Los sustantivos son aquellas palabras que usamos para nombrar a las personas, lo animales, los objetos, las ideas o los sentimientos. Éstos pueden tener género femenino o masculino.
A los sustantivos también se los conoce como nombres porque su función es nombrar las cosas (silla, mesa), las personas (Amelia, Juana), los animales (loro, gato) y las ideas (libertad, esclavitud).
- Son palabras variables: pueden adoptar morfemas flexivos para cambiar de género o de número. Ejemplo: niño - niña, niños - niñas.
- Poseen siempre un género inherente a la palabra, admita o no flexión. Ejemplo: macho - masculino, hembra - femenino.
Se clasifican en comunes y propios, individuales y colectivos, concretos y abstractos, contables y no contables, derivados y primitivos.
Comunes y propios
Comunes: nombran personas, animales, objetos y lugares de manera general. Fijan a su objeto por un conjunto de cualidades. Por ejemplo, la palabra mujer designa a toda persona de sexo femenino que ha llegado a la pubertad o edad adulta. Pero, cada una de estas mujeres también posee un nombre que las identifica, es decir, cuentan con un nombre propio.
Propios: nombran personas, animales y lugares determinados, diferenciándolos del resto. Siempre comienzan con mayúscula. Siguiendo con el ejemplo anterior, podemos concluir que mujer es un sustantivo común, pero el nombre que la identifica (Marta, María) es propio. Las cosas y los lugares también cuentan con un nombre que los diferencia: son sustantivos propios los nombres de los países (Francia, Venezuela, Canadá, India), los de los accidentes geográficos (el río Tánger, las montañas Rocosas, el lago Titicaca).
Los nombres de los países, provincias o estados y ciudades se escriben con la inicial en mayúscula. Son sustantivos propios.
Individuales y colectivos
Individuales: nombran en singular a una sola persona, animal u objeto. Admiten el morfema flexivo de plural para designar más de uno.
Ejemplos: casa - abeja - barco / varias casas - muchas abejas - numerosos barcos.
Colectivos: nombran a un conjunto de varias personas, animales u objetos, aunque estén en singular. Por ejemplo, la palabra gente designa un colectivo de personas sin que necesite el morfema de plural para ello. Como se puede observar, los sustantivos colectivos ya tienen inherente la idea de pluralidad sin necesitar un morfema que la exprese, pero no en el sentido de uno más uno, sino en cuanto a conjunto o colectivo formado por varias unidades de la misma cosa.
Ejemplos: bandada (conjunto de pájaros) / cardumen (grupo de peces).
Cardumen es un sustantivo colectivo, que aun que está en singular, hace referencia a un conjunto de peces.
Concretos y abstractos
Concretos: nombran seres y objetos que se pueden percibir por los sentidos; pertenecen al mundo físico, se pueden tocar, mirar, romper, modificar.
Ejemplos: cuaderno - perro - vestidos.
Abstractos: nombran pensamientos o ideas que no pueden ser percibidos a través de los sentidos. No pertenecen al mundo físico sino al mental o al intelectual: se perciben por la inteligencia y no es posible manipularlos, ni tocarlos, ni olerlos, excepto en caso de que se usen en lenguaje figurado, como decir que el ruido rompió la paz, frase figurada que quiere decir que el ruido interrumpió una situación de calma y sosiego.
Ejemplos: tristeza - belleza - felicidad.
Los sentimientos (alegría, tristeza, enojo) son sustantivos abstractos.
Contables y no contables
Contables: se refieran a conceptos o a cosas que se puedan contar; expresan la idea de pluralidad de forma plena.
Ejemplos: perro - un perro / caramelo - diez caramelos.
No contables: nombran algo que no se puede contar, aunque pueden pesarse o medirse.
Ejemplo: sal - aire - tierra. No es posible decir una sal, dos aires, tres tierras.
Primitivos y derivados
Sustantivos derivados: Son aquellos que derivan de otra palabra.
Ejemplo: zapatería - deriva del sustantivo común zapato.
Sustantivos primitivos: Al contrario de los derivados, los sustantivos primitivos no derivan de otra palabra.
Ejemplo: gato - árbol - cuadro.
SUSTANTIVOS Y ADJETIVOS
En el uso de los sustantivos y los adjetivos calificativos, se debe prestar atención ya que si el sustantivo está en plural, el adjetivo también debe estarlo o si el sustantivo es una palabra femenina, el adjetivo también deberá ser femenino.
Ejemplos: Una niña contenta. / Un hombre contento. / Los teléfonos rotos. / Un teléfono roto.
FORMAS AUMENTATIVAS Y DIMINUTIVAS DE LOS SUSTANTIVOS.
El adjetivo debe concordar con el sustantivo en género y número. Una niña contenta, un niño contento.
Habitualmente, los nombres se limitan a mencionar los objetos en su condición normal. Pero, a veces, se modifican con la finalidad de darles un sentido de significación aumentada o disminuida.
Formas aumentativas: son aquellas que contienen un aumento de su significación; ya sea para expresar que el objeto que designa es de mayor tamaño que el habitual, o para mencionarlo en un sentido elogioso. Las terminaciones utilizadas para las formas aumentativas, son: on, ote, azo, aco, acho y sus femeninos cuando corresponda.
Ejemplos: Casa - Caserón / Muchacho - Muchachote / Ojos - Ojazos / Libro - Libraco.
Formas diminutivas: son aquellas que contienen una disminución de su significación; ya sea para expresar que el objeto que designa es de menor tamaño que el habitual, para hablar del objeto con un sentido afectuoso o para mencionarlo en un sentido despectivo. Las terminaciones utilizadas para las formas diminutivas, son: ito, cito, ecito, ico, illo, cillo, ecillo, uca, ucho, uelo, zuelo, y sus femeninos cuando corresponda.
Ejemplos: Hoja - Hojita - Hojilla / Paño - Pañito - Pañuelo / Puerta - Puertita - Puertecita.