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Introducción a la teoría general de la administración

La teoría general de la administración (TGA) es el campo del conocimiento humano que se ocupa del estudio de la administración de las organizaciones.

En cada organización, el administrador define estrategias, diagnostica situaciones, evalúa recursos, planea su aplicación, resuelve problemas, y genera innovación y competitividad. El administrador exitoso en una organización, puede no serlo en otra, ya que no se le juzgará por lo que sabe respecto de las funciones que ejerce en su especialidad, sino por la manera en que realiza su trabajo y por los resultados que obtiene de los recursos disponibles. Lewitt, plantea que el conocimiento del administrador es tan solo uno de los múltiples aspectos de su capacidad profesional; también se le evalúa por su modo de actuar, por sus actitudes, habilidades, competencia, personalidad y estilo de trabajo.

No existe una única forma correcta de actuar para un administrador, por el contrario, existe varias maneras de llevar a cabo las tareas en las empresas. Esto hace recordar el principio de incertidumbre de Heisenberg, el cual afirma que el proceso de observar un fenómeno acelera dicho fenómeno; si en la física la observación de los átomos altera la posición y la velocidad de éstos, en la administración la presencia del profesional afecta y modifica su función, independientemente de los que se realice, en contraste, la presencia de otro profesional produciría una alteración, y si esta ocurre, la manera de actuar debe ser, y acaba siendo, diferente.

Existen tres tipos de habilidades:

  • Habilidades técnicas: Consisten en usar conocimientos, métodos, técnicas y equipos para la realización de tareas por medio de la experiencia profesional. Están relacionadas con el hacer y con el trabajo, y con cosas estéticas e inertes como procesos materiales u objetos físicos.
  • Habilidades humanas: Describe a la competitividad y el discernimiento para trabajar como persona en equipo. Están relacionadas con la interacción entre las personas e involucran la capacidad de comunicar, motivar, coordinar, dirigir y resolver conflictos personales o grupales para obtener la cooperación del equipo, y la participación y el comportamiento de las personas.
  • Habilidades conceptuales: Se refieren a la capacidad para tratar con las ideas y conceptos abstractos y están relacionadas con pensar, razonar, diagnosticar situaciones y formular alternativas de solución a los problemas. Representan las capacidades cognitivas que permiten planear el futuro, interpretar la misión, desarrollar la visión y encontrar oportunidades donde nadie lo ha hecho.

La combinación de estas habilidades es importante. En la medida en que se asciende a los niveles más altos de la organización, disminuye la necesidad de habilidades técnicas, mientras aumenta la necesidad de habilidades conceptuales. Los niveles inferiores requieren que los supervisores tengan habilidades técnicas para enfrentar problemas operacionales correctos y cotidianos. La TGA pretende desarrollar la habilidad conceptual, aunque no expresa las habilidades humanas y técnicas. Asimismo, porque desarrollar la capacidad de pensar, definir situaciones organizacionales complejas, diagnosticar y plantear soluciones e innovaciones en la organización.

Las tres habilidades: técnicas, humanas y conceptuales, requieren competencias personales distintas. La competencia constituye el mayor patrimonio personal del administrador e integran su capital intelectual, su mayor riqueza. En un mundo de transformación continua, la adquisición de una nueva competencia esencial significa el abandono de otra que se ha vuelto obsoleta. El secreto está en adquirir competencias duraderas, es decir, aquellas que un en tiempos de cambios vertiginosos no se vuelvan obsoletas. Para tener éxito, el administrador debe desarrollar tres competencias durables.

  • Conocimiento: es el acervo de informaciones, conceptos, ideas, experiencias, aprendizajes del administrador. Puesto que el conocimiento cambia rápidamente en función de la transformación e innovación, el administrador debe actualizarse constantemente, esto significa aprender a aprender, leer, tener contacto con otros profesionales y renovarse continuamente para no volverse obsoleto. Para transformarse en contribuciones efectivas al negocio y crear valor para la organización, el conocimiento debe sumarse a otras dos competencias durables: perspectiva y actitud.
  • Perspectiva: es la capacidad de poner el conocimiento en acción, de transformar la teoría en práctica mediante la aplicación y el conocimiento en el análisis de las situaciones, en la solución de los problemas y en la conducción del negocio. No basta con poseer un conocimiento, es necesario saber cómo utilizarlo y aplicarlo. La perspectiva es la habilidad de poner en acción los conceptos e ideas abstractas que están en la mente del administrador, de visualizar las oportunidades que no perciben otros y transformarlas en nuevos productos, servicios o acciones personales; con ella el administrador es capaz de diagnosticar situaciones y de proponer soluciones creativas e innovadoras. El conocimiento y la perspectiva son fundamentales aunque carecen de una tercera competencia durable: la actitud.
  • Actitud: significa el comportamiento personal del administrador frente a las situaciones con las que se enfrenta a diario. La actitud representa el estilo personal de hacer que las cosas sucedan, la manera de dirigirse, motivar, comunicar y realizar las cosas. Involucra el impulso, la determinación de innovar y la convicción de mejorar continuamente; asume un espíritu emprendedor, la inconformidad frente a los problemas y, en especial, la capacidad de trabajar con otras personas y confiar en ellas. Esta competencia transforma al administrador en un agente de cambio e innovación dentro de las organizaciones y no solo en un agente de conservación y mantenimiento.

Estas tres competencias durables constituyen la trinidad que conduce al administrador hacia el éxito en sus actividades.

Por cuanto se resume de la siguiente manera:

-Conocimiento: Saber.

-Perspectiva: Saber hacer.

-Actitud: Lograr que las cosas sucedan.

Categoría Categoría Actividades
Interpesonal Representación Asume deberes ceremoniales y simbólicos, representa la organización, establece relaciones, firma documentos legales.
Liderazgo Dirige y motiva a las personas, orienta, capacita, aconseja, y se comunica con los subordinados.
Vínculos Mantiene redes de comunicación dentro y fuera de la organización; instituye canales formales de comunicación.
Informativa Vigilancia Elabora y autoriza informes, mantiene contactos personales.
Difusión Envía información a los miembros de otras organizaciones, envía memorándums e informes, organiza y preside reuniones.
Portavoz Transmite información a personas externas mediante conversaciones, informes y memorándums.
Decisoria Emprendedor Inicia proyectos, identifica nuevas ideas, asume riesgos, delega autoridad, comparte responsabilidad con los demás.
Resolución de conflictos Tomas medidas correctivas en disputas o crisis, resuelve conflictos, guía al grupo en las crisis y lo orienta en los cambios.
Asignación de recursos Decide la asignación de recursos. Propone y establece prioridades.
Negociación Representa los intereses de la organización en negociaciones con sindicatos, en ventas, compras o financiamiento.

Referencias Bibliográficas

LEVITT, Theodore. Carrusel dos Administradores. 1974. Revista española 18 de noviembre de 1974, pp. 52 – 66.

HERSE, Paul y BLANCHARD Kenneth. Psicología para Administradores de Empresas. Educación Pedagógica y Universitaria. Río de Janeiro. 1976, p.7.

CHIAVENATO, Idalberto. Administración en los Nuevos Tiempos. Editora Campus, 200, p.20.