Limita al norte con Eritrea, al sur con Kenia y Somalia, al este con Djibuti y Somalia, y al oeste con Sudán.

El clima es cálido y húmedo, con temperaturas entre los 13 y los 30 ºC.

Etiopía es un estado de África nororiental. Su relieve es montañoso, y comprende cuatro regiones principales: el macizo etiópico en el norte (monte Dashan, 4620 m), la depresión central, que forma parte del Valle de la Gran Grieta (Rift Valley), donde existen grandes lagos (Shamo, Abaya, Zwai) y circula el río Awash; la llanura de Dancalia, que llega a 116 m bajo el nivel del mar, y en el sureste, la región del Ogadén, formada por mesetas semidesérticas.

País devastado por las guerras locales (Eritrea, Tigré y Ogadén), las catástrofes naturales (seísmos, sequías, epidemias) y el hambre. Su economía se basa en las actividades agrícolas, que ocupan aproximadamente al 80 % de la población activa y se reparten en función de la altitud. Aun así no hay que olvidar que entre cinco y seis millones de personas deben ser auxiliadas a causa de la subnutrición. Se cultiva el algodón, el maíz y el tabaco en las regiones más bajas (selva tropical); el café (que proporciona más de la mitad de los ingresos de las exportaciones), los cereales, las frutas y las legumbres llegan hasta los 2 500 m de altitud. Los pastos se explotan a partir de los 2 500 m, para alimentar una ganadería básicamente bovina, ovina y caballar. Las actividades del sector secundario están limitadas a las industrias ligeras de bienes de consumo (alimentación, calzado, textil, vidrio), que preferentemente se hallan instaladas en torno a la capital, Addis Abeba. En el sector minero cabe mencionar las minas de oro y platino. Con la secesión de Eritrea (1993), Etiopía vio agravado el problema del suministro de petróleo (el puerto y la refinería de Assab pasaban a pertenecer a la escindida Eritrea).