Se define como la fuerza de atracción que ejercen determinados cuerpos como los imanes sobre ciertos cuerpos metálicos; esta fuerza se origina en una región del espacio que se define como campo magnético. El campo magnético es la esfera de influencia de un imán, la cual puede ser fácilmente visualizada si se dispersan limaduras de hierro sobre un papel y por debajo se sitúa un imán; por efecto del campo las limaduras se disponen en hileras que dibujan las líneas de fuerzas que irradian desde los polos.
Imán tipo herradura.
Existen en la naturaleza cuerpos que por su distribución electrónica a nivel atómico generan campos magnéticos, y suelen llamárseles imanes naturales, pero también existen imanes artificiales que adquieren dichas propiedades ya sea por fricción con otros imanes o por la inducción de una corriente eléctrica.
Los imanes disponen de una polaridad conocida como norte y sur, y al enfrentarse dichos polos sus interacciones dependerán de dicha polaridad; como regla general se dicen que los polos iguales se repelen y los distintos se atraen.
El magnetismo es ampliamente usado en nuestra tecnología, pues nos permiten convertir las fuerzas electromotrices en corrientes eléctricas y viceversa.