FICHA

Tamaño: Los machos miden entre 200 y 250 centímetros y las hembras miden entre 130 y 200 centímetros.

Peso: Los adultos van de 180 a 400 kilos, con un peso promedio de 290 kilos.

Nutrición: Durante el verano se alimentan de hierbas, juncos, musgos y arbustos. En el invierno basan su dieta en hojas de abedul y suelen necesitar excavar la nieve con sus pezuñas para comer musgos, líquenes y raíces.

Pelaje: Cuenta con una densa capa doble de pelo color castaño oscuro que le llega hasta la mitad de las patas. Además tienen una mancha en la parte trasera donde el pelaje es más corto y de color marrón o crema.

Locomoción: Ocupan grandes regiones, preferiblemente cercanas al agua, y en invierno se trasladan a zonas más altas.

Reproducción: Los machos adultos compiten por las hembras a través de distintas conductas rituales que implican la intimidación a través de distintas posturas, movimientos de la cabeza, bramidos y orinando sobre sus patas delanteras, dejando un olor característico. En el enfrentamiento por las hembras suelen chocar sus cabezas a velocidades de hasta 30 o 40 kilómetros por hora, repitiendo este proceso por más de 10 veces hasta que uno de los contrincantes se da por vencido. Tienen un período de gestación de 8 meses y tienen sólo una cría.

Adaptación al entorno: Cuentan con pezuñas con las cuales pueden excavar por alimento en el largo invierno ártico y, para adaptarse al frío, cuentan con patas cortas, piel gruesa y una capa de grasa y pelaje abundante. Para enfrentarse a depredadores utilizan tácticas diferentes a la huida para evitar el recalentamiento, apelando en su lugar a la resistencia. Se mantienen alineados en manada creando grupos compactos para resistir un eventual ataque y proteger a las crías, que se suelen ocultar debajo de los adultos.