Todas las mañanas vemos asomar por el horizonte un gran disco resplandeciente cálido e imponente, todos saben que se trata de nuestro Sol, pero muy pocos comprenden la importancia de su presencia para la existencia de la vida tal como la conocemos.
Nuestro Sol es una estrella más entre los millones de estrellas de nuestra galaxia, a grandes rasgos podemos decir que el Sol es una gigantesca esfera de gas, que debido a su enorme masa y gravedad genera altísimas presiones y temperaturas en su núcleo alcanzando temperaturas cercanas a los 1,36 × 107 K, estas altas temperaturas son las necesarias para que se puedan dar los procesos de fusión nuclear que es el origen de toda la energía de nuestro Sol. Toda la energía que se produce en su interior se propaga a través de todas sus capas, calentándolas y convirtiéndolas en un gas tan caliente que se transforma en plasma, pero una parte de la energía es irradiada como luz y calor al espacio.
Diagrama del Sistema Solar.
Esta energía irradiada cubre todo el sistema solar incluyendo nuestro planeta, gracias a esta energía que nos llega como luz y calor es que el agua de nuestro planeta puede mantener su estado líquido. Como se sabe, la vida en nuestro planeta surgió de los océanos y hasta la fecha cada ser vivo depende de este vital líquido para su supervivencia, también el calor del Sol es el motor de nuestro clima, manteniendo el ciclo hidrológico y generando las estaciones.
El sol ocultándose entre las nubes.
Los seres vivos, además de agua líquida, requieren de nutrientes; las plantas obtienen parte de los nutrientes de la tierra, pero para poder procesar esos nutrientes necesitan de energía la cual la toman de la luz del Sol: de esta manera, las plantas logran combinar compuestos como el carbono e hidrógeno para formar carbohidratos mediante un proceso conocido como fotosíntesis. Dicho proceso se logra gracias a la energía que absorben de la luz a través de sus hojas y, al mismo tiempo, generan otros elementos como residuos secundarios que son usados por otros seres vivos como lo es el oxígeno. Se sabe que las plantas son la base de la cadena alimenticia y que el resto de los seres vivos obtienen parte de sus nutrientes a través de las plantas, incluso los animales carnívoros obtienen los nutrientes que necesitan de otros animales que, en su mayoría, son herbívoros; de esta forma, de manera indirecta, obtienen los nutrientes de las plantas.
Con el pasar del tiempo los carbohidratos almacenados por las plantas y animales regresa a la tierra y estos carbohidratos fósiles que se han almacenado por millones de años se convierten en hidrocarburos. Estos hidrocarburos como el petróleo, el gas natural y el carbón son el pilar fundamental que impulsa el motor de nuestra industria y tecnología, y los usamos como fuentes de energía debido a que éstos contienen almacenada la energía del Sol que originalmente fue absorbida por las plantas.
Extracción de combustible fósil.
Como podemos ver, el Sol juega un papel importante en nuestra vida, porque además de proporcionarnos la energía que requerimos también nos impone el ritmo de ella, puesto que lo tomamos como sistema de referencia para marcar el trascurso de nuestros días; toda persona, por instinto, sabe que ha iniciado un nuevo día al ver surgir por el horizonte ese gran círculo dorado generador de vida.
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