Si nos adentramos en la historia, vemos que muchas enfermedades han producido la muerte de un gran número de personas como consecuencia de la imposibilidad o precaria forma de controlar su propagación. Las vacunas, entre otros mecanismos de prevención, han resultado exitosas en este campo; sin embargo, muchas enfermedades que no cuentan con un sistema tan efectivo para evitar su contagio aún son el foco de investigación científica o el tema de muchas campañas preventivas. Conozcamos más sobre este tema.
Las enfermedades infectocontagiosas tienen la característica de ser infecciosas y de poseer el potencial de ser transmitida. El término “infeccioso” hace referencia a que la enfermedad es causada por un agente biológico patógeno que puede multiplicarse en una parte susceptible del cuerpo.
Los agentes biológicos son seres vivos que tienen la capacidad de ingresar en el ser humano y ocasionar una enfermedad de tipo infeccioso o parasitario. Ejemplos de ellos son los virus, bacterias, hongos y parásitos; los cuales tienen un ciclo de vida determinado.
Estos agentes infecciosos necesitan de un determinado ambiente para sobrevivir, es decir un huésped que puede ser el hombre, un vegetal o un animal. Una vez que ingresan se multiplican y perjudican al huésped. Los individuos más susceptibles son los más propensos a contraer una enfermedad infectocontagiosa. El grado de susceptibilidad depende de muchos factores, tales como: edad, sexo, raza, lugar de residencia, hábitos, profesión, inmunidad. En la actualidad, las enfermedades infecciosas, provocadas por estos organismos invisibles para el ojo humano, representan la causa más frecuente de mortalidad en los países del Tercer Mundo.
Clasificación de los agentes biológicos
Se pueden clasificar en cuatro grupos según su diferente índice de riesgo de infección.
- Grupo 1: es poco probable que cause enfermedades en el hombre.
- Grupo 2: puede causar diversas enfermedades en el hombre pero tienen baja propagación.
- Grupo 3: puede causar enfermedades graves en el ser humano y además propagarse rápidamente.
- Grupo 4: causa enfermedades graves en el ser humano, con riesgo de propagación y sin tratamientos eficaces.
El virus H1 N1 es un nuevo virus de influenza o gripe que causa una infección respiratoria aguda altamente contagiosa.
Algunas bacterias se duplican en cuestión de minutos y llegan a ser una población de millones en poco tiempo.
Fuentes de infección y vías de contagio
Las vías de contagio son los medios por los cuales los microorganismos pasan desde una fuente de infección externa hasta el organismo al que infectan. Se pueden mencionar básicamente dos vías principales de contagio.
Vías de contagio directas: cuando la infección se transmite tras contactar o encontrarse próximo a una persona infectada. Algunas de las vías más frecuentes son: la aérea, en donde los microorganismos pueden ser expulsados al hablar, toser o estornudar, como es el caso del resfriado común o la gripe; la anal-oral que se da por falta de higiene en las manos, así los gérmenes pueden pasar desde el intestino de una persona infectada hacia las manos o boca de otra; y por transmisión sexual que se da a través de relaciones sexuales. Otra fuente son las enfermedades infecciosas congénitas, que se puede transmitir de la madre al feto, través de la placenta o en el momento del parto.
Vías de contagio indirectas: es el contagio que se produce por estar en contacto con un elemento contaminado. Éstos pueden ser: agua, alimentos, ropas, utensilios, etc. Los insectos que posean algún agente infeccioso y que, por medio de su picadura transmitan el agente, son otro vector de contagio.
Conocer las vías de contagio reviste suma importancia para la población, dado que permite adoptar cuidados, generalmente de tipo higiénicos, para evitar una propagación mayor. Como hemos visto, las vías de contagio son variables y muchas de ellas tienen la capacidad de transmitir el agente en forma masiva. Al respecto se habla de pandemias y endemias.
Pandemia: propagación mundial de una nueva enfermedad. En general, los virus han sido los responsables de las pandemias que se han originado.
Las pandemias más populares han sido las de la gripe, que suceden con muy poca advertencia y se extienden rápidamente por diferentes países.
Endemia: a diferencia de la pandemia, se llama endemia a una enfermedad, generalmente infecciosa, que se propaga en una zona geográfica en particular. Por ejemplo: el paludismo o malaria y la fiebre amarilla son enfermedades típicas de muchas zonas tropicales.
Tanto las pandemias como las endemias se originan de la misma manera, la diferencia reside en que las endemias no se propagan a gran escala como las pandemias. Los agentes que propician estas enfermedades infectocontagiosas suelen transmitirse muy fácilmente y cuando las medidas de prevención son nulas o precarias, el contagio se extiende rápidamente. Incluso muchas veces aparecen nuevos tipos de agentes debido a la mutación de los mismos.
Virus de la gripe
Uno de los virus más extendidos ha sido el de la gripe, que tiene más de 80 millones de años. Su particularidad es la capacidad que tiene para mutar fácilmente cuando un organismo humano crea anticuerpos. Se estima que cada 30 años aproximadamente surge una nueva versión, muchas veces letal.
Actualmente se han identificado unas 130 variedades de gripe contra las cuales no hay remedio, precisamente por la capacidad de mutación del virus.
Los agentes infecciosos en acción
Una vez dentro del huésped, los agentes se pueden propagar por diversas vías o caminos. Generalmente emplean los canales y conductos naturales del organismo, como las vías aéreas, el tubo digestivo, los vasos sanguíneos, las vías urinarias o los vasos linfáticos. Sin embargo, ciertos gérmenes son capaces de erosionar los tejidos y propagarse por contigüidad, es decir, de una región o una víscera a un tejido u órgano que se localiza en las inmediaciones.
Algunos de los agentes infecciosos son:
Los virus: son las partículas más pequeñas conocidas que producen enfermedades, ya que miden entre 20 y 300 nanómetros de diámetro (un nanómetro equivale a una mil millonésima parte de un metro). Viven dentro de las células que infectan por lo que se consideran parásitos intracelulares. Tienen la capacidad de alterar el funcionamiento de las células infectadas, y hacer que éstas trabajen para el propio virus.
Las enfermedades producidas por virus se denominan virosis. En estos casos los únicos tratamientos eficaces son los preventivos, especialmente las vacunas, que consiste en la introducción del virus o sus toxinas atenuadas en el propio organismo para que éste fabrique anticuerpos que le servirán de defensa ante posibles infecciones futuras.
Las bacterias: son microorganismos unicelulares, es decir, constan de una sola célula, de forma esférica, cilíndrica o espiralada, y cuyo tamaño oscila entre 1 y 3 micras de diámetro (una micra es equivalente a una millonésima parte de un metro). No se incluyen dentro del reino animal, ni vegetal, sino que pertenecen a un reino propio, denominado Procariota. Viven en el suelo, el agua y otros organismos vivos, como plantas y animales. Las bacterias pueden vivir en la superficie o en el interior de los organismos, pero no suelen penetrar las células.
Fue Alexander Fleming, doctor y bacteriólogo, quien descubrió que algunas colonias de bacterias no se desarrollaban si se hallaba en presencia de un determinado moho (Penicillium notatum). A partir de ello desarrolló el primer antibiótico eficaz, conocido con el nombre de penicilina, que resultó exitoso en sus primeros años. Con el tiempo se desarrollaron otros, con fórmulas mejoradas, para combatir a las bacterias que se habían hecho resistentes al tratamiento anterior.
Algunas de las bacterias más dañinas son las causantes del cólera, del tétanos, de la gangrena gaseosa, de la lepra, de la peste, de la disentería bacilar, de la tuberculosis, de la sífilis, de la fiebre tifoidea, de la difteria, de la fiebre ondulante o brucelosis, y de muchas formas de neumonía.
Curiosamente existen muchas bacterias que son beneficiosas para el cuerpo humano, como es el caso de las que se encuentran dentro del intestino establecen una relación de simbiosis: sintetizan a favor del organismo, compuestos esenciales como por ejemplo, vitamina K, vitamina B12, tiamina y metabolizando carbohidratos para su propia nutrición.
Louis Pasteur
(1822-1895)
Químico y bacteriólogo francés. Descubrió que la fermentación está causada por microorganismos, y que éstos no surgen de la materia inanimada. Elaboró las bases de la teoría de las enfermedades infecciosas, y creó las vacunas contra la rabia y el carbunco, por lo que es considerado el precursor de la vacunación como método preventivo de las enfermedades infecciosas.
Louis Pasteur
Los hongos: son microorganismos unicelulares o pluricelulares, es decir, que pueden constar de una o múltiples células, y que pertenecen al reino Fungi, aunque no tienen la capacidad de realizar la fotosíntesis. Aproximadamente 100 especies producen infecciones en piel, uñas y cabellos. Los ambientes favorables para su propagación son aquellos que tienen humedad.
En el cuerpo humano suelen afectar los espacios interdigitales de los pies, pliegues de las ingles, y rara vez en las axilas. Una de las micosis más comunes es la que se denomina “pie de atleta”.
Los parásitos del ser humano: los parásitos del ser humano incluyen una serie de organismos pertenecientes, generalmente, al reino animal que pueden o deben establecerse en el organismo humano para sobrevivir. Estos organismos pertenecen a tres categorías: los protozoos y los helmintos, que se establecen en el interior del organismo humano, por lo que se les considera endoparásitos, y algunas especies de artrópodos, en concreto unos insectos diminutos que se establecen en la piel o el cuero cabelludo, y se clasifican como exoparásitos. Las enfermedades que ocasionan los parásitos se denominan parasitosis.
Campañas de salud preventivas
Debido a los riesgos que significa la propagación desmedida de una enfermedad, los gobiernos junto a diversos organismos internacionales emprenden campañas de salud que tienen el objetivo de informar a la sociedad sobre los hábitos, vacunación o medicina preventiva que existen para paliar las consecuencias de una enfermedad.
Como dijimos anteriormente, ciertos virus son de fácil propagación y el único modo de prevención es la vacuna. Ante esta situación se les recomienda a las personas cuándo y dónde vacunarse. Asimismo, se informa sobre el procedimiento correcto de higiene y otros hábitos de prevención.
Difundir este tipo de información se vuelve crucial para que la sociedad actúe de modo efectivo. En este sentido, los medios masivos son de gran utilidad ya que alcanzan en segundos a un número grande de personas y además permiten transmitir un mensaje dinámico y gráfico. La creatividad de los propulsores de estas campañas también es un factor clave para generar un mayor impacto. De este modo procuran instalar en la sociedad hábitos simples, como el lavado de manos, la utilización de alcohol en gel, entre otros, para evitar contagios masivos.
Un ejemplo de ello es la Organización Mundial de la Salud (OMS) que recomienda el lavado con agua y jabón en palmas, dorso, uñas y muñecas, hasta diez veces al día. Según explican los especialistas, esto permitiría bajar considerablemente no solo el contagio de las enfermedades respiratorias sino también las gastrointestinales.
Campaña sobre cómo lavarse las manos de la OMS.