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NOVEDADES ECOLÓGICAS

Un proyecto inspirador y sustentable

¿Alguna vez pensaste que se podría cosechar en el desierto? Luego de diversas investigaciones han podido hacerlo.

¿Alguna vez pensaste que se podría cosechar en el desierto? Luego de diversas investigaciones han podido hacerlo. El Sahara Forest Proyect (Proyecto de los Bosques del Sahara), logró aprovechar el agua salada de mar y cultivar cebada, arúgula y pepino en el desierto de Qatar, cerca de la costa de la Ciudad Industrial Mesaieed.

Una de las grandes desventajas de la agricultura industrial tradicional es que utiliza miles de litros de agua para el riego, así como también contamina a partir del uso de pesticidas. Es por ello que nació esta iniciativa con el fin de economizar recursos y a su vez, cultivar en un suelo que resultaba imposible. Comenzó a desarrollarse en una hectárea de Qatar, buscando aprovechar las condiciones de la zona: intenso calor y agua marina.

Para comenzar se construyó una planta de energía solar concentrada que convierte en vapor el intenso calor de la región y lo transforma en electricidad con turbinas y generadores. Esa energía sirve para alimentar la bomba que utiliza el agua marina para enfriar los invernaderos.

Como resultado del proceso anterior, los invernaderos desechan agua dulce que se reutiliza para regar las plantas colocadas en el exterior. El sobrante del riego es filtrado naturalmente y se mantiene generando gracias a los vientos, las condiciones de humedad necesarias para el ambiente de la vegetación.

Ya en la tercera etapa se aprovecha nuevamente el agua de mar para cultivar algas que a su vez generan bioenergía. Se trata de una energía renovable que procede de materia orgánica e industrial sacada generalmente de las sustancias residuales que constituyen los seres vivos.

El resultado después de un año fue una producción de 75 kilogramos por metro cuadrado, y también el crecimiento sorpresivo de otras plantas en los alrededores de los invernaderos. Esto se debe a los cambios que este novedoso sistema generó en el sitio y las inmediaciones, propiciando la vida vegetal.