Elbibliote.com
TIENDA ONLINE
VOLVER A LOS ARTÍCULOS

El lenguaje en los tiempos informáticos



Sabemos que la informática ha revolucionado la tecnología y la sociedad, a partir de los numerosos usos que se han adoptado. Sin embargo, no se puede negar su impacto en la sociedad y, justamente, en uno de los elementos esenciales del ser humano: el lenguaje.

Linkear, printar o printear, backupear (o bacapear), “bajar”, “subir”, chatear. Queramos o no, correctas o no, estas palabras han aparecido en nuestro vocabulario para quedarse. Este fenómeno que tiene más de 20 años desarrollándose y que ha sido más de un dolor de cabeza para los estudiosos del lenguaje, se encuentra consolidado en nuestra cultura a tal punto que ya no solo se trata de palabras. ¿Quién no reconocería al tradicional “:-)”? Las comunicaciones a través del chat y los celulares son los responsables de esta expansión de un lenguaje que se vale de símbolos y palabras que se adaptan de otros idiomas, resultando en neologismos cada vez más comunes. Aquí conocemos un poco más de qué hablamos y cómo se fue adaptando el lenguaje a estos nuevos tiempos, así como el impacto que conlleva.

Un mundo en cambio

Los grandes cambios tecnológicos que modificaron radicalmente nuestras vidas comenzaron a gestarse a mediados del siglo XX, impactando en la forma de comunicarnos como sociedad y se han elaborado numerosas teorías en torno a estas nuevas formas de comunicación.

Las herramientas que sin lugar a dudas han llevado a acelerar estos cambios fueron en primera instancia Internet y luego la telefonía celular, que abren el camino a modelos de comunicación más individualizados, flexibles e interactivos. Son estas nuevas modalidades sobre las cuales también se construyen nuevos procesos educativos y productivos como por ejemplo la enseñanza online (la plataforma de elbibliote.com es un buen ejemplo) o el trabajo en línea.

Nuestro mundo actual se encuentra regido por estas nuevas tecnologías y la posibilidad de comunicarnos a través de ella. Este avance que en primera instancia podía verse desde lo técnico se trasladó a la sociedad, llevando a nuevas posibilidades en el proceso comunicativo del ser humano, estando sujetos también a los avances en el campo científico-tecnológico.

Internet disparó en la sociedad una revolución comercial y económica que cuenta con una infraestructura global. Estas tecnologías, además, realizan un aporte significativo en los procesos de producción, gestión y gerencia dentro de las organizaciones, sean gubernamentales o privadas. Internet incide en la comunicación social al ofrecer no solo una nueva herramienta para facilitar el trabajo de investigación sino también al permitir un nuevo espacio profesional en el cual desenvolverse. Estos espacios obligan a los profesionales a repensar su formación y los alcances de la misma: necesitan actualizarse constantemente.


Ejemplos de íiconos, imágenes que representan un objeto o utilidad que revolucionaron el lenguaje informático.

Los aportes de Schramm y otros estudiosos a mitad del siglo XX, muestran la necesidad de una mínima respuesta a la acción comunicativa iniciada además de dar lugar al intercambio. La lectura del conocimiento acumulado ha ido definiendo nuevos elementos: el feedback, la historicidad, el ambiente social establecido, etc. Esto permitió especificar el proceso con mayor exhaustividad.

Los medios masivos ( en inglés “mass media”) han hecho énfasis como nunca antes en las posibilidades de la mediación comunicativa. El feedback (o “retroalimentación”) que en otro tiempo era mucho más directo se ha acrecentado a niveles insospechados gracias a la repercusión en la sociedad de la prensa, el cine, la radio o la telefonía desde mediados del siglo XX, permitiéndose la posibilidad de llegar a un público amplio, diverso y heterogéneo. Esto llevaría a replantear el vínculo de lo que se conoce como emisor y receptor.

Desde finales del siglo XX hasta el presente, otra gran revolución comunicacional fue liderada por las posibilidades que abriría Internet. Este medio aumentó la eficiencia en función de una evolución tecnológica cada vez más dominante, que lleva a la aparición de medios, aplicaciones y artefactos cada vez más sofisticados. Además, estas nuevas formas de mediación facilitan la posibilidad de modificar la identidad de la persona, su aquí y ahora; puede usar una máscara social (la identidad en la red). Se afecta así el espacio, el tiempo y la misma realidad personal en el intercambio de información. Pero, a la vez, da lugar a alteraciones en los códigos utilizados y, sobre todo, se modifica la misma circularidad; ya no puede hablarse rígidamente de emisor y receptor.

Estas nuevas tecnologías son las que abren el camino a nuevas formas de comunicación que marcan un nuevo modelo comunicativo. Este nuevo modelo indica que ante un acceso a la información más acentuado existe mayor confusión entre la tradicional figura de emisor y receptor. Aplicaciones virtuales como motores de búsqueda o la interacción en los portales, orientan en un enorme continente de información que es inasible sin las herramientas adecuadas. De esta forma se favorece una comunicación interpersonal que da lugar a las posibilidades de que haya un intercambio constante entre los medios y el individuo a través de periódicos digitales, blogs, foros, etc. El modelo parece útil para la comunicación interpersonal, los periódicos digitales o los blogs. La aparición de los celulares de tercera generación está dando posibilidades de confluencias nuevas y flexibles que van a tener inmediatas consecuencias, aún no delimitadas de manera precisa.

Los principales conflictos de los nuevos códigos

Una de las preocupaciones que más ha ocupado a los estudiosos del lenguaje tiene que ver con lo que se entiende como una corrupción de la lengua. En el caso específico del español, segunda lengua del mundo con aproximadamente 500 millones de hablantes, esta preocupación se tradujo en diversas observaciones, a pesar de que en la actualidad el número de hablantes de esta lengua en el ciberespacio ronda los 182 millones. Aquí vemos algunos de los principales focos de conflicto:

  • El origen: las nuevas tecnologías tienen esencialmente un lenguaje técnico específico que fue gestado en Estados Unidos, donde la lengua madre es el inglés. Por ello se ha trasladado al español el uso de varios anglicismos (prestamos lingüísticos del idioma inglés, como por ejemplo mouse o blog) que dan lugar a híbridos lingüísticos como los que se puede apreciar en el uso del spanglish. La razón de esto radica en que la velocidad con la que se fueron incorporando nuevos términos en la lengua inglesa y su consecuente difusión aceleraron la necesidad de adaptar estos neologismos, en lugar de esperar una traducción especializada que hiciera perder el tren de la información que constituye Internet.
  • Préstamos de otro lenguaje: por otro lado, surgió una nueva preocupación cuando este lenguaje que estaba limitado al ciberespacio se trasladó a la calle, a la cotidianeidad del hablante, debido principalmente a que los intentos de traducción de los neologismos fueron en algunos casos inexactos o poco efectivos. El uso de lo que ha dado en llamarse en los últimos años como ciberspanglish es un ejemplo que espanta a aquellos sectores que defienden al idioma español, principalmente por usos como “hacer un exit” (o sea, “hacer una salida”, que proviene del uso del inglés exit), “printear” (de print, imprimir en inglés) o “linkear” (de link, que hace referencia a un enlace). El hecho de que la velocidad en la difusión sea cada vez más inmediata y masiva hace de estos casos algo distinto a lo que sucedió en otras especializaciones cuando adaptaron anglicismos, como por ejemplo “brainstorming”.
  • Practicidad: el hecho de que el español sea uno de los idiomas más hablados del mundo, no quita la primacía del inglés en el campo de la tecnología, donde es una lengua universalizada. Esto no es un capricho sino que puede estar sujeto a la practicidad o eficacia de su utilización. La flexibilidad morfológica del inglés nos permite, por ejemplo, verbalizar utilizando sustantivos (“cook” quiere decir cocinero, pero también cocinar si ponemos “to cook”) o crear sustantivos a partir de verbos (“searcher” o “finder”, palabras que aluden a un “buscador”, vienen de sus verbos en inglés “search” o “find”). Por otro lado, al hacer la traducción de algunos términos surge el problema de que haya que utilizar oraciones más extensas o complejas para cerrar la misma idea: un ejemplo es “backup” (copia de seguridad).

Los nuevos códigos


Ejemplos de emoticones diseñados.

  • Emoticones: la respuesta a responder qué es un emoticon (en español adoptado con acento, es decir, emoticón) en un ciberespacio donde se han naturalizado puede resultar redundante, pero es interesante ver su origen. En primera instancia, emoticón viene de las palabras emotion (emoción) e icon (ícono) y se trata de secuencias de caracteres del código ASCII que representan emociones. Si bien el uso de este lenguaje se venía ideando desde el siglo XIX con otros medios como el telégrafo, el uso de estos símbolos se popularizó en 1982 de la mano del estadounidense Scott Fahlman, que planteó que “: - )” podría utilizarse para indicar el tono jocoso de un mensaje. En la actualidad la complejidad de los emoticones y los numerosos diseños artísticos que ofrecen distintas plataformas han expandido sus posibilidades. El principal uso de estos íconos es imitar las expresiones faciales y las emociones, siendo capaces de lograr sintetizar o reforzar un determinado mensaje. Existen diferencias notables entre los emoticones que se utilizan en occidente y aquellos que se utilizan en oriente, estando esto sujeto a la complejidad de las emociones que se quieran transmitir y los caracteres ASCII disponibles en cada idioma. Aquí vemos algunos de los más utilizados:
  • Brevedad: o, como también se podría decir, “economía del lenguaje”. Este tipo de comunicación indica la supresión de las vocales en el caso de algunas palabras donde se puede sobreentender el significado, se agregan letras para enfatizar una emoción e intencionalmente se suele omitir el uso de la “h” y, al igual que en el inglés, no se utilizan los signos de interrogación u admiración de apertura. Por otro lado, no se suelen usar reglas ortográficas y solo ocasionalmente se utilizan comas, además de apelar al uso de onomatopeyas (snif, ups, uff, etc.). Aquí vemos algunos ejemplos comunes:
  • - Ola como sts? (¿Hola como estas?)
    - Dnd es? (¿Dónde es?)
    - Aaaahh se vn mañana (“la expresión inicial indica urgencia / decepción”, se van mañana)
    - Vy pr alla bs (Voy para allá. Besos.)

    Por otro lado también se destaca un argot que hace uso de siglas que en su mayoría provienen del inglés, aunque últimamente surgieron algunas en español. Este lenguaje que se utiliza habitualmente está compuesto de abreviaciones, acrónimos y anglicismos. Estos son los más comunes:

    - LOL (del inglés “laugh out loud”, indica risa respecto a algo)
    - ASL (del inglés “age (edad) / sex (sexo) / location (locación)”, indica una forma de pedir información respecto a alguien, por lo general en un chat.
    - OMG (del inglés “Oh my god!” (¡Oh, mi Dios!), se utiliza para indicar asombro.
    - XXX (besos) o OOO (abrazos) pueden hacer XOXO (besos y abrazos)