Político argentino, nacido en Buenos Aires el 23 de septiembre de 1778. Hijo de un inmigrante español, Manuel Moreno y Argumosa y de Ana María del Valle. Cursó sus primeros estudios en el Colegio San Carlos. Cuando la situación económica de la familia se lo permitió, marchó hacia Sucre, para cursar estudios superiores en la Universidad de Chuquisaca. Allí estudió Teología y Derecho. Durante sus años de universitario en Chuquisaca trabó amistad con el canónigo Matías Terrazas quien lo alojó, costeó sus estudios y le dio acceso a su biblioteca en la que tomó contacto con las ideas de la Ilustración a través de obras de los pensadores Montesquieu, Voltaire, Diderot y sobre todo de Rousseau, de quien años más tarde transcribiría al castellano su obra El Contrato Social.
También en esa época quedaría influenciado por las ideas reformadoras de la política indiana que denunciaba el maltrato y la esclavitud a la que eran sometidos los indígenas bajo el yugo español y a la que adhirió aun más, luego de visitar las minas de Potosí y comprobar con sus propios ojos la injusta realidad indígena. Sus pensamientos quedaron plasmados en su tesis de doctorado con la cual se graduó de abogado en 1804, titulada Disertación Jurídica sobre el servicio Personal de los indios.
Durante ese año conoció a María Guadalupe Cuenca, con quién se casó y tuvo a su hijo Marianito.
En 1805, y ya de regreso en Buenos Aires, trabajo en la Audiencia y en el Cabildo donde jugó un papel crucial en la creación de la Argentina independiente. En 1809 escribió "Representación de los hacendados", obra que supuso una feroz denuncia de las restricciones comerciales impuestas por España a sus colonias sudamericanas y defendió el libre cambio. Por ese tiempo empezó a participar de las reuniones clandestinas de los criollos independentistas.
Tras la Revolución de Mayo de 1810, pasó a ser secretario de la Primera Junta de Buenos Aires, como responsable de los asuntos políticos y militares, pero pronto se convirtió en el máximo dirigente de la Junta. Garantizó la libertad de prensa, la integración de indígenas y blancos en el Ejército, y la creación de una biblioteca nacional. Fundó y fue director del periódico "La Gaceta de Buenos Aires" desde donde fomentó la difusión de los objetivos revolucionarios a las provincias y luchó por la independencia definitiva del dominio realista impulsando a su vez la apertura comercial con los ingleses.
La impetuosidad de Moreno quien en 1810, en un ataque directo a Saavedra (presidente de la Junta y líder de la facción moderada), decretó la Supresión de honores, terminó por preocupar a los sectores moderados del gobierno quienes comenzaron a presionar por su alejamiento de la Junta. Tanto así que a finales de ese año se vio obligado a dimitir.
En diciembre de 1810 Saavedra le encomienda una misión diplomática en Gran Bretaña. Sin embargo, no llega a concretarla ya que fallece, sospechosamente, el 4 de marzo de 1811 en alta mar, tras ingerir una dosis de medicina con arsénico que le proporcionó el capitán de la goleta Fame que lo transportaba a tierras inglesas. Si bien Moreno siempre fue un hombre delicado de salud, algunos historiadores sostienen que fue el mismo Cornelio Saavedra quien ordenó su muerte y que podría haber sido envenenado.