Giovanni Melchiorre Bosco - en español, Juan Bosco - nació en Italia en el año 1815 en el pueblo de Becchi. Fue un sacerdote reconocido en su época y luego declarado Santo por la Iglesia Católica.
Juan Bosco nació en una Italia en decadencia a causa de la Revolución francesa, que había causado revuelo en varias partes de Europa. Bosco creció en una familia humilde con padres que trabajaban en el campo. Poco tiempo después del nacimiento de Juan su padre murió, situación que llevó a su mamá a trabajar por su familia y al mismo Juan Bosco cuando fue más joven, pese a la hambruna y miseria que vivía la región italiana.
Primeros años
La pobreza se convirtió en una complicación durante su juventud, pues no pudo asistir a una escuela, por lo que su madre se ocupó de su educación escolar y religiosa. Esta causa fue la que llevó a Juan Bosco a ocuparse de niños y jóvenes que no tenían la oportunidad de estudiar en una escuela.
Juan, además de poner todo su entusiasmo en las actividades emprendidas, creció con cualidades infundidas por su madre, como un buen temperamento y tranquilidad ante cualquier circunstancia.
De acuerdo a un registro, su primer acercamiento a Dios fue durante un sueño, en el que soñó con Jesucristo y con la Virgen María, quienes le indicaron que tratara con compasión, cariño y amor a los niños más pequeños para que estuvieran en armonía y comunión con Dios.
Fundación de Sociedad de San Francisco de Sales
En el año 1854 inició la fundación de la Congregación junto a sus primeros miembros, quienes se consagraron en el nombre del Santo de la amabilidad, San Francisco de Sales. En 1859, gracias a sus trabajos previos, Bosco fundó la Sociedad de San Francisco de Sales (con el reconocimiento de la Iglesia Católica), dedicada a la educación de los niños de bajos recursos económicos.
Años después, Bosco logró enviar sus misioneros a la Patagonia argentina, las cuales poco a poco se fueron expandiendo por toda América del Sur. Al año 1888, se establecieron un total de 38 casas de estudio en Europa y 26 casas de estudio en Suramérica.
Así como la congregación estaba dedicada a niños y jóvenes hombres, Bosco fundó la casa de estudios para niñas y jóvenes mujeres llamada Hijas de María Auxiliadora con la ayuda de sus miembros más cercanos y la co-fundadora María Dominga Mazzarello. Es así como esta congregación se conoció también como Salesianos o Familia Salesiana (tanto niños como niñas).
Labor educativa y religiosa de Don Bosco.
Don Bosco en su condición de Sacerdote fue uno de los principales de la época ya que desarrolló tareas de ayuda humanitaria y académica para niños y jóvenes de Europa y América del Sur y, a su vez, fue reconocido por la máxima autoridad de la Iglesia Católica, el Papa Pio IX, con quien siempre estaba en contacto.
Salesianos de Don Bosco.
Bosco publicó varios libros teológicos y académicos que fueron requeridos personalmente por jefes de Estados Latinoamericanos. Asimismo, publicó un libro de sueños propios, los cuales, según afirmaba, fueron premonitorios.
De la mano de la Iglesia Católica y por orden del Papa se construyeron Iglesias, escuelas e institutos para la labor principal de Bosco: ayudar.
La salud de Don Bosco se deterioró súbitamente, debido a las numerosas actividades académicas y religiosas que desempeñaba con su Congregación. En efecto, su estado empeoró rápidamente, y en tan solo dos años, en 1888, falleció.
En el año 1934, el Papa Pío XI canonizó -es decir nombró Santo- a Don Bosco, convirtiéndolo así en San Juan Bosco.