Elbibliote.com
TIENDA ONLINE
VOLVER A LOS ARTÍCULOS

La Gioconda, también conocida como La Mona Lisa, es una obra de Leonardo da Vinci. Actualmente se exhibe en el Museo del Louvre de París, Francia.
La Divina Comedia de Dante Alighieri es una de las obras cumbres de la literatura universal.
En la pintura de la bóveda de la Capilla Sixtina participaron grandes artistas como Miguel Ángel, Rafael Sanzio y Botticelli.
Nicolás Maquiavelo (1469 – 1527) fue un diplomático, funcionario público, filósofo político y escritor italiano.
El trabajo de Nicolás Copérnico sirvió de base para que Galileo, Brahe y Kepler sentaran las bases de la astronomía moderna.
Andreas Vesalio es considerado el fundador de la anatomía moderna.
En 1992 Juan Pablo II, en nombre de la iglesia católica, proclamó el desagravio de Galileo Galilei.
El David de Miguel Ángel es una escultura de 4,10 metros de altura que personifica los principales rasgos del Humanismo renacentista italiano.

El Renacimiento



Con el nombre “Renacimiento” se conoce al movimiento cultural que se desarrolló en Europa durante los siglos XV y XVI. El término fue empleado por primera vez por el literato Petrarca y más tarde revalorado por el arquitecto, artista e historiador Giorgio Vasari (1511 – 1574) que lo incluyó en su obra “Vidas de los más ilustres artistas”. Allí, se refirió al “Renacimiento” como aquel movimiento que hizo resucitar en el arte y la cultura los valores espirituales de la Antigüedad Clásica.


Vista de la ciudad de Florencia, Italia.

El Renacimiento fue un movimiento que se vio reflejado en las artes, las letras y formas de pensamiento. Italia fue el lugar en donde nació y se desarrolló. Sin embargo, no fue un fenómeno unitario desde el punto de vista geográfico y cronológico, su ámbito se extendió a toda la cultura europea, y luego a la de los territorios americanos recientemente descubiertos.

El comienzo del Renacimiento ha sido marcado en diferentes años por diversos autores. Para muchos comienza en 1453, con la conquista turca de Constantinopla. Según otros, es un nuevo periodo que surge con el descubrimiento de la imprenta, e incluso algunos consideran que no se produce hasta que Copérnico desarrolla su modelo de sistema heliocéntrico; pero la fecha máxima estipulada ha sido 1492, con el descubrimiento de América.


La Basílica de Santa María del Fiore es la catedral más grande de Florencia, Italia. También es llamada El Domo por su gigantesca cúpula construida por Filippo Brunelleschi.

¿Qué ocurrió durante este movimiento?

Se experimentaron muchos cambios, algunos de ellos fueron:

- Separación entre lo cívico y lo religioso.

- Admiración por la cultura grecorromana. La cultura clásica comienza a ser considerada como la realización suprema de un ideal de perfección.

- Las artes visuales se convierten en el vehículo para expresar cómo la búsqueda de la idealización puede hacer llegar al espectador a cierta percepción de la perfección de Dios.

- Cobra importancia la educación, se toma como modelo a los clásicos de la Antigüedad.

- Comienzan a desarrollarse las ciudades y el feudalismo se va desintegrando. Tiene lugar el ascenso de la burguesía y la afirmación del capitalismo. Crece el comercio.

- Políticamente, Italia se organiza en torno a ciudades-estado que experimentan un gran auge artístico y político encabezado por Florencia. Sus cinco Estados principales fueron: Florencia, Milán, Nápoles, Venecia y el Papado.


La obra El Nacimiento de Venus de Sandro Boticelli introduce el paganismo en el arte renacentista.

Su relación con el Humanismo

El Humanismo ha sido un movimiento intelectual, filosófico y cultural, desarrollado en Europa durante los siglos XIV y XV; se encuentra estrechamente ligado con el Renacimiento. Ambos constituyen el marco de entrada a la Edad Moderna. Sus máximos exponentes fueron Dante Alighieri, Francesco Petrarca y Giovanni Boccaccio.

Mientras el término “Renacimiento” se refiere al aspecto cultural de los siglos XV y XVI, caracterizado principalmente por el “renacer” de la cultura grecorromana, el “Humanismo” alude al movimiento intelectual de ese período.

El humanista del Renacimiento era un hombre instruido, conocedor de la antigüedad y preocupado por el estudio de todas las disciplinas en el campo del saber. El ideal es un hombre completo, armónicamente desarrollado en lo físico y en lo espiritual que no limita su saber a un campo concreto, sino abierto a lo universal.

Teoría política

A nivel político, la unificación de los grandes reinos (Francia, Inglaterra, España) y la consolidación de las monarquías absolutas significó sentar las bases del Estado moderno, caracterizado por la existencia de fronteras definidas, población estable y un centro único de poder soberano, del que surgió o emanó la ley.

Los pensadores de la época expusieron nuevas teorías políticas basadas en la separación de poderes. De este modo, entendieron que el gobierno es una institución terrenal de invención humana que no tiene nada que ver con la divinidad.

Al respecto, Dante Alighieri, poeta italiano que se involucró activamente en las luchas políticas de su país, defendió en su obra De Monarquia (1310) la preponderancia de la autoridad civil sobre la eclesiástica. Propuso que el Estado debería estar gobernado por un monarca que no fuese el Papa.

Por su parte, Nicolás Maquiavelo, gran teórico de la época, dejó expuesto su pensamiento sobre la política en las obra El Príncipe y en Discursos sobre la primera década de Tito Livio.

Maquiavelo fue partidario del Estado republicano, aunque en situaciones difíciles afirmó que es necesario acudir a un príncipe que mantenga el orden. Éste debía ser fuerte y apoyarse siempre en la fuerza y la razón. A su vez, el gobernante tendría que prescindir de cualquier consideración ético-religiosa y, si triunfase, “todos los medios utilizados serían considerados honorables”.

Ciencia

La ciencia se ha destacado durante el Renacimiento por las notables consecuencias históricas que ha ocasionado. Es por ello que la mentalidad científica aparece a menudo como el rasgo más singular de la época. Sin embargo, en este cambio, la ciencia estuvo acompañada de la filosofía; ambas se influyeron mutuamente y su vínculo alumbró una “revolución” para el pensamiento occidental.

La “nueva ciencia” manifestó profundas diferencias con el dogma cristiano, particularmente en torno a la concepción del universo. Si bien la astronomía no fue el único ámbito de la ciencia donde se evidenciaron cambios, sí fue donde tuvo lugar la revolución científica. Así, el sistema aristotélico-tolemaico, según el cual la Tierra se hallaba inmóvil en el centro del universo, fue sustituido por el “nuevo” modelo.

Antes de esta “revolución científica”, los astrónomos habían experimentado dificultades para explicar los movimientos “aparentes” de los planetas. En tanto, la Iglesia defendía la teoría geocéntrica (la Tierra en el centro), despreciando la teoría heliocéntrica (el Sol en el centro).

Esta controversia suscitó mayor interés entre los científicos que se aventuraron a investigar, fue así que tuvieron que afrontar las amenazas y la persecución del poder eclesiástico. Fue Leonardo da Vinci quien se anticipó a la mentalidad científica y avanzó en la idea de que la naturaleza tiende siempre a actuar del modo más elemental y simple posible. También consideró que la base del saber radicaba en la experiencia o práctica, aunque ésta debía ser sometida al control de la razón.

Nicolás Copérnico (1473-1543): su trabajo en el campo de la astronomía puso en foco de discusión el modelo ptolemaico. En su famosa obra Sobre el movimiento de las esferas celestes (1543) expuso un sistema astronómico, cuyas aportaciones básicas fueron las siguientes:

- No existe centro único de todos los círculos o esferas celestes.

- El centro de la Tierra no es el centro del mundo, sino tan solo el centro de gravedad y el centro de la esfera lunar.

- Todas las esferas giran en torno al Sol, que se encuentra en todas ellas.

- La Tierra lleva a cabo diariamente una revolución completa alrededor de sus polos fijos.

- La Tierra tiene más de un movimiento.

- Los movimientos aparentemente retrógrados y directos de los planetas no se deben en realidad a su propio movimiento, sino al de la Tierra.

- La esfera de las estrellas permanece inmóvil.

Andreas Vesalio (1514-1564): médico parisino, en 1543 escribió la obra “Sobre la estructura del cuerpo humano” de más de seiscientas páginas. Abordó por primera vez una exposición completa de la anatomía humana atendiendo a lo observado en los cadáveres. El texto provocaría la reacción de los galenistas.

Galileo Galilei (1564-1642): procuró demostrar que la teoría de Copérnico era válida. Con el uso del telescopio realizó varias observaciones. Descubrió las fases de Venus y los cuatro satélites de Júpiter (descubrimientos que, según él, daban la razón a Copérnico). Además, pudo observar la superficie de la Luna y las manchas solares. Consiguió elaborar una “nueva ciencia” que constituyó el origen de la “nueva física” del s. XVII.

Por su actividad, en 1633 fue condenado y obligado a vivir retirado. Falleció el 8 de enero de 1642. El papa Urbano VIII no permitió la construcción de un mausoleo, que se erigiría en 1736, año en que los restos de Galileo fueron trasladados a la iglesia florentina de Santa Croce, como era su deseo. En el año 1992, el papa Juan Pablo II pide perdón por la injusta condena a Galileo, permitiendo la divulgación del libro Copérnico, Galileo y la Iglesia: fin de la controversia (1820).

Arte

Los artistas renacentistas compartían la idea que el arte era una ciencia. El artista-científico más ejemplar fue Leonardo da Vinci, que estudió sistemáticamente las proporciones del cuerpo, tanto humano como animal, y examinó a fondo las leyes mecánicas del movimiento.

En general, se evidencia que procuraron imitar a la naturaleza y para lograrlo aplicaban la geometría y la óptica al arte. También emplearon la técnica de la perspectiva lineal.

La pintura estuvo inspirada en la tradición medieval, experimentó una evolución en donde confluyeron escuelas y diversos estilos. Ciertos elementos que se destacaron fueron: el orden, la perfección y la armonía en las formas, así como la aparición de la perspectiva como técnica para subrayar el espacio.

En relación a la arquitectura, las edificaciones se caracterizaron por el equilibrio y la serenidad. Su gran representante fue Filippo Brunelleschi, quien construyó la cúpula de la Catedral de Florencia.

Referentes del arte renacentista


Leonardo da Vinci (izq.), Miguel Ángel Buonarroti (ctro.) y Rafael Sanzio (der.)

Leonardo da Vinci (1452 - 1519)
Pintor, escultor, arquitecto, ingeniero e inventor italiano fue considerado el modelo del Humanismo. En su pintura aplicó la técnica del esfumado. Renovó el retrato y el paisaje; en su famosa obra La Gioconda, trató de hallar la realidad física y psicológica del personaje. En perspectiva cuidó desde el detalle ínfimo hasta la visión global del conjunto.

Miguel Ángel Buonarroti (1475 -1564)
Arquitecto, escultor y pintor italiano; se destacó en las tres áreas caracterizándose por su perfeccionismo. Es reconocido principalmente por la escultura “El David” y la obra pictórica que recubre la bóveda de la Capilla Sixtina. Por otra parte, está su obra poética, en la que se destacan los sonetos dedicados a Vittoria Colonna, donde queda reflejada la sensibilidad del artista.

Rafael Sanzio (1483-1520)
Pintor y arquitecto italiano, concibió composiciones de gran solemnidad y ritmo majestuoso, basadas en el equilibrio y en la simetría. En 1508 el papa Julio II lo llamó a Roma para decorar algunas estancias del Vaticano: frescos de la llamada Stanza della Segnatura y los de la estancia de Heliodoro. Como arquitecto, sustituyó a Bramante en las obras de la basílica de San Pedro.