizar sus instituciones. En la segunda mitad del siglo XIX, la denominada nueva reforma aportó cambios sustanciales en los terrenos político y administrativo, entre los que destacan la atribución del derecho de voto a todos los líderes de las casas y el aumento del poder del Consell General. En el año 1981, con la creación del Consell Executiu, comenzaron las más recientes y decisivas reformas para el Principado de Andorra, que culminaron con la voluntad de los andorranos de elaborar una Constitución escrita. El proceso acabó el 14 de marzo de 1993 con la primera Constitución escrita de Andorra, que cconvirtió al principado en un Estado independiente, de derecho, democrático y social, y con una nueva definición de competencias de las instituciones.

La actividad económica andorrana explota los beneficios que el medio natural le ofrece para la cría de ganado, en especial bovino y ovino, si bien los cultivos, como el tabaco, son escasos. Destaca la producción de energía hidroeléctrica, destinada en su mayor parte a la exportación. Los principales recursos se concentran en el sector terciario, ámbito en el que destaca la actividad comercial, que gracias a la importación en franquicia ha convertido el principado andorrano en un deseado mercado al que acuden en masa sus vecinos españoles y franceses. Este hecho apunta ya el segundo pilar fundamental de la economía andorrana: el turismo. Al reclamo comercial, Andorra suma el atractivo de sus parajes naturales, sus edificios románicos y, sobre todo, una amplia oferta en deportes de invierno, gracias a lo cual anualmente entran en el principado más de 10 millones de turistas.

Himno: El gran Carlemany.

El gran Carlomagno

El gran Carlemany (en español: El gran Carlomagno) es el himno nacional de Andorra. Fue escrito por Joan Benlloch i Vivó (1864 - 1926) y compuesto por Enric Marfany Bons (1871 - 1942). Fue adoptado como himno nacional de manera oficial en 1921. El himno fue interpretado por primera vez el 8 de septiembre de 1921 en el Santuario de Meritxell durante la celebración a la Virgen de Meritxell, la patrona nacional de Andorra.

Las lenguas románicas: el catalán.

Monumento a la unidad de la lengua catalana en Alguer

En la península ibérica el latín evolucionó y dio lugar a otras lenguas progresivamente diferenciadas, algunas de las cuales, como el castellano (que posteriormente se convirtió en lengua oficial del Estado español), el catalán o el gallego, han continuado vivas hasta nuestros días, aunque han conocido momentos de mayor o menor vitalidad por causas históricas y sociales. El catalán se formó en los territorios de la antigua Marca Hispánica; debido a la evolución de la reconquista y la configuración política de la Corona de Aragón, el idioma inició su expansión hacia el sur, ocupando parte de la zona litoral mediterránea y la mayor parte de los territorios orientales de la depresión del Ebro, además de algunos territorios insulares, como las Baleares y parte de Cerdeña, donde continúa vivo en la pequeña localidad de Alguer. Las variedades del catalán se clasifican a partir de dos grandes bloques, el catalán oriental y el catalán occidental, cuya frontera podría situarse a grandes trazos por una línea que uniera Andorra con Tarragona.

Jaime I el Conquistador

Jaime I

Hijo del rey Pedro II el Católico y de María de Montpellier, se convirtió en soberano de la Corona de Aragón con tan solo cinco años al morir su padre en la batalla de Muret frente a los cruzados de Simón de Montfort en defensa de sus vasallos languedocianos (1213). Tras una larga y turbulenta minoría de edad, en la que los regentes del joven monarca, sus tíos el conde Sancho I de Rosellón y el infante Fernando de Aragón, sucesivamente, tuvieron que sofocar las continuas rebeliones de la nobleza aragonesa, Jaime I asumió la dirección de su reino en 1225 e intentó sin éxito conquistar Peñíscola.

Dos años después, la paz de Alcalá rubricó el definitivo triunfo de la monarquía sobre los nobles de Aragón y proporcionó al rey la estabilidad necesaria para permitirle iniciar sus campañas militares dirigidas contra los musulmanes del levante peninsular. Ante el perjuicio que la competencia comercial y la piratería de los sarracenos de las Baleares ocasionaban a los mercaderes catalanes, Jaime I emprendió en 1229 la conquista de Mallorca con la victoriosa batalla de Portopí. Tras la toma de Ciudad de Mallorca (diciembre de 1229), se apoderó de la isla en pocos meses, salvo un pequeño núcleo de resistencia musulmana, que logró mantenerse en la sierra de Tramontana hasta 1232. Entretanto, el monarca estableció un protectorado sobre Menorca, rubricado por el tratado de Capdepera, por el cual los sarracenos menorquines aceptaron su soberanía (1231). Por último, cedió la sumisión de Ibiza a la alta aristocracia catalana, que la hizo efectiva en 1235.

Dominadas las Baleares, asumió en 1232 la dirección de la conquista de Valencia. Tanto en Mallorca como en Valencia, Jaime I decidió crear reinos autónomos, pero integrados en la Confederación catalano-aragonesa. Los últimos años de vida de Jaime I fueron amargos, ya que, por una parte, asistió al fracaso de sus dos tentativas de realizar una cruzada en Tierra Santa (1269 y 1274) y por otra, tuvo que hacer frente a la rebelión de su primogénito, el infante Pedro. El título de Muy Noble Villa fue concedido a Andorra en el siglo XII por Jaime I el Conquistador por la ayuda prestada por los andorranos en la toma de Valencia.

Jaime I impulsó la expansión comercial catalana por el Mediterráneo, protegió a los judíos, organizó el Consell de Cent o Gobierno municipal de Barcelona, promovió la redacción del Libro del Consulado de Mar, una compilación de derecho marítimo, y él mismo escribió y dictó una autobiografía conocida como Llibre dels feits. A su muerte, acaecida en Valencia el 27 de julio de 1276, dividió sus reinos entre sus hijos Pedro, al que correspondieron Aragón, Cataluña y Valencia, y Jaime, quien recibió las Baleares, el Rosellón y Montpellier.

Andorra aprobó su constitución el 14 de marzo de 1993 por referéndum nacional, convirtiéndose así en un Estado independiente de derecho, democrático y social, encabezado por sus copríncipes, el obispo de Urgel y el presidente de la República francesa.

El verano es época de fiestas mayores: son celebraciones populares con actividades lúdicas para todas las edades, muestras de folclore y de gastronomía local, que tienen como protagonistas la música y el baile al caer la noche.

El Santuario de Meritxell está en la aldea de Meritxell, en la parroquia de Canillo. El conjunto del santuario lo forman la antigua iglesia románica, el actual templo obra del arquitecto Ricardo Bofill, un camino real con varios oratorios y un crucero.