Existen dos tipos de fracciones, las homogéneas (con igual denominador), y las no homogéneas (con distinto denominador), las operaciones de suma y restas se proceden de manera distinta para cada una de ellas.
Suma o resta de fracciones homogéneas:
Para el caso de las fracciones homogéneas, las operaciones de suma o resta son simples, puesto que solo se requieren sumar o restar los numeradores de las fracciones, y se copia el mismo denominador.
Ejemplo:
Suma o resta de fracciones no homogéneas:
Para este caso se puede proceder de dos formas.
La primera consiste en multiplicar el número de arriba de la primera fracción con el número de debajo de la segunda fracción, luego se multiplica el número de abajo de la primera fracción con el número de arriba de la segunda fracción, se suman o restan estos dos números, y por último, se dividen entre la multiplicación de los dos números de abajo.
Ejemplo:
Para el segundo caso, se procede a obtener el mínimo común múltiplo (m.c.m) de los denominadores, para luego encontrar un número que multiplique toda la fracción y logre igualar a los denominadores con el m.c.m, y por último, al tener los denominadores iguales, se procede a sumar como en el caso de las fracciones homogéneas.
Ejemplo:
Primero descomponemos en sus factores primos a los denominadores 10 y 12.
Ahora tomamos los factores comunes y no comunes pero con su mayor exponente y los multiplicamos.
m.c.m = 22 x 3 x 5 = 60
Conociendo el m.c.m procedemos a buscar un número que multiplicado por cada una de las fracciones convierta los denominadores en 60.