Un estudio demuestra que los elefantes reaccionan de manera diferente a voces humanas en diferentes lenguajes.
Los elefantes a menudo son asociados con la buena memoria y no es coincidencia. El mamífero terrestre más grande del mundo también es uno de los animales más inteligentes. Además de reconocer los restos de sus compañeros de manada, tienen rituales para despedirlos e incluso se supo hace poco que entre ellos se reconfortan cuando se sienten tristes.
Los elefantes, como otras especies, establecen códigos de comunicación entre ellos. Algunos estudios demuestran que pueden identificar el llamado de más de cien individuos diferentes. Esto es sorprendente, lo increíble es que no sólo se reconocen entre ellos, en investigaciones recientes descubrieron que son capaces de distinguir entre diferentes voces humanas y lenguajes.
El estudio consistió en instalar bocinas que reproducían mensajes en diferentes lenguas entre grupos de elefantes que viven en libertad en Kenia. Los mensajes se grabaron con voces de personas de diferentes edades, sexo e idioma. Los Masái son un pueblo nómada que suele cazar con lanzas, cuando los elefantes escucharon un mensaje en esta lengua se mostraron alerta y a la defensiva procurando la protección de los más pequeños.
El elefante es uno de los animales más inteligentes.
Hay que destacar que el pueblo Masái, aunque llegan a cazar elefantes no lo hacen a escala comercial, por lo que no deben ser confundidos con los cazadores que matan manadas enteras para vender sus colmillos y en su actividad utilizan armas de fuego. Ser capaces de distinguir diferentes idiomas puede ser una técnica de supervivencia ya que por años han sido acosados por los humanos que trafican sus colmillos.
A diferencia del Masái, cuando escucharon voces en lenguaje Kamba los elefantes se mantuvieron tranquilos ya que este pueblo tiene un menor contacto con ellos además de ser un pueblo agricultor. Lo mismo sucedió con voces de mujeres y niños, porque tienen menos contacto con ellos y no son quienes salen a cazarlos.
Tomó 2 años llegar a estas conclusiones, pues los elefantes podían acostumbrarse a las voces y sesgar el estudio. Este tipo de investigaciones revelan la complejidad de la inteligencia animal y del nivel de conciencia que tienen. Atentar contra la vida de especies como esta o por el contrario, contribuir a su cacería comprando los productos derivados de ellas, demuestra el poco humanismo que existe en la nuestra.
Fuente: veoverde.com