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Marte, el planeta rojo



Conocido como rojo por sus tonos rosados, los romanos lo identificaron con la sangre y lo llamaron como a su dios de la guerra: Marte. Nos acercamos al cuarto planeta del Sistema Solar para conocer sus secretos y curiosidades.

GENERALIDADES

Tiene una atmósfera muy fina compuesta fundamentalmente por dióxido de carbono que se congela de manera alternativa en cada uno de los polos. Con apenas un 0,03 % tiene mil veces menos agua que la Tierra.

Pero su atmósfera no fue siempre como es hoy; se sabe que alguna vez fue más compacta, con nubes y precipitaciones que originaban ríos. En su superficie se ven surcos, islas y costas, entre vientos fuertes provocados por las grandes diferencias de temperatura. Las frecuentes tempestades de polvo y arena son favorecidas por la erosión del suelo, degradando aún más la superficie.

Durante mucho tiempo se especuló con la posibilidad de que hubiera vida en Marte, pero los estudios hechos a partir de las exploraciones espaciales demuestran que no es así, aunque no se descarta que la hubiera habido en el pasado. En las condiciones actuales, Marte es estéril, no puede tener vida. Su suelo es seco y oxidante, y recibe del Sol demasiados rayos ultravioletas.

DATOS GENERALES

Radio: 3.396 km.

Superficie: 144.798.500 km².

Gravedad: 3,711 m/s².

Distancia desde el Sol: 227.900.000 km.

Duración del día: 1d 0h 40m.

Lunas: Fobos y Deimos.

Características físicas

Su forma es ligeramente elipsoidal, con un diámetro ecuatorial de 6.794 km y polar de 6.750 km. Mediante mediciones micrométricas se ha demostrado un ligero achatamiento que es tres veces mayor al de la Tierra. Por este achatamiento, el eje de rotación está afectado por una lenta precesión1 que se debe a la atracción del sol sobre el abultamiento ecuatorial del planeta. La precesión lunar, que en la Tierra es dos veces mayor que la solar, no tiene equivalente en Marte.

Geología

El nombre de la ciencia que estudia la superficie de Marte es areografía y proviene del nombre del dios griego de la guerra, Ares.

Siendo un planeta mucho más pequeño que la Tierra, Marte tiene la misma superficie firme que nuestro planeta ya que carece de mares.

Las características morfológicas del planeta rojo son similares tanto a las de la Tierra como a las de la Luna. Existen allí cráteres de impacto, campos de lava, volcanes, cauces secos de ríos y dunas de arena. El basalto volcánico, de alto contenido en óxidos de hierro (que es lo que le proporciona su característico tono rojizo) es fundamental en su composición. Dada su naturaleza, es semejante a la limonita, óxido de hierro muy hidratado. En su suelo predominan los ferrosilicatos, siendo sus tres constituyentes principales el oxígeno, el silicio y el hierro.

Geografía marciana

En la superficie del planeta pueden observarse las huellas de grandes cataclismos que no tienen equivalencia en la Tierra.

El hemisferio norte se caracteriza por la existencia de un gran abultamiento que contiene el complejo volcánico denominado Tharsis. Allí se encuentra el Monte Olimpo, el mayor del Sistema Solar. Su altura es de 25 km, o sea más de dos veces y media la altura del Monte Everest, con una anchura de 600 km para su base. Hay también un zócalo creado por las coladas de lava, cuyo borde forma un acantilado de 6 km de altura. A eso se añade la gran estructura colapsada de Alba Patera.

A las áreas volcánicas corresponde el 10% de la superficie total del planeta. Allí pueden observarse señales de actividad reciente y la presencia de lava petrificada en sus laderas. En mayo de 2007 la nave robot Spirit, parte del Programa de Expedición a Marte de la NASA, descubrió el primer depósito volcánico, signo una antigua actividad volcánica en la zona llamada Home Plate, situada en la base interior del cráter Gusev.

Acercándonos al Ecuador encontramos el cañón Valle Marineris, que con una longitud de 2.700 Km, una anchura de 500 km. y una profundidad que está entre los 2 y 7 km, empequeñece nada menos que al Cañón del Colorado.

La erosión se hace evidente en varios lugares, ya sea por el viento o por el agua. En la superficie hay largos valles sinuosos como lechos de ríos secos. Puede que sean el resultado de fracturas por las que corrieron raudales de lava, y luego de agua.

En la superficie también hay laderas y redes hidrográficas, hoy secas, que conservan valles sinuosos entallados por las aguas de los ríos, sus afluentes y sus brazos, separados por bancos de aluviones. Estos detalles que se observan en la superficie permiten suponer que en un pasado existieron otras condiciones ambientales en las que el agua originó estos lechos mediante grandes inundaciones. Hay quienes incluso sugieren la existencia, en un pasado remoto, de lagos y hasta de un océano en la región boreal. Eso podría haber sido hace unos 4.000 millones de años y durante un breve periodo al que se ha denominado era Noeica.

Marte no presenta tectónica de placas activas como la Tierra. No se han encontrado evidencias de movimientos horizontales recientes en la superficie, no obstante se han detectado en varias regiones del planeta extensos campos magnéticos de baja intensidad. Este sorpresivo descubrimiento de un probable campo magnético global podría tener implicaciones en la estructura interior del planeta.

Hay estudios recientes que muestran la posibilidad de que el hemisferio norte de Marte sea una enorme cuenca de impacto de forma elíptica a la que se llama Cuenca Borealis, de 8.500 km de diámetro que cubre el 40% de la superficie del planeta, constituyéndose en la mayor del Sistema Solar, por encima incluso de la Cuenca de Aitken, en la Luna. Esta cuenca pudo haberse formado hace 3.900 millones de años, producida por el impacto de un objeto de unos 2.000 km de diámetro. Después de la formación de esta cuenca se formaron los volcanes gigantes que se extienden a lo largo de su borde y que han complicado su identificación.

El agua en Marte

Como el punto de ebullición del agua depende de la presión, el hecho de que en Marte sea excesivamente baja hace que no se la encuentre en estado líquido. Y si en algún momento tuvo abundantes cursos de agua se debió a que contaba con una atmósfera de mayor densidad que permitía también temperaturas más elevadas. Pero cuando se disipó la mayor parte de la atmósfera en el espacio, al disminuir la presión y bajar la temperatura, el agua desapareció de su superficie. Sin embargo subsiste, solo que está en la atmósfera como vapor, en pequeñas proporciones, y en los casquetes polares, constituidos por grandes masas de hielos perpetuos.

Se cree que entre los granos del suelo hay agua congelada. Este es un fenómeno común en las regiones muy frías de la Tierra, lo que alienta la suposición; pero además hay indicios, como los cráteres en los que se observan formaciones en forma de lóbulos, únicamente explicables en un suelo congelado. Incluso hay fotografías de otro tipo de accidentes del relieve como el gelisuelo, hundimiento del suelo cuya depresión parte de un cauce seco con la huella de sus brazos separados por bancos de aluviones.

También se la puede encontrar en las paredes de los cráteres o en los valles profundos donde no hay incidencia de la luz solar; accidentes semejantes a barrancos formados por torrentes de agua y los depósitos de tierra y rocas transportados por ellos que solo aparecen en latitudes altas del hemisferio sur, en tanto el hemisferio norte tiene un mayor volumen de agua helada.

Las investigaciones de la sonda Mars Odyssey han agregado pruebas a la teoría de la existencia de grandes cantidades de agua en el pasado marciano, aguas que habrían formado extensos océanos que cubrían la tercera parte del planeta. Los estudios de la sonda han registrado lo que parecen ser líneas de costa de dos antiguos océanos.

Como fue dicho, también hay agua en la atmósfera del planeta, pero su cantidad es tan pequeña que de condensarse totalmente sobre la superficie formaría allí una película líquida de un espesor no mayor de la centésima de milímetro. Pero a pesar de su escasez, el vapor de agua participa de un ciclo anual. Con una presión atmosférica muy baja como la que tiene Marte, el agua se solidifica en el suelo en forma de hielo a la temperatura de -80ºC. Al elevarse nuevamente la temperatura por encima de ese límite, el hielo sublima y se convierte en vapor sin pasar por estado líquido.

Finalmente están los análisis hechos a algunas de las imágenes que muestran en las patas de la sonda Phoenix luego de su aterrizaje, salpicadas por gotas de agua líquida.

LAS LUNAS DE MARTE

Fobos y Deimos son los dos pequeños satélites naturales que tiene Marte. Ambos tienen una órbita muy cercana al planeta y según se cree, se trata de asteroides capturados. Descubiertos por Asaph Hall en 1877, fueron bautizados con el nombre de personajes de la mitología griega que acompañaban al dios de la guerra Ares.

De los dos, Deimos es el más alejado y pequeño, y asoma por el este como nuestra Luna. Fobos, en cambio, es más grande y cercano y se mueve en torno al planeta más rápido de lo que éste rota. Por tanto aparece en occidente moviéndose comparativamente más rápido a través del cielo, poniéndose al este aproximadamente dos veces por cada día marciano, o sea cada 11 horas y 6 minutos.

¿HUBO VIDA?

El 26 de noviembre fue lanzada la Mars Science Laboratory, conocida como Curiosity, misión espacial dirigida por la NASA para colocar sobre la superficie marciana un vehículo explorador de tipo Rover equipado con el instrumental científico más avanzado. Ocho meses después, el 6 de agosto de 2012, la nave descendió en el cráter Gale. Hoy puede decirse que su principal objetivo se ha cumplido. El análisis científico de las primeras muestras extraídas agujereando la roca permite afirmar que Marte, hace unos 3.000 millones de años, pudo albergar microbios.

1 Precesión es el movimiento asociado con el cambio de dirección en el espacio, que experimenta el eje instantáneo de rotación de un cuerpo.