Generalmente cuando se adquiere un electrodoméstico, (televisor, refrigerador, lavadora, secadora, etc.), se está agregando un consumo adicional al diseño original del circuito eléctrico hogareño, lo cual puede generar una sobrecarga que puede desencadenar en un incendio producto del recalentamiento de los conductores (cables eléctricos).
Para evitar esta situación se recomienda, antes de agregar un nuevo aparato a la red del domicilio, asegurarse de que la instalación tiene la capacidad necesaria para absorber este nuevo elemento.
¿Cómo calcular el consumo del hogar?
Para calcular en forma eficiente el consumo eléctrico del hogar, se debe sumar los consumos individuales de los artefactos a los que estoy sometiendo el circuito y dividirlos por el voltaje. Esto dará como resultado la corriente que está consumiendo y a la cual está sometiendo el circuito.
Por ejemplo: Un televisor tiene un consumo de 50 watts, el lavarropas consume 800 watts, el microondas 1.200 watts, una secadora 1.800 watts, más 10 lámparas de 100 watts cada una que equivalen a 1.000 watts. (En los catálogos y en las placas de los artefactos está descrito su consumo)
Recordando la ecuación de potencia:
P=V·I
Donde la potencia P se mide en watt, V en voltios y I en amperes.
La suma anterior (50 + 800 + 1.200 + 1.800 + 1.000) da un consumo total de 4.850 watts, lo que dividido por el voltaje promedio de la casa (220 voltios o 110 voltios dependiendo de qué voltaje brinda la red en la región donde se encuentre) da un consumo de 22 Amperes.
Si se tiene un automático (disyuntor) en su casa de 15 Amperes y una línea (cable) de 1,5 mm está sobrepasada en poco más de un 45% del consumo para lo cual está diseñado el circuito, por lo tanto está en riesgo de incendio.
¿Porque se producen los incendios de tipo eléctrico?
Los incendios de tipo eléctrico se producen por sobrecalentamiento: Por tener un cable que está capacitado para un consumo de 15 amperes y lo someto a un sobreconsumo de 25 amperes. Esto genera un recalentamiento del cable el que, al estar expuesto a una superficie combustible (madera, aislación), produce un incendio.
Otra posibilidad es que los cables estén a merced de roedores que roen la aislación o a daños que se efectúan al realizar algún trabajo de carpintería o techumbre y no son percibidos.
Otra forma en la que se puede producir un incendio eléctrico es por conexiones defectuosas sin la aislación adecuada o sin cajas de conexión adecuadas.
Al estar los cables en el entretecho el foco de incendio no será detectado de forma temprana y ya será tarde.
¿Qué hacer?
Las soluciones podrían ser:
a) Cambiar (recablear) con un conductor (cable) adecuado a las necesidades de la casa. (Un error común es cambiar exclusivamente el disyuntor por uno de mayor capacidad -por ejemplo, de 25 amperes-, ya que el problema sigue estando presente en los conductores -cables- de menor capacidad)
b) La solución ideal es independizar los circuitos eléctricos del hogar, por ejemplo, un circuito especialmente dedicado a la cocina y lavadero; un segundo circuito para enchufes; un tercer circuito solo para alumbrado; y no está de más, un cuarto circuito para accesorios delicados como computadoras, las cuales deben de contar con un estabilizador adecuado.
¿Quiénes están más expuestos a riesgos de incendio?
Generalmente las casas de antigüedad superior a 20 años, las cuales contaban con un solo circuito eléctrico, pues en ese tiempo las necesidades y los artefactos disponibles eran mínimos. Hoy en día todas las familias, de una u otra manera, tienen la oportunidad de acceder a diversos electrodomésticos.
¿Cuánto duran los conductores (cables) eléctricos?
Los cables están diseñados para durar muchos años si son instalados en forma correcta. El problema radica cuando sobrepasamos el consumo para lo cual fue diseñado, o utilizamos cables que son para ductos (cañerías) a la intemperie. Por lo tanto existe un cable adecuado para cada ocasión.