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¿Sabías qué…?

Las grasas trans son ácidos grasos insaturados que se encuentran en los alimentos industrializados, como la mantequilla o las papas fritas. Aunque realza el sabor y la durabilidad de los productos, consumirlas contribuye al aumento del colesterol malo y por lo tanto las enfermedades cardiovasculares.

Aceite de oliva

El aceite de oliva es una grasa natural de origen vegetal extraído de las olivas. Gracias a que está compuesto en gran parte por el ácido oleico (ácido graso mono insaturado), es recomendable incluirlo en nuestra dieta, ya que nos ayuda principalmente a disminuir el colesterol LDL.

Ácidos grasos



Ácidos grasos, ¿buenos o malos?

Dentro de nuestro cuerpo existe un grupo de compuestos denominados lípidos. Estas biomoléculas son sumamente importantes, ya que le dan soporte a la célula y almacenan energía. Los ácidos grasos forman parte de ellos, por ejemplo el omega 3 y el omega 6.


¿Qué son los lípidos?

Los lípidos son biomoléculas con compuestos bastante variados, incluyen grasas, aceites, esteroides y ceras. Entre sus características se pueden distinguir su insolubilidad en agua y su solubilidad en solventes no polares, como el éter o las acetonas.


La estructura química de los lípidos se basa en largas cadenas compuestas principalmente por carbono e hidrógeno.

Los lípidos son esenciales para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, ya que forman la bicapa lipídica de la membrana plasmática y le dan soporte a la célula. Con respecto al metabolismo, su importancia radica en que almacenan energía que luego puede ser utilizada en los diferentes procesos que se lleven a cabo en la célula.


La membrana plasmática de todas las células está compuesta por lípidos.

Se pueden dividir en dos clases principales: los lípidos saponificables y los no saponificables. Dentro de los no saponificables se pueden destacar: las ceras, los fosfolípidos y los esfingolípidos. Por otro lado, entre los lípidos saponificables tenemos los esteroides, los terpenos y las prostaglandinas.

De estos dos grandes grupos hay varios tipos de lípidos específicos muy esenciales para la salud, algunos de estos son: los triglicéridos y los ácidos grasos.


Ácidos grasos

Son moléculas lipídicas, que se encuentran raramente en estado libre, se caracterizan por estar formadas por un grupo carboxilo unido a una larga cadena de carbonos e hidrógenos.

Los ácidos grasos provienen generalmente de los triglicéridos o los fosfolípidos. Son importantes en la dieta de muchos seres vivos porque, al ser metabolizados, se originan grandes cantidades de moléculas de ATP.


Muchas células utilizan tanto la glucosa como los ácidos grasos para obtener energía en forma de adenosin trifosfato (ATP).


Tipos de ácidos grasos

Los ácidos grasos se dividen en dos grandes grupos, los saturados y los insaturados.

  • Ácidos grasos saturados: son cadenas de carbono e hidrógeno unidas entre sí por enlaces simples. Se caracterizan por estar repletos de moléculas de hidrógeno, ser sólidos a temperatura ambiente y formar parte de algunas estructuras de nuestro cuerpo.

Algunos ejemplos de ácidos grasos saturados son: el ácido palmtítico, encontrado en el aceite de palma y el ácido esteárico, encontrado en la manteca de cacao.


Podemos encontrar ácidos grasos saturados en los lácteos.

  • Ácidos grasos insaturados: cadenas de carbono e hidrógeno que poseen en su estructura uno o más enlaces dobles. Si poseen solo un enlace doble se denominan mono insaturados y si poseen más de dos dobles enlaces se conocen como poliinsaturados. 

Los ácidos grasos insaturados son líquidos a temperatura ambiente. Dos de los más importantes son el ácido linolénico u omega 3 y el ácido linoléico u omega 6.


El aceite de lino extraído de las semillas de linaza es rico en ácidos grasos insaturados.


Ácidos grasos saturados vs ácidos grasos insaturados

A pesar de que los lípidos son esenciales para que nuestro cuerpo obtenga energía, consumir en exceso algunos de ellos puede ser perjudicial para nuestra salud.

Uno de los grupos que no se debe consumir en abundancia es el de los ácidos grasos saturados, ya que en grandes cantidades nos pueden provocar una hipercolesterolemia (aumento excesivo del colesterol en la sangre).

Si en nuestra dieta consumimos muchos alimentos ricos en grasas saturadas, nuestros niveles de colesterol malo aumentan, esto ocurre porque el hígado produce mucha lipoproteína de baja densidad (LDL). La LDL lleva el colesterol a las partes de nuestro cuerpo donde es necesitado, si este está en exceso en la sangre, se acumulará en los sitios a donde es transportado, lo que traerá como consecuencia problemas cardiovasculares.


Los infartos se producen porque el colesterol malo se acumula en nuestras arterias.

Por otro lado están los ácidos grasos insaturados, cuya importancia es disminuir el colesterol malo de nuestra sangre y contribuir con el funcionamiento saludable de nuestro cuerpo. Dentro de sus funciones principales están: disminuir la viscosidad de la sangre y limpiar las arterias.

Los ácidos grasos insaturados más importantes son el omega 3 y el omega 6, ninguno de ellos es elaborado por nuestro cuerpo, por lo que debemos obtenerlos de los alimentos.

Omega 3

Es un ácido graso poliinsaturado también conocido como ácido linolénico. No puede ser fabricado en el cuerpo, sin embargo, cumple funciones muy importantes.

- Forma parte de las neuronas, de la corteza cerebral y de la retina.

- Disminuye los niveles de triglicéridos, colesterol malo y el riesgo de padecer de hipertensión.

- Tiene un efecto antiinflamatorio, es decir, puede aliviar el dolor producido por ciertos padecimientos.

- Permite el correcto funcionamiento del sistema inmunológico.


Dentro del mundo vegetal, las nueces son los alimentos más ricos en omega 3.

Omega 6

Al igual que el omega 3, el omega 6 es un ácido graso poliinsaturado que no puede ser sintetizado en nuestro cuerpo. Es conocido también como ácido linoléico y dentro de sus funciones se pueden destacar las siguientes:

- Participa en la formación de ciertas hormonas.

- Forma parte de las membranas celulares.

- Reduce los triglicéridos y el colesterol malo.

- Ayuda a frenar la caída del cabello.

- Tiene efectos antiinflamatorios.

- Interviene en la correcta formación de la retina.

- Interviene en el buen funcionamiento del sistema inmunológico.


El aceite de semillas de girasol es una de las mayores fuentes de omega 6.