Limita al norte con el mar Mediterráneo, al sur con Libia y Argelia, al este con el citado mar y Libia, y al oeste con Argelia.

En el norte el clima es de tipo mediterráneo. La pluviosidad suficiente (500-1.000 mm anuales) permite el desarrollo de bellos bosques en el sector septentrional de la zona telliana; pero, en cambio, un 75 % del territorio tunecino se encuentra englobado dentro de la zona semiárida o árida con menos de 100 mm de precipitación anual.

Túnez, el país más pequeño del Magreb, está situado al norte de la costa mediterránea africana, ubicado entre las estribaciones orientales de la cordillera montañosa del Atlas y el mar Mediterráneo. La mitad septentrional del país está ocupada por una serie de cadenas montañosas dispuestas en sentido suroeste-noreste, que constituyen la prolongación del Atlas telliano argelino y alcanzan su punto culminante en el Yebel Chaambi (1.544 m). En el centro y sur se extiende la estepa semidesértica. El río más importante es el Medjerda con sus afluentes.

La agricultura y la minería son dos sectores tradicionales que todavía aportan una parte considerable de los ingresos del país. En los valles septentrionales y en la llanura situada al norte de Sfax se cultivan cebada, cítricos, maíz, olivos (Tunicia es uno de los primeros exportadores del mundo de aceite de oliva) y trigo. En las estepas y el desierto predomina la actividad ganadera, principalmente con cabras y ovejas. La pesca (atún, sardinas) es una actividad de gran tradición. Entre los recursos del subsuelo destacan los fosfatos y los hidrocarburos. El país se autoabastece de petróleo y de gas natural y posee refinerías en Bizerta. También se extrae cinc, hierro, mercurio, plomo, sal, etcétera. La transformación de productos agrícolas (elaboración de aceite, conservas de pescado, fábricas de harina, etc.) junto con la actividad química y petroquímica (ampliación de la refinería de Bizerta, construcción de un nuevo complejo en Gabès) conforman las bases del sector industrial. En tiempos recientes se han impulsado otras ramas industriales, como la producción de celulosa, la siderometalurgia y el textil. El turismo, en clara progresión desde 1986, contribuye junto con las remesas de los emigrantes al equilibrio de la balanza de pagos. Desde el puerto de Sfax parten los productos que proporcionan las mayores divisas, como los fosfatos y el aceite de oliva, aunque el puerto más importante es la capital, Túnez, que cuenta además con un moderno complejo industrial.