Los niños, a medida que crecen, desarrollan sus cerebros en diversas etapas, una de ellas es el desarrollo psicomotor, el cual se puede potenciar a través de actividades diversas.
La grafomotricidad o desarrollo grafomotriz tiene como objetivo completar y potenciar el desarrollo psicomotor a través de actividades que captan la atención y el interés de los niños, mientras incorporan nuevas habilidades.
La orientación por parte de un adulto, ya sean sus padres o maestros, es indispensable en la primera etapa, donde los dibujos serán trazos desordenados e irregulares al principio. A medida que los niños crecen sus “garabatos” serán más controlados y tendrán otro sentido para ellos al darse cuenta que existe una relación entre los garabatos y el movimiento de su mano. Más adelante ya no realizarán tantos garabatos y querrán hacer dibujos simbólicos con diversos significados. En esta etapa un círculo torcido y desperfecto representará una pelota o una cabeza, un triángulo será una casa o un cuerpo, un rectángulo podría simbolizar un teléfono o un televisor.
Es en este momento donde el adulto debe darle al niño actividades como las que presentamos en este cuadernillo de matemática preescolar, para que pueda mejorar su motricidad, tenga sentido de realismo y lo desee plasmar en sus actividades o dibujos.
En las fichas presentadas a continuación partiremos de trazos sencillos; posteriormente actividades atractivas y entretenidas referentes a largo-corto, grande-pequeño, adentro -afuera y dibujos para que los niños coloreen mientras aprenden las formas.