Limita al norte con Argelia y Mauritania, al sur con Burkina Faso (antes Alto Volta), Costa de Marfil y Guinea, al este con Níger, y al oeste con Mauritania y Senegal.

El clima es desértico al norte y tropical al sur, con temperaturas medias de 25 ºC. En la zona sahariana se registran temperaturas máximas de 60 ºC.

Malí es el séptimo país más extenso de África y es considerado uno de los países más pobres del mundo. Consta de una meseta que se eleva hacia el suroeste (meseta Mandinga, más de 600 m). En el noreste destaca la elevación granítica del Adrar de los Iforas. El río Níger (4.160 km) recorre gran parte del país, así como diversos afluentes del Senegal. Ambos ríos son dos arterias vitales para la economía, pues proporcionan riego agrícola, una vía de comunicación y atesoran una notable riqueza pesquera.

La economía de Malí, uno de los países más pobres del mundo, es básicamente agrícola. Los principales cultivos se desarrollan en el valle del Níger y, en especial, en la depresión de Macina; para la exportación se cultiva algodón (principal producto vendido al exterior), caña de azúcar y cacahuetes, y para el consumo interno, arroz, maíz y mandioca. La ganadería trashumante (bovinos) de las regiones áridas del norte y la pesca en el Níger son actividades complementarias. La minería (hierro, bauxita, fosfatos, oro, minerales radiactivos) está dominada por capital foráneo, y la industria, muy relacionada con el sector agrario, comprende los sectores alimentario, mecánico, del calzado, tabaco y textil.