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A diario ingerimos toda clase de alimentos que son indispensables para la nutrición de nuestro organismo. ¿Pero qué pasa con los desechos? Lo que ocurre es que permanecen en la sangre y en el intestino y, por ser desechos, deben eliminarse. Y aquí cumplen un rol fundamental el sistema urinario y el digestivo.
En esta nota vamos a hablar del urinario, el encargado de filtrar la sangre y producir la orina, mediante el cual se eliminan las sustancias nocivas. Está conformado por dos riñones, dos uréteres, la vejiga, dos músculos esfínteres y la uretra. ¿Qué función cumplen cada uno de ellos?
Riñones: extraen los productos residuales de la sangre a través de millones de pequeños filtros denominados nefronas.
Uréteres: son conductos mediante los cuales es transportada la orina hacia la vejiga.
Músculos esfínteres: controlan la retención de la orina o su expulsión de la vejiga.
Uretra: es el conducto por el cual se expulsa la orina desde la vejiga hacia el exterior.
Los protagonistas: los riñones
Los riñones son órganos pequeños, tienen un tamaño aproximado de una mano cerrada y en un organismo sano trabajan continuamente. Su principal función es eliminar los desechos del cuerpo, pero además se encargan de estimular la producción de glóbulos rojos y ayudar a regular la presión arterial. La mayoría de las personas tienen dos riñones, aunque es posible tener una vida normal con solo uno.
De acuerdo al peso corporal de cada persona, nuestro organismo tiene entre 4 y 6 litros de sangre. La misma se encuentra en constante circulación y por medio de las arterias renales llega a los riñones para ser filtrada.
Los riñones cuentan con unos filtros muy pequeños, llamados nefronas, que son los responsables de la filtración. Estos filtros son tan pequeños que se necesita de un microscopio para verlos, sin embargo, a pesar de ser pequeños, realizan un gran trabajo. La mayoría de las enfermedades renales se encuentran relacionadas con un ataque a las nefronas.
En síntesis, podemos resumir el proceso de filtrado en los siguientes pasos:
1. Las arterias renales transportan sangre a los riñones.
2. Dentro de los riñones, las nefronas filtran la sangre. Los túbulos adheridos a estos filtros guardan algunos componentes que el organismo necesita, se produce la reabsorción de sustancias útiles como agua, glucosa, vitaminas, aminoácidos y sales minerales diversas.
3. Los residuos y el líquido en exceso que el organismo no necesita se eliminan.
4. La sangre limpia regresa al organismo a través de las venas renales.
5. Los residuos y el líquido adicional, orina, son transportados desde los riñones hasta la vejiga a través de unos tubos denominados uréteres.
6. La orina permanece en la vejiga hasta que se elimina del organismo.
Problemas urinarios
Piedras en los riñones (litiasis):
Se forman en el riñón debido a sustancias presentes en la orina pero se pueden alojar en cualquier parte del aparato urinario. Pueden tener diferentes tamaños, una piedra pequeña puede realizar el recorrido de la orina y así ser eliminada del cuerpo sin mayor dolor. En cambio, una piedra más grande puede obstruir el flujo de la orina y causar mucho dolor. Una de las mejores formas de prevenir la formación de piedras es bebiendo agua.
Insuficiencia renal
Los riñones pueden dejar de funcionar por diversas causas, cuando esto sucede comienzan a acumularse desechos en el organismo, se produce un aumento de la presión arterial e insuficiente producción de glóbulos rojos. Se denomina enfermedad crónica de los riñones.
Proteinuria
Las moléculas de las proteínas son grandes y no pasan por los filtros de los riñones, excepto unas ínfimas partículas. Cuando la cantidad de proteínas que aparece en la orina es muy grande, significa que los poros de los filtros están dañados.
Retención urinaria
Es la dificultad de vaciar la vejiga. La orina queda en la vejiga por diversas causas: obstrucción del esfínter, estrés, problemas neurológicos y fallas en los músculos que contraen la vejiga.
Incontinencia urinaria
Es la falta del control de retención de la orina y consecuente pérdida involuntaria. Existen varias causas y tipos de incontinencia. Los tratamientos los determina el médico y pueden ser desde sencillos ejercicios hasta cirugías. Generalmente, las mujeres son las más afectadas.
¿Qué es la diálisis?
Es un proceso artificial que filtra la sangre. Se utiliza cuando los riñones no funcionan, entonces por medio de una máquina se extraen las sustancias nocivas y el exceso de agua acumulado en el organismo. Existen dos tipos de diálisis, la hemodiálisis y la peritoneal.
En la hemodiálisis, la sangre llega a un aparato que realiza el filtrado. Generalmente los pacientes se someten a hemodiálisis durante 3 sesiones cada semana y cada sesión dura entre 3 y 4 horas.
La diálisis peritoneal elimina las toxinas del organismo sin que la sangre salga del organismo. Se utiliza una membrana natural, llamada peritoneo que envuelve la mayor parte de los órganos del abdomen. Al paciente se le inyectan soluciones especiales, por medio de un tubo flexible que previamente se le implantó por medio de una cirugía. Una vez que el líquido se encuentra en la cavidad peritoneal se produce la diálisis, ese líquido luego es drenado.
Trasplante de riñón
Una alternativa para el paciente con enfermedad renal en etapa avanzada es un trasplante de riñón. En todos los casos el equipo médico evalúa qué tratamiento es conveniente a los fines de mejorar la calidad de vida del paciente. Las personas que reciben un trasplante de riñón y éste es bien recibido por el organismo, consiguen mantener un óptimo estado de salud.
Se trata de un procedimiento quirúrgico que tiene como propósito suplir un riñón que no funciona o que funciona mal. El donante puede ser una persona muerta o viva, ya que es completamente posible la vida con un único riñón.
La importancia de tomar agua
Debido a la importancia que tienen los riñones, los mismos deben ser cuidados para que el organismo se mantenga limpio de toda sustancia nociva. Los médicos recomiendan beber dos litros de agua por día a fin de que el cuerpo se mantenga saludable. Además, este alimento contribuye a la eliminación de residuos, evita la formación de piedras en el riñón e infecciones urinarias.
Aquellas personas que ingieren alimentos ricos en grasas y proteínas, necesitan beber más líquido para eliminar sus restos metabólicos, ya que estos alimentos contienen menos agua que otros productos.
¿Por qué el agua es tan importante? Porque el agua es el medio ideal para el transporte de sustancias, por eso es indispensable en los procesos de digestión, absorción, distribución de nutrientes, transporte y desecho de elementos tóxicos. Además nos ayuda a regular la temperatura corporal por medio de la transpiración. En ese proceso perdemos agua, por eso en los días de calor es necesario reponer el líquido perdido.
El hígado, los riñones, el sistema digestivo e inmunológico cumplen mejor sus funciones cuando cuentan con el agua necesaria, además, se lubrican las articulaciones y mejoran la resistencia de los ligamentos.
Visita a tu médico periódicamente para que te realice un chequeo general. Y no olvides cuidar tus riñones bebiendo agua.
