En la actualidad los robots son elementos con los que estamos familiarizados y que nos permiten hacer infinidad de tareas. Sin embargo, pese a ser una cuestión moderna, su origen se sitúa desde tiempos antiquísimos, aunque su nombre ha cambiado con el paso del tiempo.
¿De dónde proviene el nombre robot?
Robot es una denominación que tiene su origen en la obra teatral del checo Karel Capek (1890 - 1938) llamada R.U.R. (Robots Universales Rossum) publicada en 1920. La elección de esta palabra por parte de Capek refiere a que en eslovaco "robota" significa "trabajo forzado", siendo el término adecuado para describir a los personajes que se desplazan como autómatas en la obra. Estrenada al año siguiente, la obra popularizó el término que finalmente fue adoptado para hacer alusión a un concepto que ya había comenzado a gestarse en la Antigua Grecia para denominar a una entidad virtual o mecánica artificial.
Fotograma de un segmento de la obra de Karel Capek.
¿Cuál fue el precedente de los robots en la historia?
Pygmalion (1786), de Jean-Baptiste Regnault.
En primera instancia existieron rasgos que preanunciaban estas creaciones en la mitología. En la leyenda de Cadmo en la mitología griega, por iniciativa de Atenea, este planta en la tierra dientes de dragón que dan lugar a feroces combatientes sin conciencia. También en la mitología griega podemos referirnos al mito de Pigmalión, cuando la estatua de Galatea finalmente toma vida por su cuenta; o Talos, un defensor de Creta que era un enorme hombre de bronce que protegía a los dominios isleños de los piratas. Finalmente se puede rastrear en distintas criaturas a las que el dios Hefesto da vida y se encuentran bajo su servicio. Pero la griega no fue la única mitología en la que podemos rastrear el origen del robot. En la mitología judía uno de sus precedentes más populares es el Golem, que solía ser una criatura de barro o arcilla que era animada. En el Lokapannatti hindú, que data del siglo XI, se menciona que las reliquias de Buda eran protegidas por robots mecánicos. En un texto de la Antigua China que es del siglo III, el Lie Zi, se detalla la presencia de "autómatas humanoides" que eran construidos con cuero, madera y órganos artificiales, mientras que en el Han Fei Zi (del siglo V) se hace alusión a la invención de autómatas voladores en forma de "pájaros de madera". En el cristianismo también se hace referencia en algunas leyendas a que Alberto Magno (1193 - 1280) creó, en el siglo XIII, un "hombre de lata" que funcionaba bajo la influencia de determinadas constelaciones. Perturbado por la apariencia de este "artefacto", Santo Tomás de Aquino (1225 - 1274), uno de sus discípulos, lo destruyó a martillazos. También se puede rastrear la referencia a figuras que asemejan a robots o autómatas en algunos romances de la Edad Media como el Romance de Walewein (siglo XIII), que menciona pájaros mecánicos.
Ilustración que representa al rabino Judah Loew creando al Golem (de Mikolás Ales, 1889).
¿Cuáles fueron los primeros robots registrados?
Pero más allá de su presencia en mitologías y leyendas, hubo desde hace siglos creaciones que asemejaban a lo que en la actualidad conocemos como robots. En la Antigua Grecia el inventor y matemático Ctesibio estableció en el siglo III a. C. los principios de la neumática y la hidráulica, utilizándolos para realizar relojes de agua con figuras móviles. Por su parte, Herón de Alejandría (siglo I d. C.) perfeccionó los conocimientos relativos a hidráulica y entre sus tratados de mecánica desarrolló el primero que concierne a la robótica: Los autómatas. Por otro lado, en la Antigua China un erudito especializado como ingeniero y diplomático, Su Song (1020 - 1101), realizó una torre de reloj astronómica que contaba con maniquíes que anunciaban la hora. El inventor musulmán al-Jazari (1136 - 1206) diseñó y construyó varias máquinas automáticas que incluyen desde utilitarios para la cocina hasta autómatas musicales que funcionaban por acción hidráulica. A lo largo del Medioevo el uso de los autómatas estuvo limitado al entretenimiento, llegando incluso a ser parte de jardines de la aristocracia, como es el caso del que tenía Roberto II de Artois en su castillo. Uno de los primeros diseños de un robot humanoide fue realizado por el genial Leonardo da Vinci (1452 - 1519) alrededor del 1495. Utilizando sus estudios sobre la anatomía humana, describió cómo realizar un caballero mecánico que era capaz de sentarse, mover sus brazos, su cabeza y su mandíbula. Si bien se desconoce si este proyecto fue concretado, el hecho de que contara con un plano tan detallado demuestra un significativo avance. La invención en 1645 de la pascalina, el precedente de la computadora y la calculadora, por parte de Blaise Pascal llevó a un avance en la construcción de máquinas capaces de realizar operaciones de cálculo. Hacia el siglo XVIII la complejidad en la construcción de autómatas alcanzó nuevos horizontes, habiendo aquellos que eran capaces de actuar, dibujar, volar e incluso interpretar música. Uno de los más conocidos fue un pato que tenía la habilidad de alimentarse y aparentar que metabolizaba y defecaba granos de cereal. Con la Revolución Industrial y el mayor interés en matemáticas, ingeniería y ciencias en la Inglaterra victoriana, se lograron notables avances hacia lo que conocemos actualmente como robot.
Plano que ilustra el funcionamiento de la pascalina, precedente a la computadora y la calculadora, que será fundamental en la robótica.
¿Cuál es considerado el primer robot de la historia?
Responder a esta pregunta puede resultar confuso, ya que existieron a lo largo de la historia distintos modelos de robot o autómata que dieron forma a la concepción moderna que se tiene actualmente. El primer registro de robot fue el construido por Arquitas de Tarento en el siglo IV a. C. en la Antigua Grecia, llamado La paloma. Se trataba de un autómata de madera operado mecánicamente utilizando vapor y aparece documentado en las escrituras de Herón de Alejandría (10 -70 d. C.). Por otro lado, el primer robot industrial que fue de uso comercial es el Unimate, que se instaló en una cadena de montaje de la empresa General Motors en 1961. Gestado por el inventor estadounidense George Devol (1912 - 2011), el modelo había sido creado y patentado a mediados de la década del ´50, siendo un avance significativo que expandió las posibilidades del uso del robot a nivel económico.
Brazo robótico utilizado en una fábrica, cuyo precedente fue el Unimate, primer robot industrial.
¿Quién dictaminó las leyes de la robótica?
Las leyes de la robótica fueron realizadas por el escritor de origen ruso nacionalizado estadounidense, Isaac Asimov (1920 - 1992). Aparecieron mencionadas por primera vez en un cuento llamado "Círculo vicioso" ("Runaround"), publicado en 1942 en la revista "Astounding Science Fiction", y luego formaron parte de sus relatos como normas que a partir de sus contradicciones son el eje de varias de sus historias. Este uso en la ficción, que luego fue respetado por otros autores literarios de ciencia ficción, fue también el disparador para el uso de estas leyes en la vida real. De acuerdo a Asimov, se plantea lo siguiente:
1. Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la 1ª Ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la 1ª o la 2ª Ley.
A estas leyes luego se añadió una ley cero que se planteó por primera vez en un relato publicado en 1985:
0. Un robot no puede hacer daño a la Humanidad o, por inacción, permitir que la Humanidad sufra daño.
A pesar de tratarse de leyes utilizadas en la ficción, fueron utilizadas en la vida real por el Consejo de Investigación de Ingeniería y Ciencias Físicas y el Consejo de Investigación de Artes y Humanidades de Gran Bretaña en el 2011 con la finalidad de establecer principios éticos para diseñadores, constructores y usuarios de robots en la "vida real".
1. Los robots no deben ser diseñados exclusivamente o principalmente para matar o dañar a los humanos.
2. Los seres humanos, no los robots, son los agentes responsables. Los robots son herramientas diseñadas para lograr los objetivos humanos.
3. Los robots deben ser diseñados de forma que aseguren su protección y seguridad.
4. Los robots son objetos, no deben ser diseñados para aprovecharse de los usuarios vulnerables al evocar una respuesta emocional o dependencia. Siempre debe ser posible distinguir a un robot de un ser humano.
5. Siempre debe ser posible averiguar quién es el responsable legal de un robot.
Por otro lado, es también Asimov quien utiliza por primera vez la palabra "robótica" en su cuento "¡Embustero!" ("Liar!"), publicado en la misma revista en el año 1941.
¿Cuál fue el primer robot humanoide?
Con humanoide se da a entender robots que con su estructura corporal se asemejan a un ser humano. Más allá de los autómatas que tenían semejanzas con el ser humano y cuyo origen se puede rastrear en el Lie Zi chino (Siglo III), el uso de robots humanoides resultó bastante posterior, siendo la primera mención de algo semejante la mencionada obra teatral R.U.R., de Karel Capek. Luego el concepto fue explorado en el célebre clásico cinematográfico Metrópolis (1927), de Fritz Lang, en el cual un robot femenino es central en la narración. En el año 1928 el inventor británico W.H. Richards exhibió uno de los primeros robots con características humanoides que llamó la atención en ese momento. Se trataba de "Eric", que estaba realizado con una armadura de aluminio que contaba con once electromagnetos y un motor que era alimentado por medio de una batería de doce voltios. Esto alcanzaba para que el robot pudiera mover sus manos y cabeza, siendo controlado a través del control remoto. Por otro lado, en 1929 en Japón cobraba popularidad "Gakutensoku", un robot realizado por el biólogo Makoto Nishimura que se valía de un mecanismo controlado por presión de aire para realizar movimientos faciales y de sus brazos. Pero probablemente el más famoso y conocido de estos primeros robots sea el que la compañía americana Westinghouse Electric Corporation realizó en 1939, Elektro. Presentado como una atracción, el robot podía caminar con tan solo emitir la orden con la voz, hablaba casi 700 palabras, fumaba cigarrillos, hacía estallar globos además de mover su cabeza y brazos.
Poster promocional de la presentación de Elektro en la World Fair.