Limita al norte con Kenia y Uganda, al sur con Mozambique, Zambia y Malawi, al este con el océano Índico y al oeste con Ruanda, Burundi y la República Democrática del Congo.

El clima es ecuatorial, suavizado por la altitud, con temperaturas medias de 24 ºC.

Tanzania es un estado de África Oriental formado por una parte continental (Tanganica) y otra insular (Zanzíbar y Pemba), situadas en el litoral índico. El litoral de Tanganica es bajo y arenoso, poblado de corales. En el interior se abre una gran llanura que por el oeste se eleva y conecta con la falla del Valle de la Gran Grieta (Rift Valley), en cuyas fosas están los lagos Malawi (el antiguo Nyasa), Rukwa y Tanganica. En el noreste se elevan el monte más alto de África, el Kilimanjaro (5.895 m), y el Meru (4.567 m). El río mayor es el Rufiji; otros son el Pangani y el Ruvuma. En el norte se emplaza el lago Victoria.

La economía tanzana, una de las más atrasadas del mundo, se basa predominantemente en la agricultura. Entre los cultivos de subsistencia destacan el maíz, el mijo y el sorgo; y entre los comerciales, el algodón, el café, el clavo (una variedad de especia) y el sisal. Estos cuatro últimos productos junto con la madera (bambú, cedro, ébano), proporcionan el 80 % de las exportaciones. Las islas de Zanzíbar y Pemba son las principales áreas productoras de clavo del mundo. Tanzania también descuella por su apicultura: es un gran exportador mundial de cera de abejas. En la ganadería destaca la cría bovina. Existen notables yacimientos de estaño, fosfatos, magnesita, volframio y, sobre todo, de diamantes y de oro. En Dar es Salaam -antigua capital del país recientemente reemplazada por Dodoma- se explotan salinas. La industria de Tanzania, afectada por la falta de energía, se halla en vías de expansión: alimentarias, algodón, curtidos; también se pueden citar las industrias de jabón, químicas y de refino de petróleo. Una importante fuente de ingresos la proporciona el turismo, que visita sobre todo sus parques nacionales (Serengeti).