La cuenca del Orinoco tiene una superficie cercana a 1.000.000 de kilómetros cuadrados, surcados por cientos de pequeños ríos y afluentes que desembocan en el caudaloso río Orinoco, a lo largo de su recorrido de 2.140 km. El río nace a 1.047 metros sobre el nivel del mar, en el Estado de Amazonas, Venezuela, desembocando en el océano Atlántico, donde forma un importante delta de 30.000 kilómetros cuadrados.
El nacimiento del río Orinoco se encuentra en las tierras altas de la Amazonia venezolana, sobre las estribaciones de la sierra de Parima, en el extremo sureste de Venezuela, lindando con Brasil. Su rumbo en principio es noroeste, uniéndose en las proximidades de La Esmeralda con el río Casiquiare, que hasta allí recorre 290 km y recibe parte del caudal del Río Negro, afluente del Amazonas. El cauce principal continúa hacia el noroeste y recibe las aguas del río Ventuari, luego, a la altura de la ciudad de San Fernando de Atabapo, recibe las aguas del Guaviare y continuando hacia el norte forma la frontera natural con Colombia. Después de pasar los rápidos de Maipures y Atures, recibe el afluente del río Meta desde el oeste, y se une con el río Apure. De allí su rumbo toma dirección noreste a través de los llanos y mesetas de Venezuela, donde recibe las aguas de los ríos Carura y Caroní, y desemboca, finalmente, en el océano Atlántico, en el Estado Delta Amacuro.
El ancho del río tiene un promedio de 6 km, mayor en el sur por el aporte de numerosos ríos. Por su parte, el delta se extiende en un área de aproximadamente 1.165.500 km2, con un promedio de descarga cercano a los 30 millones de litros por segundo, cantidad que aumenta en las temporadas de lluvia.
Relieve
Las tres grandes formas de relieve que existen en la naturaleza están presentes en la cuenca del río Orinoco. Por un lado se aprecian los macizos antiguos y escudos, por otro las cordilleras de levantamiento reciente (del Terciario) y las depresiones tectónicas, y finalmente las cuencas o llanuras de acumulación. Cada forma de relieve tiene sus propias características y a su vez sus semejanzas con regiones naturales similares de otras partes del mundo. Su existencia implica una gran ventaja ecológica y económica para cualquier país en que se dé esta disposición geológica. De hecho este privilegio en América solo lo tienen, Venezuela, Canadá, Estados Unidos y Colombia, que contienen en su territorio a una parte reducida del escudo guyanés.
Extensión
La cuenca del Orinoco tiene una superficie de casi 989.000 km², de los que 643.480 km², es decir, algo más del 65%, quedan en territorio venezolano, mientras que el 35% restante queda en territorio colombiano, en los llanos, en la vertiente del este de la cordillera Oriental y en un tramo de la cordillera de los Andes. Esta región colombiana recibe el nombre de Orinoquía. De la parte localizada en Venezuela, algo más de la mitad se extiende desde los Andes venezolanos y la cordillera de la Costa, hasta la ribera noroccidental del propio río Orinoco (la margen izquierda), formando la mayor parte de los llanos venezolanos y el delta del Orinoco. La parte sur de la cuenca recoge la mayor cantidad de las aguas que proceden de la Guayana venezolana.
Clima
Las lluvias, intensas en la costa venezolana, disminuyen hacia el interior del territorio.
Los climas que se presentan en toda la extensión de la cuenca son isotermos, las variaciones de temperatura durante el año son escasas, con una diferencia de temperatura media de apenas 3 °C, típico de la zona intertropical. Los tipos de clima que se diferencian de manera nítida en las zonas bajas son cuatro: de selva, de sabana, semidesértico y desértico. Se sostiene una polémica sobre si existe o no un clima monzónico en la región. De ser así se cree que se reduciría a la costa atlántica del delta del Orinoco, zona influenciada por la corriente ecuatorial del norte, lo que hace que las lluvias allí sean de mayor intensidad que en la costa común entre Venezuela y Guyana, pero que en Venezuela disminuye bruscamente hacia el interior del territorio.
En las zonas de mayor altitud se distinguen entre cuatro y cinco pisos térmicos, climáticos, bióticos o ecológicos, según sea el criterio utilizado por los distintos autores. Las temperaturas presentan una escasa amplitud anual, menos de 3 °C, siendo su amplitud diaria mucho mayor, rondando en los 10 °C. Las precipitaciones son elevadas, sobre todo en la Guayana venezolana, donde puede llover hasta más de 4.000 mm. En tanto, en los llanos la pluviosidad se encuentra entre los 1.500 y 2.000 mm, aunque subiendo hacia el piedemonte de los Andes. Esto origina una vegetación propia de sabana, con selvas de galería junto a los ríos y bosques tropófilos en el piedemonte andino, con árboles que tienen la característica de perder hojas durante la estación de sequía.
Hidrografía
La mayoría de los afluentes del Orinoco tienen como característica destacada su navegabilidad.
La red hidrográfica que conforma el Orinoco y sus caudalosos afluentes es sumamente extensa. El afluente de mayor longitud es el Guaviare, cuyo largo, considerado hasta el punto de confluencia, es aun mayor que el del mismo Orinoco; en tanto por lo caudaloso el mayor es el Caroní. La característica más destacada de la mayoría de los afluentes, sobre todo los de la margen izquierda, es su navegabilidad. Los de la margen derecha, si bien son caudalosos, presentan saltos y raudales que dificultan su navegación, aunque son de suma utilidad en la producción de energía hidroeléctrica. Hay en su curso numerosas islas, tanto rocosas (relieves de erosión) como sedimentarias (arenas y otros sedimentos), así como muchos caños o brazos, meandros abandonados y lagos en herradura.
Sobre la margen derecha los principales afluentes son el Manaviche, Ocamo, Padamo (con su afluente el Matacuni por su margen izquierda), el Cunucunuma, el Ventuari, el Sipapo, el Samariapo, el Parguaza, el Suapure, el río Cuchivero, el Caura y, por último, el Caroní con su afluente el Paragua, represados ambos ríos en el cañón de Necoima o Necuima, en una presa con fines hidroeléctricos de más de 200 m de altura que origina un embalse, el lago de Guri, con más de 4.000 km² de superficie y una producción de unos 10 millones de Kw/hora. Esto lo define como uno de los ríos más valiosos y productivos del mundo: hasta el momento la producción de la central hidroeléctrica de Guri solo es superada por la central hidroeléctrica de Itaipú, en el río Paraná. En la cuenca del río Cuao se encuentra (si exceptuamos las lagunas alargadas o en herradura que forman algunos meandros abandonados) la única laguna de la cuenca: la laguna del rey Leopoldo, descubierta por una expedición patrocinada por el rey Leopoldo III de Bélgica (de ahí su nombre) hace algo más de 50 años. Esta laguna tiene unos 400 m de longitud por 270 m de anchura, aproximadamente. El hecho de ser la única laguna existente en la Guayana venezolana, reafirma el carácter irregular del relieve de dicha región natural, poco favorable para ellas.
Vista de la central hidroeléctrica de Guri.
En cuanto a los afluentes de la margen izquierda, los más importantes son el Mavaca, el caso único en el mundo del Casiquiare (que no es un afluente sino, por el contrario, un efluente, es decir, una derivación del Orinoco que drena sus aguas hacia la cuenca del Amazonas a través del río Negro), el Atabapo, los cuatro ríos que proceden del territorio colombiano, que son el Guaviare (con su afluente el Inírida), el Vichada, el Tomo y el Meta. De nuevo en territorio venezolano encontramos los ríos apureños al norte del Meta: el Cinaruco, Capanaparo, Arauca y Apure, este último con numerosos afluentes por su margen izquierda reunidos en dos grandes ríos: el Portuguesa y el Guárico. También encontramos algunos ríos llaneros, de menor importancia y caudal, como el Manapire, Iguana, Zuata y Pao. Por último, al caño Manamo van a desembocar, ya en el delta del Orinoco, el Tigre, con su afluente por su margen derecha, el Morichal Largo y el Guanipa, con su afluente por su margen izquierda, el Amana.
Flora
En la zona guayanesa de la cuenca predominan las selvas ecuatoriales, con sus varios niveles de árboles de muy variadas especies, a consecuencia de la elevada competencia por conseguir una dotación suficiente de rayos solares. Allí la característica principal es la gran variedad de vegetación, con una importante cantidad de especies por hectárea, además de una voluminosa producción anual de biomasa. Esta diversidad implica una enorme producción de oxígeno y grandes posibilidades de utilidad de los recursos naturales que ofrece, a pesar de las dificultades para su explotación comercial.
Selvas ecuatoriales de la zona guayanesa.
En la zona intertropical las selvas conforman un gran pulmón vegetal, el mayor del planeta, dado que todos los vegetales necesitan absorber grandes cantidades de agua y CO2 para producir a través de la fotosíntesis los hidratos de carbono necesarios para su crecimiento, lo que libera una gran cantidad de oxígeno que es aprovechada por los animales en su respiración.
Además de la vegetación de selva ecuatorial, en la parte de los llanos que comparten Venezuela y Colombia predominan las sabanas, praderas de pastos estacionales, con selvas de galería, matas (pequeñas agrupaciones aisladas de árboles) y esteros con palmeras (palma llanera, especialmente).
Fauna
La fauna de la cuenca del Orinoco se caracteriza por la gran diversidad de especies que la pueblan, sobre todo aves. En los llanos pueden encontrarse garzas, corocoros, flamencos, ocas, loros, así como una importante cantidad de especies de colibríes, guacamayas y tucanes, y aves de presa, entre otras especies. También existe una notable variedad de especies acuáticas como el delfín del Orinoco, el manatí, el perro de agua y otros mamíferos.
Cuenta con una fauna de gran diversidad poblada especialmente por pájaros.
Entre los reptiles con presencia en la región se cuentan la anaconda, la tortuga, el cocodrilo y las babas, similares a los cocodrilos pero de menor tamaño.
Cocodrilos y babas abundan en las aguas del Orinoco y sus afluentes.
Pueblan las aguas, además, unas 300 especies de peces que habitan el Orinoco y sus afluentes, algunas de ellas con un gran valor económico como el valentón (especie de bagre de gran magnitud y apreciada carne), la curvinata, la palometa, la zapoara, la cachama, el caribe o piraña del Orinoco, y muchas especies más que estimulan la pesca fluvial.
Es importante también la presencia de mamíferos como los monos aulladores, abundantes en las matas y selvas de galería de los llanos, la danta, el oso hormiguero, el perezoso y el chigüire, entre otras muchas especies.
Importancia económica
En la cuenca se da una importante explotación forestal que tiene a Ciudad Bolívar como centro. Otra actividad económica destacada es la de extracción de hierro en la zona de confluencia con el río Caroní, en el cerro Bolívar. Esta actividad tiene su centro administrativo y comercial en las ciudades de Palúa y Puerto Ordaz. Por otro lado, en la margen izquierda, en los Estados de Monagas y Anzoátegui, se extrae el petróleo que luego se lleva desde la población de El Tigre hasta Barcelona y Puerto La Cruz mediante oleoductos. Es también de cierta importancia la explotación del oro.
RECURSOS NATURALES Las tres grandes formas de relieve terrestre que presenta la cuenca, sumada a su gran extensión, la benefician con una variedad importante de recursos naturales. Entre estos recursos se cuentan:
Vegetación
Maderas
Caoba (Swietenia macrophylla).
Mangle (Rhizophora mangle) en el delta del Orinoco.
Mijao (Anacardium excelsum).
Jabillo (Hura crepitans).
Apamate (Tabebuia rosea).
Samán (Samanea saman).
Alimentación
Merey (Anacardium occidentale).
Palmito (Chamaerops humilis).
Yuca amarga (Manihot utilissima), para la elaboración del casabe.
Yuca dulce (Manihot aipi), para consumo directo.
Materias primas
Sarrapia (Dipteryx punctata).
Caucho (Hevea).
Palma de moriche (Mauritia flexuosa).
Aceite o árbol del aceite.
Recursos energéticos y minerales
Petróleo y gas: Llanos de Barinas, Guárico, Anzoátegui y Monagas (la llamada Faja petrolífera del Orinoco).
Recursos hidroeléctricos: Río Caroní con las represas o embalses de Guri (Central hidroeléctrica Simón Bolívar), Macagua I y II, Caruachi y otras.
Mineral de hierro en Cerro Bolívar y Cerro Altamira, en el Estado Bolívar.
Mineral de aluminio (bauxita) en Los Pijiguaos, Estado Bolívar.
Oro en Las Claritas, Icabarú, La Paragua, El Callao y muchas otras partes del Estado Bolívar.
Diamantes en Icabarú, La Paragua y otras partes del Estado Bolívar y también del Estado Amazonas.
Jaspe, en la quebrada del Jaspe, en la Gran Sabana y en otras partes.
Caolín, en la parte septentrional de la Gran Sabana.