FICHA

Tamaño: Su tamaño varía desde 65 cm en las especies más pequeñas hasta 1,76 m en las mayores. Además, su cola es muy larga, y puede llegar a medir lo mismo que el resto de su cuerpo.

Peso: Entre 20 y 25 kg, aproximadamente.

Orden: Pholidota

Familia: Manidae

El cuerpo de los pangolines está recubierto de unas escamas, las cuales al nacer son blandas, pero endurecen a medida que el animal se desarrolla. Estas escamas son el resultado de una adaptación morfológica para defenderse de sus depredadores y resguardarse mientras duermen. Al sentirse en peligro repliegan su cuerpo y sus escamas que se erizan dejando a la vista unos bordes afilados y cortantes. Su afilado hocico termina en una boca pequeña, sin dientes, pero con una lengua larga. Las extremidades son cortas y las anteriores tienen tres garras centrales muy desarrolladas.

Estado de conservación: Vulnerable.

Nutrición: Son insectívoros y se alimentan sobre todo de termitas y hormigas. Utilizan las garras de las patas anteriores para romper los nidos de los insectos y cazan sus presas con su lengua impregnada de saliva pegajosa ya que no poseen dientes ni los necesitan para su dieta.

Hábitat: Suelen vivir en madrigueras que cavan en el suelo, utilizando sus potentes garras que pueden llegar a romper una pierna humana.

Distribución: La mayor población de pangolines se encuentra en los bushlands, los bosques del centro de África y las sabanas. Además, también podemos encontrar algunos ejemplares en Asia, aunque es una especie en muy grave peligro de extinción.

Reproducción: Se sabe muy poco sobre la reproducción de este animal, pero como mamífero sabemos que es vivíparo y la hembra suele parir una sola cría. Según se ha podido observar además, los pangolines viven solos o en parejas, pero nunca en manadas.