FICHA

Tamaño: Puede medir hasta 4 m de longitud.

Peso: hasta 2 toneladas.

Es un pez que carece de escamas. Para proteger su cuerpo del entorno segrega un mucus que lubrica su piel. La piel suele ser de color marrón, gris o blanco con manchas irregulares de color claro. La boca es pequeña con mandíbulas fuertes, el maxilar y pre-maxilar están soldados. Los dientes son robustos, pudiendo estar aislados o formando placas. No posee cola ni aleta caudal, en su lugar ha desarrollado una estructura redondeada que le da su forma característica.

Nutrición: Son carnívoros, se alimentan consumiendo grandes volúmenes de alimento. Su dieta consiste básicamente en medusas, aunque puede consumir calamares, esponjas, crustáceos.

Hábitat: En los mares tropicales y templados.

Distribución: A nivel mundial.

Locomoción: Natación. Como carece de cola auténtica, el pez Luna se desplaza con la ayuda de las aletas dorsales y la aleta anal que le sirve de guía.

Reproducción: Su reproducción es sexual. Las hembras pueden poner hasta 300 millones de huevos de una sola vez. La fertilización ocurre en el agua donde el macho libera el esperma. Luego de la eclosión nacen los juveniles llamados alevines, tienen una forma similar a los peces Globo y son muy pequeños en relación al tamaño que pueden alcanzar en la adultez.

Adaptación al entorno: Aunque está clasificado dentro de los peces óseos, el esqueleto de esta especie está formado principalmente por cartílago, esto permite que el esqueleto sea más liviano y, como consecuencia, puede tener un cuerpo de grandes dimensiones. Suele pasar largos periodos sumergido en aguas profundas con temperaturas inferiores a los 12 °C. Según la Dra. Tierney Thys, bióloga marina de National Geographic, estos peces suelen asolearse nadando en forma horizontal en la superficie del mar para poder aprovechar el calor del sol; al fenómeno lo han denominado “recarga térmica”.