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Los lugares en los que se originó el tango no pertenecían a lo más selecto de la sociedad; esta expresión artística se originó en los estratos más humildes.
En líneas generales, la ropa tanto del hombre como de la mujer tienen reminiscencias de la época en la que el tango pertenecía solo a la sordidez del mundo arrabalero.
Carlos Gardel, "El morocho del Abasto", "El zorzal criollo"; un ícono del tango argentino.

El Tango, el ritmo porteño por excelencia



Se dice que la música de un pueblo refleja la esencia de su gente; indudablemente esta expresión musical abreva en el espíritu de Buenos Aires, una mezcla de pasión, entrega y malevaje que amalgama la belleza y la oscuridad del alma argentina.

El Tango es una posibilidad infinita.
Leopoldo Marechal

El tango se caracteriza por varios elementos, por ejemplo, el lunfardo es el dialecto utilizado en la mayoría de las letras para enfatizar el significado de ciertas cosas y puede ser considerado como el idioma del tango argentino.

Este arte posee amplias posibilidades coreográficas, constituyendo un espectáculo de singular belleza. Existen dos tipos diferenciados en este baile: el coreográfico donde prima la habilidad de los bailarines profesionales para dar un espectáculo y el "amateur" o improvisado, donde las figuras no obedecen al resultado de ensayos, el lucimiento personal hace surgir la seducción, el espíritu esencial del tango. Los pasos que la pareja realiza como muestra de destreza, es el detalle que transforma al tango en un gran espectáculo. El tango no es individual, la pareja es una unidad básica e indivisible: la mujer seduce y el hombre conduce. El hombre decide cuándo, dónde y con qué velocidad se generan los movimientos y la mujer debe acompañar la propuesta e interpretar a su compañero en el juego de seducción; esta relación es la base del tango.


La pareja es una unidad básica indivisible, el tango no existiría sin alguno de sus dos componentes.

Comunicación silenciosa

Tanto en una improvisación como en una coreografía, cada pareja tiene su propio código de comunicación. Tradicionalmente, la mano derecha del caballero es aquella que toma a la mujer por la espalda y con la que se indican los giros y movimientos hacia adelante. Con la mano en la cintura de la mujer, el hombre indica el movimiento de rotación que deben realizar. Cuando el hombre presiona con los dedos, indica un giro en sentido contrario a las agujas del reloj; cuando la presión es realizada con la parte baja de la palma, se indica un giro en el sentido de las agujas del reloj. Una presión de la mano atrayendo a la mujer le indica que inicie un movimiento hacia adelante. La mano izquierda y los hombros son los utilizados para indicar desplazamientos laterales y retrocesos, y también acompañan las rotaciones.


La comunicación entre los bailarines es la clave fundamental para alcanzar la excelencia en esta danza.

El tango entre 1860-1900

En un principio se originó como una manera de bailar y no era considerada una danza debido a que no estaba asociado a una música determinada; fue así como nacerían el tango, el vals y la milonga. Este es el motivo por el que éstos tienen diferentes ritmos musicales pero coreografía similar. En el tango se apreciaban cortes, quebradas y la suspensión del desplazamiento, una especie de congelamiento del instante en una posición fija; además, los cuerpos se mantenían muy pegados. Estas características hacían que solo se practicara en los suburbios y en los estratos más bajos de la escala social, por lo que pronto fue considerado un símbolo de esos grupos.

Este modo de bailar comenzó a practicarse por compadritos en cafetines atendidos por mujeres con música de organillo; se bebía y, entre copa y copa, bailaban con la misma camarera. En esos lugares generalmente se favorecía la prostitución.

Si bien el tango era considerado como de baja extracción social, en estos salones también se reunían quienes dominaban su arte por lo que se podía encontrar en ellos a quienes ocupaban altos puestos en la administración nacional, y hasta diputados y militares que competían por ser el mejor bailarín. Tiempo después existirían los famosos peringundines en barrios apartados. En ocasiones se realizaban fiestas privadas en las que incluían a un pianista con repertorio tanguero y algunas veces eran alquilados por gente con mucho dinero para realizar estos bailes. Al llegar 1920, el apogeo del tango pasaría a los cabarets.

Hacia el año 1877, se formaron centros de baile con elementos africanos dando origen al tango, pero algo distinto a lo que hoy se conoce; las parejas se separaban al compás, imitando la coreografía del candombe. Este baile se haría popular y los compadritos del arrabal lo tomarían llevándolo a los peringundines y fusionándolo a la milonga que se bailaba en ellos.


Uno de los ritmos que nutrió al tango fue el africano de la mano del candombe.

El tango es baile de abrazo, cara con cara, por ello era mal visto por la sociedad de fines del siglo XIX. No sería sino hasta principios del siglo XX que el tango se introduciría en las casas de Buenos Aires. Allí iría mutando hasta esa elegancia y sincronización que incluye lo emotivo.

Tanguerías y espectáculo

Las tanguerías en Buenos Aires -lugares en los que el tango es su razón de ser- encuentran su antecedente en los peringundines y cafetines a los que hacíamos mención. Pero su multiplicación comenzaría en pleno siglo XX a partir de la década del ochenta, con la mayor difusión del tango en Europa y Estados Unidos.

Las tanguerías más importantes cuentan con espectáculos de tango en vivo y suelen incluir una cena, usualmente ésta incluye como plato principal especialidades con carnes argentinas.

Al compás del tango, actualmente se mueven cifras millonarias gracias a los elementos que integran este rubro.

El mercado del tango está compuesto principalmente por shows de nivel internacional, milongas a la vieja usanza, academias de baile, indumentaria, discos, libros y suvenires, pero su punto fuerte son las tanguerías ya que ellas son las que absorben el 50% de los ingresos totales.


Las tanguerías ofrecen espectáculos e incluyen comidas típicas; ellas generan la mitad de los ingresos de la suma de todos los elementos que rodean al tango.

El tango fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y de los extranjeros que tienen inclinación por él; los latinoamericanos acaparan aproximadamente el 50%, seguidos por los turistas europeos con un 30% y en último término figuran los estadounidenses y canadienses. En este punto vale aclarar que Japón es un caso especial ya que existe un fuerte interés por esta manifestación cultural.

La vestimenta tanguera se caracteriza por su elegancia y seducción: el hombre destaca su masculinidad y la mujer su feminidad. Son ropas que enfatizan las diferencias de género.

Siempre formal, de saco o chaleco y pantalón de vestir, el varón puede usar camisa con corbata o moño. También traje con uso de tiradores para sujetar el pantalón. En realidad, esta vestimenta imita a la del compadrito, el hombre recio de la calle. En ocasiones también se luce una bufanda de seda, traje con doble botonadura y el cabello peinado hacia atrás con fijador.

La mujer usualmente lleva un vestido o, camisa y minifalda; casi siempre se distingue un portaligas en una de sus piernas. Sugiere sin mostrar utilizando escotes y la ropa ceñida al cuerpo resaltando la figura femenina pero permitiendo libertad de movimientos para bailar. Este atuendo se completa con zapatos de tacón alto con una tira y hebilla que abraza el tobillo y lo enfatizan.

El zorzal criollo

Cantante, compositor y actor argentino de origen francés. Nació el 11 de diciembre de 1890 en el hospital de La Grave (Toulouse), de padre desconocido, su madre fue Bèrthe Gardès y sería bautizado con el nombre de Charles Romualdo.


A pesar de las encendidas polémicas en torno a su nacimiento, ya todos acordaron que nació en Toulouse, Francia.

A los tres años, ya radicado con su madre en la ciudad de Buenos Aires, pasaría a llamarse Carlos en lugar de Charles. A los dieciocho años desempeñaba toda clase de pequeños trabajos. En ese tiempo, el tango comenzaba a hacer furor en París. Carlos, cambia la s final de su apellido por una l y prueba fortuna en algunos cafés de los barrios periféricos bonaerenses, en los que se presenta con el sobrenombre de "El Morocho". Sus aptitudes lo llevan hacia el tango con letra, escasamente cultivado hasta ese momento; Gardel estaba destinado a darlo a conocer en todo el mundo.

En 1915 forma pareja con José Razzano. Sería en 1917, merced a una actuación en el teatro Esmeralda de Buenos Aires, que el dúo Gardel-Razzano tendría un éxito inmediato.

En 1923, frente a la inminencia de una gira por España y, ante la necesidad de contar con un pasaporte, Gardel obtiene la ciudadanía argentina, ocultando su origen francés, ya que al no haber cumplido sus obligaciones militares en ocasión de la Primera Guerra Mundial, era un desertor para aquel país. Lo hace mediante la obtención de una constancia del consulado uruguayo en Buenos Aires, solamente con testigos como lo fijaba la ley de este país, y válida por un año, declarando haber nacido en Tacuarembó en 1887 y estableciendo su nombre de fantasía como verdadero. Con esta constancia no respaldada por documentación alguna, obtiene la libreta de enrolamiento argentina y luego el pasaporte. Este documento es la base material de la leyenda existente sobre su origen uruguayo.

El dúo se mantendría hasta 1925, año en que Gardel debió partir solo hacia Europa; José Razzano abandonaba el canto por enfermedad. Esta desgracia de su compañero significaría la fama internacional para Gardel al debutar en solitario en 1925 en el teatro Apolo de Madrid y en el teatro Goya de Barcelona el 5 de noviembre de ese mismo año. Películas como Flor de durazno, rodada en Argentina en 1917, Luces de Buenos Aires y Cuesta abajo, en Francia en 1931 y 1934, y Tango Bar, en Estados Unidos en 1935, además de Melodía de arrabal, El tango en Broadway, El día que me quieras y Cazadores de estrellas, entre otras, incrementarían su fama.

En 1934, después de haberse paseado por escenarios de Europa y Estados Unidos, Carlos Gardel inició una gira por toda Hispanoamérica. Los teatros se llenaban de un público que lo continuaría aclamando hasta después de su muerte.


Imagen de un diario del 25 de junio de 1935 en la que se anunciaba la muerte de Carlos Gardel.

El 24 de junio de 1935, cuando se encontraba en la cúspide de su fama, el cantor murió en un accidente de aviación cuyas causas nunca se han aclarado. Gardel viajaba de Bogotá a Cali en un F-31. Al momento de partir de Medellín, luego de una escala en la misma, el avión recorrió la pista para alzar el vuelo, pero apenas había despegado se precipitó a tierra, chocando con otro avión alemán que esperaba en la cabecera de la pista. Según el testimonio de los dos únicos pasajeros que lograron salvarse, la causa del accidente parece haber sido el fuerte viento que provocó la pérdida de control del avión en el momento del despegue.