La lombriz de tierra

Aunque a muchos les parezcan desagradables, las lombrices de tierra cumplen importantes funciones en el ecosistema. Pertenecen a un grupo de animales invertebrados (que no poseen huesos), anélidos, llamados también gusanos anillados.

Las lombrices son animales con un cuerpo blando como la gelatina y cilíndrico, dividido por segmentos o anillos. No poseen ojos, por lo tanto no ven; tampoco extremidades como cola o patas. Cuentan con una boca sin dientes que succiona (similar a una aspiradora), teniendo un sistema digestivo bastante desarrollado. Se alimentan de restos o materia orgánica vegetal y mineral, tragando mucha tierra. Por ello viven en tierra húmeda y están casi siempre enterradas y juntas cavando túneles.. Los segmentos o anillos que tienen en su cuerpo ayudan a que éstas se muevan con mayor facilidad bajo tierra.

¿Qué aportan a su entorno?

Cuando las lombrices de tierra están enterradas, los restos orgánicos que desechan forman parte del humus (sustancia orgánica fértil).

Además, ellas permiten la aireación del suelo (que el aire de la tierra circule), cumpliendo un papel importante en la ecología de los suelos.

Debido a lo anteriormente explicado, se dice que las lombrices son importantes en la agricultura.

Características

Las lombrices viven en colonias, junto a otras.

Existen alrededor de 1500 especies de lombrices conocidas, casi siempre las lombrices de tierra común son de color rojo y miden aproximadamente entre 7 y 9 centímetros de largo.

Las lombrices de tierra son hermafroditas, esto significa que poseen el sexo masculino y al mismo tiempo el sexo femenino, ¿curioso no? Esto les permite poder reproducirse asexualmente y tener crías por un proceso llamado fragmentación, donde la lombriz se divide en dos y de la parte que se separó se forma una nueva lombriz. Pero normalmente esto no lo hacen con frecuencia, pues se reproducen generalmente en forma sexual.