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La región patagónica



Caracterizada como una subregión de la Patagonia, esta extensa biorregión comprende una geografía con gran diversidad de paisajes, climas y ecosistemas. Allí se pueden apreciar montañas, fiordos, canales e islas, provocadas por el hundimiento de la cordillera de los Andes.

En Chile no se le da entidad política a esta subregión, pero sí un límite imaginario que tradicionalmente se ubica al este del seno de Reloncaví, en la Región de Los Lagos, y desde allí hacia el sur entre el océano Pacífico y la frontera con Argentina. De acuerdo con la división política imperante en Chile, esto comprende la provincia de Palena y las regiones de Aysén y Magallanes. En esto, sin embargo, hay disidencias pues algunos especialistas (la minoría) consideran como límite norte la latitud 39 S, a la altura de Valdivia, lo que incluiría también a las provincias de Osorno, Llanquihue y Chiloé. Su superficie es de 1.382.033 km2, mientras que su población se estima en alrededor de 158.111 habitantes.

Geografía: Entre el Pacífico y los Andes


Los Campos de Hielo le dan su característica a la Zona Austral.

Esta zona identificada comúnmente como Zona Austral de Chile, es región de glaciación, cubierta por Campos de Hielo con bosques de clima frío como el llamado bosque valdiviano, o el más austral bosque magallánico, que tiene una menor variedad de especies. Va desde el seno de Reloncaví, al Cabo de Hornos. Se aprecia en esta extensión una estrecha planicie costera; cordillera de la costa, la que es afectada de manera intensa por tectónica de hundimiento; y cordilleras patagónicas continentales con ríos y lagos, y los famosos ventisqueros patagónicos del Pacífico; cordilleras patagónicas insulares en archipiélagos, islas e islotes, con sus costas bañadas por el océano Pacífico.

En esta zona se forman dos sistemas de canales en los que pueden navegar embarcaciones de todo tipo. Estos son los canales patagónicos que se extienden entre el archipiélago Guayaneco y los islotes de Fairway, y por otro lado los canales fueguinos ubicados al sur del estrecho de Magallanes hasta el Cabo de Hornos.

En cuanto a sus ríos, se destacan por sus crecidas torrenciales originadas en los Andes, y por sus cursos irregulares. En Los Lagos se encuentran los ríos Yelcho y Palena; en Aysén, los ríos Baker, Bravo, Cisnes, Pascua y Aysén.

Los ríos de la región de Magallanes, en cambio, son en su mayoría de corto desarrollo, por la intensidad de la acción glacial. Entre estos ríos los más destacados son el Pérez, el Penitente, San Juan, Azopardo, Paine, Baguales, Yendegaia, Serrano y Grande de Tierra del Fuego.

Clima

Los factores determinantes del clima son su latitud (51º y 56º S), con una menor insolación; la influencia marina, que actúa sobre la temperatura; y los fuertes vientos que soplan desde el Pacífico. Los vientos, al chocar con la cordillera de los Andes descargan su humedad y continúan fríos y secos recorriendo la pampa.

En las islas del archipiélago la lluvia alcanza los 4.000 mm al año, mientras en la boca oriental del Estrecho, en Punta Dungeness, llega apenas a los 254 mm anuales. El régimen de precipitaciones hace que en los faldeos y lugares cercanos a la cordillera se desarrollen los exuberantes bosques magallánicos, en tanto en la pampa apenas si crece el pasto coirón.

A raíz de la acción moderadora del mar, las áreas costeras presentan pocas fluctuaciones en su temperatura, que es relativamente baja: en Puerto Edén la media anual es de 10º C, con una mínima media de 5,4º C; en Punta Dungeness, en la boca Atlántica del Estrecho, la máxima es de 10,2º C y la mínima de 4º C, mientras que, en Puerto Williams las temperaturas medias son inferiores a los 10º C.

Durante el invierno, la nieve llega hasta las proximidades de la costa. En lugares de la pampa interior, como ocurre en Tierra del Fuego, la nieve cubre las praderas en el camino a Puerto Natales, Torres del Paine y Cerro Castillo.

Economía

Las principales actividades productivas de la región son la ganadería, la extracción de petróleo y gas natural, la producción de metano y la industria forestal. Esta última es fuerte en el sur de Tierra del Fuego; la industria de hidrocarburos en el Estrecho de Magallanes y la ganadería en todo el territorio de la región. En lo que refiere a agricultura, sin llegar a tener un gran desarrollo producen avena, papa, trigo y hortalizas.

Petróleo y gas: en deuda con la demanda

La cuenca de Magallanes concentra la mayor parte del mercado de exploración y extracción de petróleo crudo. Se divide en tres zonas, la continental, la isla de Tierra del Fuego y costa afuera. Esta última es la que provee en la actualidad la mayor producción de petróleo crudo y gas natural, tras el importante desarrollo alcanzado durante los años ’80. Pero aún así, Chile solo produce el 1 % de la demanda interna de petróleo, por lo que se encuentra atada al mercado externo.

Turismo: El atractivo de la belleza

La naturaleza ha sido generosa con la geografía de la Patagonia chilena, esto ha convertido a la región en un destino turístico en desarrollo constante. Entre sus ofertas se encuentran:

El avistamiento de ballenas. Se pueden apreciar en la primer área marina protegida del país. Esta área adquiere gran importancia porque incluye los corredores biológicos de la ballena jorobada, zonas de nidos de pingüinos magallánicos y colonias de lobos marinos.

El parque nacional Torres del Paine. Está ubicado a 112 km de Puerto Natales, formando parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado de Chile, contándose como uno de los más extensos e importantes, de dicho sistema. Es el tercero más visitado con la particularidad de que el 75% de sus visitas son turistas extranjeros. Los turistas llegan atraídos por la variedad de sus paisajes, con montañas como el complejo del Cerro Paine, con su cumbre principal, que cuenta con una altura de 3050 msnm; valles; ríos como el Paine; lagos como el Grey, Sarmientos, Pehoé y Nordenskjöld; glaciares como el Geikie, Tyndall, Grey y Pingo, todos pertenecientes al Campo de Hielo Patagónico Sur.


Impactante vista del complejo Cerro Paine

EL SALMÓN DE CRIADERO

El desarrollo de la salmonicultura en Chile ha alcanzado un nivel que coloca al país a la par de Noruega. En la actualidad tienen una actividad pareja y una producción que les permite exportar a ambos gran parte de la demanda mundial de la especie. Los salmones se crían en jaulas colocadas en ríos, lagos y estuarios. Al romperse alguna de estas jaulas, miles de salmones son liberados y por instinto remontan los ríos para realizar su ciclo vital, incluidos los desoves, como lo hacen los peces que no han padecido el cautiverio.

TIERRA DEL FUEGO: EL PARAÍSO DE LOS PESCADORES

Las estancias fueguinas ubican sus cascos a orillas de los ríos o de los lagos, donde ofrecen albergue a los pescadores deportivos. Allí se alojan para luego dedicarse a su pasión, la pesca, en aguas de lagos como el Blanco, Deseado, Lynch, Escondido y otros, todos con temporadas ricas en diversas especies, sobre todo truchas y salmones.

TIEMPOS REMOTOS

Patagonia prehistórica

De acuerdo con las investigaciones arqueológicas realizadas en la zona de Monte Verde, en las proximidades de Puerto Montt, como también en las cuevas de Fell, Ci Aike y Pali Aike, estas últimas cercanas al estrecho de Magallanes, se ha podido calcular que la región está habitada desde aproximadamente el año 10.500 a. C. Así se comprobó, además, la existencia de una asociación entre cazadores-recolectores y una mega fauna de grandes animales extinguidos hace unos 10.000 años, como el milodón y el caballo americano.

Los pueblos originarios y los colonizadores


Los colonos ganaderos tuvieron serios conflictos con los pueblos originarios

El primer contacto entre el hombre blanco y los pueblos originarios de la región se produjo con la llegada en 1520 de Fernando de Magallanes, que fue, como se informó en la nota anterior, quien los bautizó como Patagones, por las huellas enormes que dejaban sus pisadas. Estos aborígenes eran aonikenk, cazadores nómades que se movían en banda ocupando las estepas que van del río Santa Cruz al actual estrecho de Magallanes.

La consecuencia de la llegada de los colonizadores fue el inicio de un proceso que terminó provocando la retirada de los indígenas hacia territorio argentino. La etapa más dura se inició con la demarcación de los límites chileno-argentino, luego de lo cual se produjo una fuerte oleada de colonizadores ganaderos que tomaron las tierras para instalar sus estancias. Esto se hizo sentir sobre todo en Tierra del Fuego, donde habitaban los selk’nam, pueblo que desconocía la propiedad privada por lo que tomaba como natural y legítimo cazar las ovejas de los ganaderos. La reacción de los colonos fue la violencia, culminando la situación en asesinatos o deportaciones, generándose un genocidio que llevó al exterminio de la etnia.

Otras etnias habitantes de la región fueron los kawéskar y los yámanas. Los primeros se extinguieron producto de las enfermedades que llegaron con los europeos, en tanto los yámanas también fueron víctimas de epidemias que los diezmaron, refugiándose los últimos sobrevivientes en la isla de Navarino.

Los inmigrantes

Entre los años 1850 y 1900 la Patagonia chilena empezó a recibir colonos europeos, sobre todo croatas, quienes se instalaron en Puerto Natales, Punta Arenas y Porvenir, y se convirtieron en una de las colonias más numerosas. Con el movimiento que le imprimieron los croatas a la zona, se produjeron nuevas corrientes migratorias entre las que se destacaron las de suizos y franceses en Aysén, polacos en Tierra del Fuego, españoles en Punta Arenas y belgas en la zona de Chile chico.