Limita al norte con Namibia, Botswana y Zimbabwe, al sur con los océanos Atlántico e Índico, al noreste con Mozambique y Swazilandia, al este con el Índico, y al oeste con Namibia y el Atlántico. En su interior incluye otro Estado: Lesotho.

La franja litoral tiene clima templado, con temperaturas entre 13 y 22 ºC. En el valle del Orange se alcanzan los 35 ºC. Hacia el interior el clima se convierte en continental, con gran amplitud térmica, hasta el extremo noroeste, donde pasa a ser desértico por la cercanía al desierto de Kalahari (60 mm de lluvia).

Sudáfrica es un país ubicado en el extremo meridional de África con un relieve compuesto por un conjunto mesetario rodeado por rebordes montañosos, y cortado por numerosos valles fluviales. Los macizos montañosos periféricos son: al oeste, el Langeberg y el Cedarberg (1.200 m); al sur, las cordilleras de Nweveldberge, Zwartberg y Tafelberg, separadas por las mesetas del Gran Karroo y el Pequeño Karroo, conjunto que alcanza los 2.600 m. En el sur se elevan los montes Drakensberg, que culminan en el monte Thabana (3.482 m), ya en el vecino Estado de Lesotho. Los ríos más importantes son el Orange, el Vaal, el Caledon, el Limpopo y el Olifants.

La República Sudafricana es la primera potencia económica de África y ocupa uno de los primeros puestos del continente en cuanto al PNB por habitante (aunque la renta se halla muy desigualmente repartida entre la población blanca y negra). El desarrollo de esta próspera nación ha estado muy vinculado históricamente a la explotación de sus recursos mineros, entre los que despuntan el oro (primera producción mundial) y el platino (también la primera), pero también antimonio, cromo, diamantes, manganeso, titanio y uranio (todos ellos, entre los primeros del mundo). También el carbón (hulla), el cobre, el estaño, el hierro, el níquel y la plata se extraen en cantidades considerables. El oro representa la mitad del valor de las exportaciones. Beneficiado por esta gran riqueza minera -aunque carece de hidrocarburos-, el país registra el índice de industrialización más alto del continente africano. En el sector secundario cabe reseñar las ramas siderúrgica (acero), base de las producciones mecánicas y de montaje de automóviles, las fundiciones de estaño y cobre, y la química. El sector textil produce hilados y tejidos de algodón, y el alimentario, conservas, harinas y productos lácteos. La agricultura cubre las necesidades interiores (maíz), y destaca por su elevada mecanización y por la diversidad de sus cultivos (algodón, avena, caña de azúcar, frutales, frutos tropicales, patatas, sorgo, trigo, vid); se exporta vino y fruta. La ganadería es muy importante (bovinos, caprinos y ovinos); se exporta lana. La pesca y la explotación forestal son también muy notorias.