Antes de comenzar a desarrollar el tema de relaciones semánticas vamos a definir qué es la semántica. La misma es la parte de la Lengua que se ocupa del significado de las palabras y sus combinaciones. Por lo tanto, las relaciones semánticas se refieren a los conjuntos de palabras o elementos significantes que poseen significados relacionados. Dichas palabras comparten un núcleo de significación y se diferencian entre sí por una serie de rasgos semánticos. Por ejemplo: maestro, escuela, docencia, educación, educar, educado, profesor, etc. pertenecen todas a un mismo campo semántico de palabras relacionadas con lo educativo.
Ferdinand de Saussure
(1857 -1913) Fue un lingüista suizo, considerado el “padre” de la lingüística. Sus discípulos, Charles Bally y Albert Sechehaye, publicaron en 1916 “El Curso de Lingüística General” basado en las clases de su profesor. Sus ideas fueron el sustento del desarrollo de la lingüística del siglo XX.
Definió el signo lingüístico como una asociación entre dos caras; el significado que sería el concepto y el significante que correspondería a la imagen acústica que construimos a partir del concepto. Por ejemplo, la palabra mesa tiene como significante la sucesión de sonidos o letras (m-e-s-a) y su significado es la idea que tenemos nosotros de una mesa (“tablero con cuatro patas”).
A continuación vamos a estudiar las tres relaciones semánticas más frecuentes:
Hiponimia e hiperonimia
La hiponimia consiste en que determinadas palabras (hipónimos) poseen todos los rasgos semánticos de otra más general (llamada hiperónimo), pero que añade en su definición otros rasgos semánticos que la diferencian.
Es decir, los hipónimos son aquellos que están contenidos por el significado de los hiperónimos. Por ejemplo: la palabra día es un hiperónimos que contiene varios hipónimos en su siginificado como son lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado, domingo.
Veamos más ejemplos:
Hiperónimo: ropa
Hipónimos: pantalones - remera - camisa
Hiperónimo: ser vivo
Hipónimos: plantas - animales
Sinonimia y antonimia
La sinonimia es la relación que existe entre dos palabras (sinónimos) que tienen el mismo significado. Algunos lingüistas niegan la sinonimia, pues en realidad no habría dos palabras con un significado totalmente exacto. O cuando menos, sería prácticamente imposible encontrar palabras con el mismo significado teniendo en cuenta todas sus acepciones y contextos en los que podría aparecer. Por ello, se pueden distinguir diversas formas en que puede presentarse la sinonimia:
La antonimia son las relaciones semánticas de las palabras que tienen un significado opuesto. Por ejemplo: alto – bajo. Se pueden diferenciar tres clases de antónimos:
Meronimia y holonimia
La meronimia es una palabra que se incluye dentro del significado de otra palabra la cual se designa holónimo. Del griego, meronimia significa “nombre de la parte” y homónimo “nombre del todo”.
Por ejemplo: El dedo es parte de la mano. Por lo tanto, dedo es merónimo de mano. La palabra mano sería la holonimia.