La mayor cantidad de radiación que recibe el ser humano tiene origen natural, pero también está expuesto a otros tipos de radiaciones. Cuando la intensidad de la energía irradiada recibida supera un límite, puede ocasionar enfermedades y hasta la muerte. A continuación aprenderás sobre los distintos tipos de radiación y los efectos en las personas.
¿Qué es la radiación?
Es la energía ondulatoria o partículas materiales que se propagan a través del espacio, proviene de fuentes naturales o artificiales.
Radiación y radiactividad
En ocasiones éstos términos suelen utilizarse como sinónimos, pero no significan exactamente lo mismo. La radiación es una forma de energía y la radiactividad es la propiedad mediante la cual los átomos emiten radiaciones al desintegrarse espontáneamente.
La unidad de medida de la radiactividad en el Sistema Internacional de Medidas es el becquerel (Bq).
Se pueden evidenciar diversas clases de radiación:
Radiación natural.
Radiación electromagnética.
Radiación corpuscular.
Radiaciones ionizantes y no ionizantes.
Radiación térmica.
Radiación de cuerpo negro.
Radiación solar.
Radiación nuclear.
Radiación Natural: Existen muchos elementos radiactivos en el medioambiente, la radiación cósmica, el radón procedente de la Tierra, el berilio atmosférico, entre otros. Hasta el año 1895, cuando se inventaron los rayos X, la única radiación existente era natural.
Todos los humanos reciben radiación natural, pero varias circunstancias pueden aumentar o disminuir la cantidad percibida. El lugar geográfico donde se habita es uno de ellos, por ejemplo, las zonas polares están expuestas a mayor a cantidad de radiación que las regiones ecuatoriales.
Radiación cósmica: Procede del espacio, se transmite por partículas altamente energéticas y solo llega a la Tierra una parte, ya que la mayor cantidad de emisiones son retenidas por la atmósfera.
La radiación cósmica comprende un 30% de la radiación natural externa.
Radiación debida al radón: A la radiación generada por radón también se la denomina radiación de fondo, se encuentra en algunas rocas, particularmente las graníticas.
El radón puede presentarse en dos formas fundamentales Rd-222 y Rd-220, la primera es producto de la desintegración del uranio y la segunda, del torio.
El radón puede contaminar viviendas si los materiales de construcción lo contienen.
Para evitar la acumulación de radón en los hogares es conveniente ventilar constantemente.
Radiación debida al berilio atmosférico (Be-7): Se encuentra disperso en algunos sectores de la superficie de la Tierra, se produce en las capas superiores de la atmósfera y cae en forma de aerosol, junto a otras partículas.
El Be-7 luego de 53 días deja de ser radiactivo y tiende a depositarse en las plantas, no así en el suelo.
La actividad humana puede promover la liberación al medioambiente de radionucleidos naturales, como en el caso del procesamiento de minerales. Por ello, quienes trabajan en minería, están expuestos a una elevada radiación natural.
También pueden recibir gran cantidad de esta radiación quienes laboran en la producción de fertilizantes fosfatados, en la producción de combustibles fósiles, tripulantes de aeronaves, entre otros.
Profesiones cuyas actividades se realizan en alturas elevadas, como los tripulantes de aeronaves, sufren mayor impacto de radiación.
Los materiales radiactivos más importantes presentes en las rocas de la corteza terrestre son isótopos de potasio, uranio y rubidio. Los isótopos son átomos de un mismo elemento que tienen distinta cantidad de neutrones.
Radiación natural en el cuerpo humano
El ser humano está expuesto a radiaciones naturales dependiendo de varios factores: ubicación geográfica, composición del suelo donde habita, condiciones meteorológicas, materiales de construcción de su vivienda, trabajo, etc.
Elementos radiactivos en el cuerpo humano.
Radiación electromagnética: La oscilación de los campos eléctricos y magnéticos genera radiaciones, que se transmiten mediante ondas electromagnéticas. Éstas son transversales, porque vibran perpendicularmente a la dirección de propagación.
Radiación corpuscular: A diferencia de la radiación electromagnética, que se transmite por ondas, la radiación corpuscular emite partículas (α, β, protones, neutrones, etc.).
Radiaciones ionizantes y no ionizantes:
Radiaciones ionizantes: Se producen cuando la energía que contienen es suficiente para producir la ionización de los átomos de la materia con la cual interaccionan. Es decir, cuando pueden originar partículas cargadas.
Además de gran cantidad de energía, las radiaciones ionizantes cuentan con capacidad de penetración en los cuerpos, ésta depende del tamaño de las partículas, a menor tamaño mayor penetración y viceversa. Están comprendidas desde los rayos X hasta la radiación cósmica.
Clasificación de las radiaciones ionizantes más importantes:
Radiaciones alfa (α): Tienen alto poder de ionización y baja penetración, son núcleos de Helio, cuya carga es positiva.
Radiaciones beta (β): Tienen un poder de ionización menor al de las radiaciones alfa, pero mayor penetración. Existen dos tipos de radiaciones β, aquellas que emiten electrones y las que emiten positrones.
Radiaciones gamma (γ): Tienen bajo poder de ionización y alta capacidad de penetración. Corresponden a la emisión de energía en forma no corpuscular del núcleo del átomo.
Rayos X: Su energía es inferior a la de las radiaciones γ, corresponden a radiación electromagnética.
Efectos de las radiaciones ionizantes en el ser humano
Las alteraciones que producen en el cuerpo humano las radiaciones ionizantes son a nivel macromolecular, sobre las moléculas de ADN. Las consecuencias pueden ir desde fragmentaciones en las moléculas hasta la muerte celular. Dichas alteraciones pueden generarse en el propio organismo o en generaciones siguientes.
Radiaciones no ionizantes: Su energía no puede separar los enlaces de los átomos de la materia que irradian. Estas radiaciones se clasifican en:
Ultravioleta: Es una radiación que proviene fundamentalmente de los rayos solares. Puede hallarse también en las fotocopiadoras, camas solares, en fototerapia, etc.
Infrarroja: Es emitida por todo cuerpo que supere los 0 K (Kelvin) de temperatura. Por ello, el Planeta Tierra también emite esta radiación.
Electromagnética: Es una combinación de campos eléctricos y magnéticos, que transmiten energía. Los radares, la televisión, radio, telefonía móvil, entre otros, emiten dicha radiación. La parte del espectro electromagnético con energía débil corresponde a radiaciones no ionizantes, siendo la luz visible un ejemplo de ellas.
Microondas: Son radiaciones electromagnéticas, las emiten aparatos electrónicos y eléctricos utilizados en las radiocomunicaciones. También son utilizadas en terapias médicas, aeronáutica, comunicaciones, uso doméstico e investigación.
Radiación térmica
Corresponde al intervalo de longitudes de onda que al ser absorbido por un cuerpo se transforma en calor. Esta radiación puede ser absorbida, reflejada o transmitida.
Cuando un cuerpo absorbe toda la radiación que recibe se lo denomina cuerpo negro.
El máximo de radiación térmica tolerable para una persona es 12.5 kw/m2, con trajes especiales, como el de bomberos. Con ropa cotidiana, la mayor cantidad soportada es de 1,5 kw/m2.
Los trajes de bombero permiten resistir mayor radiación térmica.
Radiación de cuerpo negro: Un cuerpo negro ideal absorbe toda la luz incidente y no refleja nada a temperatura ambiente. No existe un cuerpo que no emita radiación térmica si su temperatura se encuentra sobre los 0 Kelvin.
Radiación solar: Es la energía emitida por el Sol, que llega a la Tierra en forma de ondas electromagnéticas, como la luz visible, infrarroja y ultravioleta.
La radiación solar es retenida por la atmósfera, mediante el efecto invernadero, para conservar una parte durante la noche. Los seres vivos necesitan la energía proveniente del Sol para realizar sus procesos biológicos, como la fotosíntesis.
El ser humano produce vitamina D luego de exponerse al Sol, ésta vitamina es muy escasa en la naturaleza debido a que pocos alimentos la contienen y es necesaria para la absorción del calcio. Sin embargo, una exposición prolongada a la radiación solar puede producir efectos nocivos en la salud.
Existen varios tipos de rayos ultravioleta, algunos son absorbidos por la atmósfera y otros atraviesan la capa de ozono e inciden en la Tierra, siendo muy peligrosos. Teniendo en cuenta el agujero de ozono que se encuentra en los polos, la protección de estos rayos disminuye.
EFECTOS NEGATIVOS DE LOS RAYOS ULTRAVIOLETA EN LA SALUD
Los efectos pueden variar en tiempo de aparición e intensidad. En forma inmediata se pueden producir: quemaduras solares, alteraciones del sistema inmunitario, insolaciones, etc.
Si la exposición es prolongada y sin tomar las precauciones necesarias, se genera foto-envejecimiento cutáneo, alteraciones oculares y pueden aparecer tumores cutáneos.
¿Cómo protegerse de las radiaciones ultravioletas?
Muchas personas disfrutan recostarse para recibir el Sol y broncearse, otras trabajan al aire libre o realizan deportes. Si tú también estás expuesto durante tiempo prolongado a los rayos ultravioletas, debes tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
Para recordar: Existen medicamentos que pueden generar manchas en la piel si la persona se expone al Sol, también los productos que tienen alcohol, como los desodorantes y perfumes, pueden causar este efecto.
Algunos deportes, como la escalada, requieren protección ante las radiaciones solares.
Radiación nuclear: La energía nuclear es la que permite la unión de protones y neutrones en el núcleo del átomo, cuando hay un excedente de dicha energía se produce la radiación nuclear. Ésta se puede liberar mediante la fusión o la fisión nuclear y producir con ella otro tipo de energía, como la eléctrica. El Sol produce su energía por la fusión nuclear, en la que dos núcleos livianos se unen para formar uno pesado. La fisión es la separación de un átomo pesado en otros más pequeños, junto a la liberación de protones; se utiliza en las centrales nucleares para producir energía eléctrica.
Símbolo de la radiactividad. Las centrales nucleares trabajan con elementos radiactivos.
Energía nuclear en América Latina
Los países con centrales nucleares en América Latina son: Argentina, Brasil y México.
Argentina es el precursor de la energía nuclear en el subcontinente, cuenta con tres reactores nucleares: Atucha I, El Embalse y Atucha II. Generan, respectivamente, 362 megavatios eléctricos, 656 megavatios eléctricos y 745 megavatios eléctricos. Estos valores sumados representan el 6,6 % de la demanda total del país para 2018.
Brasil fue el segundo país del subcontinente en activar sus reactores nucleares. Con el nombre de Central Nuclear Almirante Álvaro Alberto (CANAAA), tiene dos reactores activos, Angra 1 y Angra 2, que generan respectivamente 626 megavatios eléctricos y 1350 megavatios eléctricos. Estas dos plantas generan el 3 % de la energía que consume el país para 2019. En el año 2026 se estima que este activo, el reactor nuclear Angra 3, dará 1405 megavatios adicionales.
Laguna Verde es la planta nuclear con la que cuenta México. Posee dos reactores nucleares que tienen una capacidad de 1.552 megavatios eléctricos, que representan el 5 % de la demanda. El país no tiene planes de construir nuevos generadores, los actuales son criticados por poseer el sistema de enfriamiento que utilizó Japón, en las plantas de Fukushima, donde se desarrolló el accidente nuclear en 2011.