El término surgió en 1926 y se instalaría definitivamente en una variedad de ámbitos. Fue introducido por Hugo Gernsback, un escritor pionero en ciencia ficción y nuevas tecnologías, quien lo utilizó por primera vez en la portada de la revista Amazing Stories.
Es difícil pensar en otro género literario que haya tenido tanta repercusión como para influir en el diseño, la música, el arte, la moda, el cine, la ingeniería, la arquitectura y la literatura. Por tal motivo, no existe consenso en su definición, así Isaac Asimov, escritor y bioquímico soviético, manifiesta en su obra Sobre la ciencia ficción (1982) que "La ciencia ficción es tan rica que dos autores que se dediquen a ella no corren el riesgo de ponerse de acuerdo con respecto a su definición".
Ahora bien, ¿Qué es y cuándo surgió? Es un género narrativo que se caracteriza por situar la acción en un espacio temporal imaginario (futuro) donde tienen lugar avances científicos o sociales de gran impacto en la humanidad. Los especialistas en el género coinciden en decir que la ciencia ficción surgió a principios del siglo XX, aunque hubo obras anteriores importantes. Consensan en aquella época porque fue cuando este género o la llamada "literatura de anticipación" alcanzaría trascendencia.
La literatura de anticipación, en ocasiones, se confunde y se mezcla con la ciencia ficción por esta falta de definición. Algunos autores, como Julio Verne, han llegado a anticipar el surgimiento de logros científicos y tecnológicos, como los cohetes espaciales o los submarinos. De ahí que se habla de literatura de anticipación.
ANTECEDENTES
Como dijimos, los especialistas coinciden en afirmar que el origen de la ciencia ficción se ubica en el siglo XX, la Edad de Oro del género. Sin embargo, hay que remontarse hacia atrás en el tiempo para comenzar esbozar su historia.
Así, podemos señalar la obra Frankenstein, de Mary Shelley (1818), como el primer relato de ciencia ficción. Luego nos encontramos, hacia 1830, con la obra La incomparable aventura de un tal Hans Pfaal o Revelación mesmérica, de Edgar Allan Poe, que también podría englobarse dentro de la ciencia ficción.
También del siglo XIX podemos citar a Julio Verne y H. G. Wells, ambos considerados dos maestros del género, si bien el primero se centraba mayormente en el desarrollo de artilugios e inventos científicos, y el segundo en la crítica social.
EDAD DE ORO
"Para muchos lectores de ciencia-ficción que ya han llegado a la madurez, hubo una Edad de Oro de la Ciencia-Ficción, en mayúsculas. Esa Edad de Oro comenzó en 1938, cuando John Campbell llegó a ser director de «Astounding Stories» y transformó tanto la revista como el mismo género en algo más próximo a sus íntimos deseos. Durante la Edad de Oro, Campbell y la revista que dirigía dominaron tan plenamente la ciencia-ficción, que leer «Astounding» equivalía a conocer todo el género."
Isaac Asimov, La edad de oro de la ciencia ficción I.
Elegimos esta introducción porque tanto Isaac Asimov como John Campbell y Hugo Gernsback fueron algunos de los protagonistas de la Edad de Oro. Pero cabe destacar que también otros autores contribuyeron al auge de este género; tales como Arthur C. Clarke, Aldous Huxley, George Orwell o Ray Bradbury.
Otra revista importante que impulsaría al género fue la británica New Worlds, que hacia 1960-70 fue el soporte de "La nueva ola", un subgénero de ciencia ficción caracterizado por una mayor experimentación narrativa. Así se dieron a conocer autores como J. G. Ballard o Brian W. Aldiss.
En la siguiente década, la ciencia ficción siguió creciendo con subgéneros como el cyberpunk y el post cyberpunk donde la informática y las computadoras cobran protagonismo y dan origen a una nueva corriente estética dominada por las nuevas tecnologías y los ambientes de los bajos fondos urbanos.
En la ciencia ficción norteamericana de la segunda mitad del siglo XX se revelan muchos temas importantes, tales como la Guerra Fría, los problemas de la expansión imperial estadounidense, el crecimiento monopólico de las grandes corporaciones y la pérdida de las libertades individuales a partir del crecimiento de las fuerzas de seguridad.
SIGLO XXI
Actualmente la ciencia ficción se ha consolidado, lo que se observa en la proliferación de subgéneros y en su adaptación a otros medios como el cine, la televisión o los videojuegos.
Así nos encontramos, por ejemplo, con el biopunk, que se centra en los impactos de la biotecnología, el retrofuturismo, que hace una revisión irónica de las temáticas y la estética de la ciencia ficción de los años 30-50 y el steampunk, que refleja la idea que se tenía del futuro en las novelas del siglo XIX.
A su vez, se ha distinguido entre la ciencia ficción dura (hard) y blanda (soft). La primera es aquella en cuyos relatos y novelas el componente científico desempeña un papel fundamental en la trama de la historia. En tanto, la ciencia ficción blanda se centra sobre todo en el componente literario.
La característica fundamental que distingue la ciencia ficción dura de otras es el énfasis que pone en las descripciones de una tecnología o ciencia avanzada, y en la verosimilitud de las descripciones tanto científicas (generalmente de las ciencias "duras", como la física, la química o la biología, en oposición a las ciencias sociales) como técnicas incluidas o esbozadas.
Más allá de estas diferencias, la ciencia ficción siempre ha mantenido la capacidad de crear escenarios que inspiran debates filosóficos, sociales o científicos sobre la naturaleza del hombre y de la sociedad, plantear dudas, señalar peligros o buscar respuestas.