Este Estado de Europa Occidental limita al norte y al noreste con Países Bajos, al sur con Francia, al este con Alemania y Luxemburgo, y al oeste con Francia y el mar del Norte.

El clima es templado y muy húmedo, con temperaturas que oscilan entre 10 ºC y 17 ºC, y precipitaciones suficientes (850 mm anuales).

Bélgica es uno de los miembros fundadores de la Unión Europea cuyas instituciones principales son hospedadas por el país, así como muchas otras organizaciones internacionales como la OTAN. Este Estado de Europa Occidental se encuentra dividido en tres regiones: Flandes, al norte, donde se habla neerlandés; Valonia, francófona, al sur, y Bruselas, la capital bilingüe, donde el francés y el neerlandés son cooficiales. También hay una minoría de habla alemana localizada en la parte oriental del país.

Bélgica, integrada desde 1948 en el Benelux (la unión, primero aduanera y posteriormente económica, formada con Países Bajos y Luxemburgo), presenta una estructura económica similar a la del resto de países más avanzados de Europa Occidental, en la que los sectores terciario e industrial predominan sobre el primario. En las últimas décadas se ha registrado un notable retroceso en las actividades agropecuarias, a pesar de lo cual y, gracias a las explotaciones intensivas, el país obtiene notables producciones de cereales, patatas, forrajes, lino y remolacha azucarera, así como leche y carne de su cabaña bovina. La actividad minera, que estuvo en el siglo XIX en la base de la Revolución Industrial, ha mostrado un serio retroceso en sus yacimientos carboníferos (Campine). La actividad industrial ha evidenciado especiales progresos en las ramas metalúrgica (acero, plomo y cinc), química (carboquímica y petroquímica), mecánica, farmacéutica y electrónica. En otro ámbito más tradicional destaca la industria textil, del vidrio y cristal, del cuero y, sobre todo, la cervecera.