La geografía del transporte es conocida como la rama de la geografía humana en la cual se realizan los estudios para los sistemas de transporte en los distintos espacios geográficos o territorios.
Entre el paso de los siglos XVIII y XIX, la llamada revolución industrial se alza con el motor de la nueva sociedad. Uno de los aspectos más importantes que se dio en este siglo con la revolución industrial fue el cambio en el campo del transporte. Lo primero fue la aparición del vapor de navegación y tras él los ferrocarriles. A todo ese cambio se le llamó revolución de los transportes. Esa revolución está en la base de la transformación del mundo compartido en el mundo de la universalidad y de la simultaneidad.
La aparición de estos medios de transporte rompe con muchas de las estructuras espaciales y antiguas, y se tuvo que reconocer de inmediato el progreso de la civilización. Para ese momento se estudiaba entonces la importancia de los transportes en la sociedad del momento y su influencia con relación al medio-hombre sobre las redes de los transportes y asentamientos humanos, reteniendo la idea de luchar contra el espacio tan fecundado en la geografía posterior.
Georg Kohl (1808-1878), con su obra titulada en 1841 con el nombre de “El transporte y los asentamientos humanos en su dependencia de la configuración de la superficie terrestre”, fue el pionero en la formulación de modelos teóricos de las redes de transportes consideradas como figuras geométricas. Por todo esto hoy en día es considerado el padre de la geografía de los transportes, no siendo un geógrafo.
El primer geógrafo que dedicó atención a este fenómeno fue Eulisee Reclus (1830-1905), quien destacó las influencias de las relaciones comerciales y de las comunicaciones en el progreso de la humanidad, poniendo en importancia la contribución de los ferrocarriles en el movimiento de viajeros, la difusión de ideas y el reparto de riquezas de la tierra. Reclaus también señaló que las guerras en ese momento se debían a las luchas por quedarse con puntos vitales de comunicación y vías comerciales.
En los últimos 20 años la Geografía de los transportes ha avanzado mucho, antes de ese tiempo el campo de la geografía del transporte se caracteriza por su escasa producción. Se han recogido varias obras sobre este tema en las que destacan: transporte ferroviario de Wais (1943), López (1952); transporte marítimo Viers (1952) y Lature (1953); transporte aéreo Aymat (1953).
También se tiene que el tráfico en las ciudades para el siglo XX era escaso y donde primero se plantearon los problemas de su densidad fue en las de Estados Unidos e Inglaterra, siendo en estos países donde surgieron también los primeros estudios, Mitchel y Rapkin (1954).
A partir de 1960 se evidencia un aumento en el número de trabajos y el de personas interesadas en esta materia, siendo el transporte en las ciudades y los problemas que un tráfico cada vez más denso planteó en las mismas, causa de un interés creciente de investigación geográfica, para buscar y aportar soluciones al mismo, poniéndose de manifiesto que los problemas que el transporte y el tráfico urbano plantean no se pueden solucionar aisladamente sino que hay que abordarlos desde el mismo planeamiento urbano.
Luego de todo lo anterior el estudio sobre la geografía de transporte adquiere importancia, más aún el estudio de los transportes y su incidencia en la organización del espacio y en el desarrollo regional, sobre todo desde 1975, se tiene desde esta fecha un gran número de geógrafos que se interesan por este campo, entre ellos cabe mencionar a: Taaffe (1963), Gauthier (1970), Kratt (1971), Hagget (1975), Abellan (1976), Caralp (1977), López (1981), Carreras (1983).
Para las últimas décadas se ha dado paso a una mayor producción, tanto en número como en diversidad y aunque se siguen diversos enfoques en la investigación llamada Revolución Cuantitativa, de la que surgió la Nueva Geografía o Geografía Teorética, va a ser fundamental en este campo.
Ya para finalizar, se tiene que la última tendencia que se desarrolla en la Geografía de los transportes se caracteriza por prestar especial atención a la persona, a su comportamiento, a los condicionamientos sociales de sus desplazamientos, Muller (1976) le da el nombre de Geografía Social del transporte y se desarrolla a la vez que los estudios cuantitativos y los de descripción tipológica. Abarca un número elevado de temas de estudio, la percepción, la movilidad, las actividades sociales, etc. La mayor parte de los trabajos publicados se centran en el análisis de los problemas urbanos: Bowlby (1977), Gagnani (1977), Fernández y otros (1980), Daniels y Warmes (1983), Díez y Alvira (1985).
Referencias Bibliográfica
revistas.ucm.es/index.php/AGUC/article/download/.../32088?
www.ub.edu/geocrit/geo62.pdf?