Una oración es la menor unidad del habla humana que transmite un mensaje completo. En un texto podemos distinguir una oración porque siempre empieza con mayúscula y finaliza con un punto.
A continuación vamos a diferenciar las oraciones unimembres de las bimembres.
Se definen como unimembres a las oraciones que dan un mensaje completo a pesar de no poseer verbo y, por consiguiente, no poseen la distinción entre sujeto y predicado.
Por ejemplo:
¡Cuidado!
Hasta luego.
¡Hola!
En cambio, las oraciones bimembres también dan mensajes completos pero poseen un verbo y, por lo tanto, en éstas se pueden distinguir sujeto y predicado.
Por ejemplo:
Ten cuidado con ese perro.
Ellos conocían las respuestas desde siempre.
Mañana se casa Lucía.
¡Cuidado! Existen oraciones que a pesar de no tener sujeto son bimembres. Son las siguientes:
· Aquellas que no tienen un sujeto expreso pero se sobreentiende (tienen sujeto tácito, es decir está escondido porque no aparece escrito en la oración).
Ejemplo: - Debieron mudarse a otra ciudad.
En este caso el sujeto tácito sería: ellos o ellas. Si decimos: ellos debieron mudarse a otra ciudad. En ese caso el sujeto aparece y se dice que está expreso.
· Las oraciones impersonales.
Ejemplo: - Están tocando la puerta.
En el ejemplo anterior la oración no nos deja en claro quiénes están tocando la puerta, por lo tanto se dice que el sujeto está tácito dado que podemos inferir que "ellos" están tocando la puerta.
El sujeto y el predicado
En las oraciones que están formadas por sujeto y predicado, el sujeto es la parte de la oración que nos indica quién realiza la acción y su parte principal es un sustantivo. En cambio, el predicado es la acción realizada por el sujeto y su elemento más importante es el verbo. Observa la siguiente oración:
Debemos observar cómo está conjugado el verbo y con cuál sustantivo concuerda. "Come" es la tercera persona singular del verbo comer, por lo tanto el sujeto será "Lucía", que también es singular.
Observemos ahora esta oración:
Como pueden ver, en este caso el verbo cambió para concordar con el sujeto "Lucía y Manuela".
Cuidado en cambio con la siguiente oración:
En este caso el sujeto va a ser "las manzanas", porque concuerda en persona y número con el verbo "gustan" mientras que "a mí" es modificador del verbo.
Además, las oraciones bimembres pueden estar formadas solo por dos palabras:
o por muchas más de dos:
En el ejemplo anterior hemos ampliado solamente el predicado de la oración. En el siguiente ampliaremos también el sujeto:
Sujeto tácito
Como hemos ya mencionado, muchas veces el sujeto no aparece escrito, pero se puede reconocer por la conjugación del verbo que expresa la acción. Este sujeto es, por consiguiente tácito o desinencial.
Veamos un ejemplo:
Hablaban durante toda la película.
La acción corresponde a "hablaban". Entonces debemos preguntarnos ¿quiénes hablaban? Y la respuesta será "ellos", o sea el pronombre personal de la tercera persona plural.