El Neolítico es un periodo de la Prehistoria que se inicia con la aparición de la agricultura y los primeros asentamientos en forma de aldea. Se extiende entre los años 8.000 y 3.000 antes de Cristo. Su nombre proviene de los términos griegos neo (nuevo) y litos (piedra), es decir, La Nueva Edad de Piedra. En este período el hombre ya conoce el fuego, viste su cuerpo, aunque ahora va reemplazando progresivamente los cueros por tejidos, ornamentando su figura con collares, ajorcas y brazaletes, y construye sencillas viviendas.
En este período el hombre elige el sedentarismo como forma de vida, al crear técnicas para el cultivo de los suelos, y la domesticación de animales que le aportaron carne y leche.
Este sedentarismo no generaría el mismo desarrollo evolutivo en todo el mundo. Solo se experimentó este progreso, en un principio, en una pequeña parcela de Eurasia, mientras en otros lugares de Europa vivían en un gran retraso, muchas veces motivados por razones climáticas.
El cambio del nomadismo al sedentarismo fue gradual. La época de las glaciaciones había concluido y la temperatura había aumentado, pero como consecuencia del intenso frío de la época anterior muchas especies de animales y vegetales se habían extinguido, y hubo que hallar nuevas formas de supervivencia.
La caída de una semilla en la tierra hacía brotar de ella una planta, a veces, por la costumbre de arrojar granos silvestres, como ofrenda a sus muertos. Así comenzaron a sembrar, siendo las primeras zonas, Asia y África, y los primeros cultivos, los cereales, sobre todo, el trigo, la cebada y el mijo. Los integrantes del período neolítico luego de la cosecha se trasladaban a otra zona, hasta que comprobaron que existían algunas tierras más fértiles que otras, y condiciones geográficas más adecuadas, como un clima cálido o templado y la cercanía de los ríos, y por ellos muchos de ellos fueron creando la vida sedentaria.
Se tienen indicios que el cultivo de la tierra y la cría de animales, surgieron casi al mismo tiempo. En este caso, tras atrapar a los animales que serían objeto de sacrificio con fines alimenticios, debieron darles de comer y cuidarlos, por ejemplo, para engordarlos o permitir su reproducción y así comprendieron la ventaja de su crianza en cautiverio, sobre todo ovejas y cabras.
En el Paleolítico las personas se agrupaban en clanes, que descendían de un antepasado común, en este período, surgen las aldeas, con mayor número de integrantes, formadas por la reunión de varios clanes, bajo la supremacía de un jefe, que impartía las órdenes ayudado por una asamblea, constituida por los jefes de cada clan.
A partir del año 6500 a. C. se trabajaron los cestos, con técnica de enrollado. Conocieron también el hilado y el tejido; estos últimos fueron hallados en Egipto.
Aproximadamente en el año 4000 a. C. descubrieron los metales, primero el cobre que más tarde, al lograr su aleación con el estaño, les permitiría acceder al bronce. Los primeros medios de transporte pueden ubicarse en esta época, siendo las embarcaciones, en forma de canoa, su primera realización, tal vez al observar la posibilidad de flotación de los árboles caídos.
Tampoco puede dejar de mencionarse el papel de la religión en la conformación del espíritu colectivo, se habla de Complejo Megalítico para referirse a las construcciones de grandes tumbas de piedra que se encuentran diseminadas entre lugares tan lejanos como Dinamarca, Stonehenge en Inglaterra, y los templos de Tarxien en la isla de Malta; las primeras datan del año 4.000 antes de Cristo.
El período Neolítico tuvo su fin con la aparición de las primeras civilizaciones en China y en la India.