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Montañismo



Desde tiempos ancestrales el hombre se vio fascinado por las altas cumbres; tal vez movido por ese deseo de conquistar mayores alturas. Lo cierto es que a lo largo de la historia, las montañas inspiraron múltiples actividades que ahora son parte de ella. En este artículo las conoceremos en profundidad.

INTRODUCCIÓN

El montañismo es uno de los deportes más practicados en el mundo entero. Desde siempre el hombre acudió a la montaña; fue recorrida por guerreros, mercaderes, científicos y diferentes grupos que accedían a ella por diferentes motivos. Estos mismos grupos constituyeron los antecedentes del montañismo. Ahora bien, en la actualidad, el montañismo abarca un complejo listado de técnicas, materiales y sistemas de seguridad; de acuerdo a la montaña, es decir, sus condiciones climáticas y geológicas y el estilo de montañismo que se practique, se aplican determinadas técnicas, materiales y sistemas de seguridad.


Cada especialidad dentro del montañismo tiene características propias en técnicas deportivas, en entrenamiento, en materiales y en medicina deportiva. Sin embargo, tienen un punto en común: la naturaleza como "campo de juego".

A medida de que el montañismo fue desarrollándose merced a las condiciones climáticas y geológicas y la especialización de los ascensos, éste se fue agrupando en diferentes modalidades, hasta llegar a tener 12 especialidades. Cada una de estas especialidades cuenta con sus propias características.

El termino alpinismo deriva de alpe (montaña escarpada) y hasta la fecha es el más utilizado por razones históricas, debido a que la actividad montañista moderna, sus escuelas y sus clubes se originaron principalmente en los Alpes Europeos, antes y después del nacimiento oficial de esta actividad con el primer ascenso del Mont Blanc, el 8 agosto de 1786.

La Unión Internacional de Alpinistas (UIA) agrupa a todas estas modalidades. Su nombre se debe a que en un principio al montañismo se lo conoció como alpinismo, por haberse originado en los Alpes.


Fotografía de una escalada. Es ésta una actividad dentro del montañismo que consiste en realizar ascensos sobre paredes de fuerte pendiente valiéndose de la fuerza física y mental propia.

Las 12 modalidades en las que se divide el montañismo se agrupa en 4 áreas.

    1. Área de marcha

  • Senderismo.
  • Media montaña.
  • Alta montaña.
  • Expediciones.
  • 2. Área de escalada

  • Escalada en roca.
  • Escalada en hielo.
  • Escalada deportiva.


    3. Área de resistencia

  • Duatlón en montaña.
  • Media maratón de montaña.
  • Maratón de montaña.
  • 4. Área de específicos

  • Barranquismo.
  • Esquí de travesía.


Descenso en rapel de una vertical.

Además de estas modalidades, también se consideran parte de la montaña actividades como Mountain Bike, la espeleología, el rafting, el hidrospeed, parapente, ala delta, esquí, snowboard, motocross, escalada (rapel), etc.

EL EQUIPO PARA LA MONTAÑA

Si bien las diferentes actividades hacen que el equipo varíe mucho, algo muy importante y a tener en cuenta es el peso del equipamiento. Lo óptimo sería que fueran útiles y portátiles, además de contar con el menor peso y volumen posible.

Alimentos

Es muy importante una cantimplora para llevar agua y, en lo posible, una bebida isotónica. Comida preferentemente deshidratada o liofilizada, elementos energéticos (chocolate, frutos secos o barras de cereales) y una mayor cantidad de provisiones dependiendo de la travesía.

La vestimenta


Equipo de montaña recomendado para una travesía segura.

Dentro de lo que se precisaría como calzado, son necesarias unas botas cortas con el fin de que protejan contra las torceduras de tobillos, con suela antideslizante y que sean cómodas. Ropa adecuada al clima y al lugar, generalmente pantalones largos y prendas de manga larga para protegerse de los rayos solares, plantas y picaduras leves, una chaqueta que corte el viento y sea impermeable, y guantes. Las manos se cubren con guantes especiales de clima frío hechos con fibra sintética, fibra polar y neopreno. También se utilizan guantes de lana; cuando se mojan, estos guantes adquieren adherencia en el hielo, lo que resulta muy útil en ocasiones.

En caso de ser necesario, resultan imprescindibles un sombrero (protección del sol y la lluvia) y lentes, principalmente para que filtre la luz visible y evite lesiones en la córnea. En los terrenos nevados y glaciares los lentes de sol evitan los problemas que generan los rayos ultravioletas e infrarrojos. Cuando se adquieren lentes se debe verificar que filtren completamente las radiaciones ultravioletas e infrarrojas. Cuando las tormentas y vientos fuertes se desatan, estos anteojos pueden mantener la visibilidad, aunque es necesario que posean características especiales para no empañarse. Un pañuelo grande puede ser muy útil, como para mojar y refrescar a alguien desmayado por un golpe de calor, para recoger frutos silvestres, para taponar una herida, realizar una inmovilización en caso de lesión de articulación o fractura, realizar un torniquete, etc.

La ropa es sumamente importante en el montañismo. Las condiciones climáticas pueden variar abruptamente, por lo que se debe estar prevenido para superar cualquier situación a fin de evitar correr peligro. Usualmente se asocia el algodón a la ropa para montañismo pero esto no deja de ser un mito; el algodón tiene la desventaja de que una vez mojado no tiene la capacidad de mantener el calor y tarda mucho en secarse, sumamente inadecuado en la montaña. En la elección de vestimenta pesan tres reglas fundamentales: debe mantener seco el cuerpo, debe retener el calor corporal y debe proteger al montañista del viento, la nieve y la lluvia. Para lograr esto, los montañistas se visten en "3 capas", a saber:


Un buen calzado de montaña es indispensables para prevenir resbalones, torceduras de tobillos y problemas lumbares.

  • La ropa de la primera capa consiste de una prenda sintética delgada de secado rápido, es decir, que debe alejar la transpiración de la superficie de la piel.
  • La segunda capa también es de un material sintético pero de un grosor mayor. Comúnmente se utiliza un traje elástico de fibra polar, con textura suave y afelpada, por lo que ayuda a mantener el calor aún en condiciones de humedad. Antiguamente, en esta capa se utilizaba lana, ya que no pierde completamente sus propiedades aislantes cuando se moja. No es raro encontrar aún artículos de lana pues se considera un material aceptable.
  • La tercera capa protege directamente del viento, la nieve y la lluvia. Los avances científicos han posibilitado el surgimiento de nuevos materiales como el Gore Tex, una membrana que logra impedir la entrada de humedad al cuerpo y además expulsa la humedad que pueda existir en el interior; fue la primera membrana que se fabricó con estas características, por eso es la más conocida, aunque hoy en día existen otros materiales y nombres.

ACCESORIOS BÁSICOS

  • Piolet y crampones: para superficies heladas.
  • Bastón de caminata: generalmente suelen ser de aluminio, madera o bambú, muy parecidos a los de esquí; no obstante, presentan una pequeña diferencia, ya que se les coloca en el extremo una roseta de mayor tamaño que proporciona mayor estabilidad y agarre, además de proteger de posibles lesiones.


Mochila de montaña, confeccionada en material resistente.

  • Mochila: debe ser adecuada en tamaño y capacidad a la duración de la excursión y al equipo que se porta, el clima y la comodidad. Además, este tipo de mochila debe ser de buena calidad, para resistir el maltrato y el esfuerzo propio de la actividad, y de preferencia impermeable. Debe poder sujetarse a la espalda dejando las manos totalmente libres, y que tenga ajuste de cintura y de pecho para acomodarse totalmente al cuerpo y evitar que con el movimiento se golpee o moleste. Las correas deben ser anchas y algo rígidas. Asimismo, ésta puede portar un depósito de agua provista con un tubo para poder hidratarse.
  • Navaja: muy útil en diversas situaciones. Es recomendable llevar una navaja que se cierre y se abra bien, que tenga buen filo y un seguro resistente. La navaja debe tener al menos 100 mm de largo en la parte afilada ya que con una navaja que sea muy corta no es tan útil a la hora de fraccionar algunas provisiones.


Elementos básicos de supervivencia en el montañismo.

  • Cuerda: Unos pocos metros pueden auxiliar en alguna situación, pesa poco y ocupa poco espacio; incluso puede servir para hacer una camilla con dos palos y transportar así a un herido o lesionado.
  • Linterna: debe incluir baterías y bombillas de repuesto. Esto es importante pues no es seguro que se termine la excursión antes del atardecer.
  • Silbato: en caso de accidente, si no llevamos celular, y nos tienen que buscar, o en caso de niebla y se llegara a perder a los compañeros, un silbato permite ser escuchados a larga distancia y casi sin esfuerzo. No ocupa espacio ni pesa gran cosa, y solo se usa en situación de emergencia.
  • Celular, mapa y GPS o brújula, crema protectora solar y labial además de un pequeño botiquín.


La brújula es uno de los elementos esenciales en el montañismo, y muchas veces puede ir complementado con un GPS receptor.

EQUIPO DE ACAMPE

En salidas de más de un día en que se requiere acampar, deberán considerarse, además de alimentos extras y una lámpara, los siguientes instrumentos:

  • Tienda de campaña: hecha principalmente de tela sintética, portátil, sirve para dormir y protegerse.
  • Saco de dormir: adecuado para dormir cómodo y abrigado además de disminuir el posible contacto con insectos y otros animales.
  • Colchoneta aislante o bajo alfombra: Es un aislante térmico consistente en una lámina flexible generalmente de espuma sintética, que se coloca bajo el saco de dormir y se utiliza para evitar la rugosidad del terreno, minimizar el diferencial de temperatura entre el cuerpo y el suelo, así como proteger de la humedad.
  • Manga Plástica: tiene múltiples usos, desde proteger de la humedad del suelo, pasando por hacer toldos, improvisar protectores de agua, superficies para dormir, hasta hacer un alambique rudimentario de supervivencia.

A MODO DE CONCLUSIÓN

Las montañas existieron mucho antes de la aparición del hombre en el planeta; desde que éste comenzó a recorrer la Tierra se sintió fascinado por esos gigantes de piedra que lo contemplaban, impávidos, a medida que su número crecía.

Tal vez por ello los seres humanos buscaron desde siempre conquistar nuevas alturas, primero poniendo a sus dioses en ellas y, finalmente, intentando por todos los medios posibles, escalar sus cimas.

Desde esas mismas cimas, el hombre puede contemplar la magnificencia de la vida y el delicado equilibrio del que depende la misma vida. Quizá uno de los motivos por los que el montañismo tenga cada vez más adeptos sea que contribuye al encuentro entre el hombre y la naturaleza.