limita al norte con Bélgica y el canal de la Mancha (que la separa de Gran Bretaña), al sur con España, Andorra y el mar Mediterráneo, al noreste con Bélgica y Luxemburgo, al este con la República Federal de Alemania, Suiza e Italia, y al oeste con el océano Atlántico. Comprende la isla de Córcega, en el Mediterráneo.

Se pueden distinguir hasta cuatro tipos generales de clima: clima oceánico, en la franja costera atlántica, con precipitaciones abundantes y temperaturas moderadas; clima oceánico de transición en las cuencas sedimentarias de París y Aquitania, con menos precipitaciones y temperaturas más extremas; clima mediterráneo en el sureste, con precipitaciones escasas y temperaturas más moderadas en invierno; por último, clima de montaña en las regiones del este.

Francia, miembro de la Unión Europea, es un país altamente desarrollado, con una elevada difusión internacional de su cultura e influyente en el plano geopolítico. Hogar de la primera Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, es miembro fundador de la ONU y uno de los cinco miembros permanentes de su Consejo de Seguridad. Alberga las sedes del Consejo de Europa y del Parlamento Europeo, ambas en Estrasburgo, y las de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y de la Unesco, en París. Es también una de las ocho potencias nucleares reconocidas y miembro de la OTAN.

Fue una antigua potencia colonial, condición que le ha beneficiado considerablemente en el orden económico, en detrimento de sus antiguas colonias como Haití y Argelia. Su cultura se encuentra difundida por países de todo el mundo, agrupados en la Organización Internacional de la Francofonía. El idioma francés es una de las lenguas con mayor difusión, tradicionalmente empleada como lengua de la diplomacia, que junto con otras 77 lenguas regionales, conforma el patrimonio lingüístico de Francia, miembro de la Unión Latina.

Francia es considerada la segunda potencia europea (por detrás de Alemania) y una de las primeras del mundo. La agricultura gala es una de las más potentes de Europa (ocupa a un 5 % de la población activa): se cultivan cereales (trigo, cebada y maíz), hortalizas, frutales y vid. Asimismo, cuenta con una numerosa cabaña ganadera, en especial bovina, ovina y porcina. La industria extractiva explota yacimientos de carbón y hierro, aunque carece de recursos energéticos, con escasos yacimientos de hidrocarburos en Aquitania. El déficit energético es paliado por una potenciación de la energía nuclear, de la que es una de las primeras productoras mundiales. El sector secundario cuenta con notables instalaciones de industrias química, metalúrgica, de construcción naval, aeronáutica, del automóvil, textil, alimentaria (lácteos, vinos de calidad reconocida), de la construcción y siderúrgica (en crisis). Además, se han desarrollado los sectores de alta tecnología como la industria aeroespacial, de telecomunicaciones, armas y electrónica e informática. Al igual que en otras economías desarrolladas, el sector terciario ha ganado terreno a la industria, alcanzando cerca del 70 % del PIB. En este sentido destacan las empresas comerciales y financieras, y el turismo, con una amplia oferta de ocio (estival en la Costa Azul y la atlántica; deportes de invierno en los Alpes y los Pirineos) y cultural (centrada en París). La actividad comercial cuenta con el respaldo de una moderna y extensa red de comunicaciones (vías férreas, autopistas y vías fluviales navegables), con puertos de categoría internacional (Marsella, El Havre, Dunkerque o Nantes/Saint-Nazaire) y aeropuertos como los de París, Lyon, Niza o Marsella. El comercio exterior francés tiene como principal cliente y proveedor a los Estados de la Unión Europea, y en concreto a Alemania. Los principales productos de exportación son maquinarias, vehículos, armas, productos químicos, hierro, acero y productos agropecuarios, mientras que sus importaciones se dedican a la adquisición de combustibles, maquinaria y productos químicos.