Se llama salar al lago superficial en cuyos sedimentos predominan las sales como boratos, cloruros, sulfatos, nitratos y otras. La fuerte evaporación precipita las sales, que a largo plazo será siempre mayor que la entrada de aguas en la cuenca.
Desde el punto de vista de la geología, se tienen que cumplir una serie de condiciones extraordinarias para que la sal se deposite formando estos mantos en las cuencas. Estas condiciones son las que han permitido que tres países de Sudamérica, Argentina, Bolivia y Chile, concentren gran cantidad de salares, entre ellos tres de los cuatro más grandes del mundo.
Las tres condiciones básicas para la formación de salares son:
1. Aporte de material de distintas fuentes, como rocas de origen volcánico, rocas sedimentarias e incluso de salares previos.
2. Que los aportes de agua con compuestos disueltos lleguen a una cuenca con escasa o nula salida, zonas lacustres en el continente y no conectadas con los océanos.
3. Climatología árida, donde la evaporación supere a los aportes que proceden de escorrentía superficial y subterránea y la de precipitaciones.
El caso de Chile es ilustrativo. En el norte de ese país las condiciones se ven favorecidas por un régimen de lluvias escaso donde se destaca el desierto de Atacama, con una configuración morfológica originada por el proceso de subducción1 de la placa de Nazca (oceánica) bajo el continente. Los Andes se elevaron con el tiempo y se inició un proceso de erosión de estas nuevas montañas, conformándose a la vez la llamada cordillera de la costa, que se erige como barrera infranqueable para los ríos que provienen de la cordillera. De esta forma queda configurado el valle central donde los salares comenzaron a formarse.
Cuando se conjugan una cuenca cerrada con una evaporación fuerte, rápidamente comienzan a formarse los primeros depósitos de sales. La regla general es que la evolución de los minerales que se depositarán seguirá un orden lógico según la transformación química de la solución salina y su concentración de elementos. Primero se depositará el carbonato de calcio, luego el yeso y por último el cloruro de sodio, en un esquema que es el ideal.
Implicancias
La presencia de salares tiene en la región en que se forman una implicancia que excede las cuestiones geológicas. Son depósitos de rocas recientes, que pueden ser volcánicas, y que están enriquecidas por elementos raros que se concentran en esos puntos tan particulares del planeta. Así vemos como solo dos salares en el mundo, el de Uyuni en Bolivia y el de Atacama en Chile, concentran el 90% de las reservas de Litio, metal no metálico considerado estratégico en el siglo XXI por su utilidad (entre otras) para la fabricación de baterías eléctricas.
LA SAL
La importancia de la sal para la vida es de tal magnitud que ha dejado su impronta en la historia de la humanidad en sus distintas etapas, tanto por su repercusión en los económico como en lo político y en lo cultural. Su uso está generalizado en la gastronomía, pero también en la industria. Se utiliza en la fabricación de vidrio, jabón, plástico, papel, pinturas, hule sintético, cosméticos, medicamentos y pilas eléctricas; cloro sosa, tratamiento de aguas, petroquímica.
Grandes salares
Además de la riqueza que le otorgan sus componentes dominantes, los salares se presentan como extensos paisajes de gran atractivo. A continuación presentamos los más extensos del mundo.
1) Salar de Uyuni. Ubicado en Bolivia, a 3650 metros sobre el nivel del mar, el salar más grande del mundo tiene aproximadamente 10.000 km cuadrados de superficie. Se formó hace unos 40.000 años, con la evaporación del lago Minchin, que entonces cubría la zona. Su producción es de 10 toneladas al año. Es centro de atracción turística, sobre todo en noviembre cuando llegan las tres especies de flamencos sudamericanos: el chileno o austral, el andino o parihuana y el flamenco de James o chururu. Su solidez permite usarlo como camino para cruzar el altiplano.
2) Salinas Grandes. Está ubicado en la provincia argentina de Jujuy, a 190 km de la ciudad capital, San Salvador de Jujuy. Su extensión alcanza los 8.290 km cuadrados y su espesor es de 30 cm de sal.
3) Salinas de Etosha. Con una extensión de 6.133 km cuadrados, este salar se encuentra en el norte de Namibia, en África, en el Parque Nacional más grande del país. La traducción de su nombre al español es “gran lugar blanco”.
4) Great Salt Lake. Se encuentra en Utah, Estados Unidos y tiene unos 4.400 km cuadrados de superficie. En él confluyen ríos que aportan al año 1,1 millón de toneladas de sedimentos que, al evaporarse, se transforman en diferentes sales y minerales que aguardan para ser extraídos. Estas sales tienen la particularidad de ser altamente corrosivas para el metal, lo que condiciona la circulación de medios de transporte por el lugar.
5) Salar de Atacama. Se encuentra en la II Región de Antofagasta, Chile. Su superficie abarca 3.000 km cuadrados y se forma a partir de una depresión sin salida de agua que recibe al río San Pedro de Atacama. Es un recurso muy importante para Chile porque el litio que se extrae de allí se utiliza en industria pesada.
1 Proceso de hundimiento de una placa litosférica bajo otra en un límite convergente, según la teoría de tectónica de placas.