Chile emerge a fines del Mesozoico debido al choque entre las placas de Nazca y Sudamericana, que dan origen a la cordillera de los Andes. El territorio sería modelado durante millones dando forma al relieve actual.
Chile es, ante todo, un país andino. Se extiende a lo largo de más de 4.200 km en una estrecha franja entre la cordillera de los Andes y la costa suroriental del océano Pacífico. Su ancho máximo alcanza los 440 km en el paralelo 52º 21' S y su ancho mínimo es de 90 km en la latitud 31º 37' S. Se encuentra en el borde de las placas sudamericana y de Nazca, que en el extremo sur da paso a la placa antártica. Forma parte del «cinturón de fuego» del Pacífico. Es, pues, una zona altamente sísmica y volcánica.
Origen del Relieve Chileno
Las evidencias geológicas actualmente disponibles permiten deducir que, originalmente, el territorio chileno estuvo ocupado por el mar. La excepción la constituyen algunas formaciones de rocas de las primeras edades del planeta que, por su altura, sobresalían como islas y ahora forman parte de la Cordillera de la Costa. El resto de Chile actual era una gran depresión submarina, sobre la cual se acumularon sedimentos que con el tiempo constituyeron la base de la cordillera de los Andes.
El ascenso de la cordillera de los Andes comenzó hace unos 180 millones de años. Fue el resultado de prolongados e intensos movimientos producidos por el desplazamiento de la Placa sudamericana hacia el Oeste y por la resistencia que ofrece a este movimiento la Placa de Nazca al desplazarse hacia el este. El movimiento principal se inició hace unos 120 millones de años, elevándose la Cordillera de los Andes a una altura superior a la que tiene hoy. Este macizo ocupó todo el territorio nacional.
Con el tiempo, las mayores cumbres de la cordillera fueron afectadas por la erosión. Así, la montaña andina se convirtió en un ligero plano inclinado en dirección al océano, tal como se presenta en la actualidad.
Hace solo dos o tres millones de años, la intensa y violenta actividad volcánica, junto a los grandes movimientos de las placas, provocó ascensos y descensos de bloques de la corteza terrestre. Esto trajo como consecuencia continuos avances y retrocesos del mar, así como también la efusión de grandes cantidades de material volcánico que – en el norte del territorio – rellenó los espacios existentes entre las cumbres de la Cordillera de los Andes, dando origen a la meseta hoy conocida como Altiplano.
Junto con el relieve volcánico, los fuertes quiebres de la corteza terrestre contribuyeron a la configuración definitiva del relieve chileno. La Cordillera de los Andes y la Cordillera de la Costa tomaron su forma actual al hundirse el bloque central de la primera. Esto originó la franja del relieve conocida como Depresión Intermedia, en cuyo modelado colaboraron también las glaciaciones.
Más adelante, como efecto de los procesos de hundimiento y solevantamientos del relieve cordillerano se formaron las Planicies Costeras y terrazas marinas, quedando así delineadas la actual fisonomía del territorio nacional. Las glaciaciones y la consecuente formación de lagos y cursos de agua, modelaron más en detalle las diferentes formas del territorio nacional.
En Chile podemos diferenciar cuatro grandes unidades de relieve: la cordillera de los Andes, la depresión intermedia, la cordillera de la costa y las planicies litorales.
La cordillera de los Andes
La cordillera de los Andes entra por Bolivia y Perú y alcanza su mayor desarrollo en la mitad norte, hasta la altura de Santiago. La divisoria de aguas hace frontera con Argentina. Aquí son numerosos los picos nevados que alcanzan más de 6.000 metros de altitud.
Destacan volcanes y montañas como el Aconcagua (Argentina), el más alto de América con 6959 metros, el nevado Ojos del Salado (Argentina-Chile) con 6890 m, el Mercedario (Argentina) con 6770 m y el Llullaillaco (Argentina-Chile) con 6723. En el norte se abren varios ramales como la cadena Domeyko, entre los que están atrapados varios salares, como los de Atacama, Punta Negra, Pedernales y Maricunga.
A partir de Santiago, los Andes se estrechan y pierden altitud. Aparecen, en cambio, los grandes glaciares. En el extremo sur se resuelve en un sinnúmero de islas e islotes hasta desaparecer en el cabo de Hornos, hundiéndose en el paso Drake y reapareciendo en el arco de las Antillas del Sur y luego en la península Antártica.
La depresión intermedia
Vista de Puerto Montt.
La depresión intermedia es un estrecho corredor entre los Andes y la cordillera de la costa. Se eleva a unos 1.000 metros de altitud, entre la frontera peruana y Puerto Montt. Es una llanura rellena de materiales procedentes de la erosión y los volcanes. Se diferencian dos sectores: el Norte Grande y el Norte Chico separados por nudos transversales.
La cordillera de la Costa
La cordillera de la Costa se origina al sur de Arica y se prolonga, con interrupciones hasta la península de Taitao. Es de menor altitud que los Andes, aunque el pico Vicuña se eleva hasta los 3.000 metros. En el Norte Grande cae abruptamente formando el Farellón Costero que reemplaza a las planicies litorales, prácticamente ausentes. Desaparece en el Norte Chico, y reaparece en el Chile central.
El Norte Grande es la zona comprendida entre el límite septentrional del país y el paralelo 26º S. Aquí se encuentra el desierto de Atacama, el de mayor aridez en el mundo. El desierto está fragmentado por quebradas que dan origen a zonas conocidas como pampas, como la de Tamarugal, y salares como el de los Pintados o Bellavista. Los desiertos tienden al endorreísmo, por lo que solo unos pocos ríos de esta zona llegan al Pacífico.
Más al sur se encuentra el Norte Chico que se extiende hasta el río Aconcagua. Desde la altura de Santiago hasta Puerto Montt la depresión se ensancha y desciende en altitud. A medida que gana sur los sistemas montañosos que la enmarcan se entrecruzan prácticamente eliminándola.
Las planicies litorales
Las planicies litorales son muy estrechas, pero en general ganan anchura de norte a sur. Se trata de rasas costeras de amplias dimensiones. El litoral chileno es notablemente rectilíneo hasta la altura de Puerto Montt. A partir de ahí se resuelve en infinidad de bahías e islas.
La Patagonia chilena
En la zona del estrecho de Magallanes se localizan zonas relativamente llanas.
La Patagonia se extiende desde el Seno de Reloncaví (paralelo 41º S) hacia el sur. Durante la última glaciación esta zona estuvo cubierta por hielos. Como resultado, la depresión intermedia se hunde en el mar, mientras la cordillera de la Costa da origen a una serie de archipiélagos como los de Chiloé y el de los Chonos hasta desaparecer en la península de Taitao. La cordillera de los Andes pierde altura y la erosión producida por la acción de los glaciares ha dado origen a fiordos. Los Andes patagónicos se caracterizan por las grandes masas de hielo conocidas como campos de hielo. Al oriente de la Cordillera se localizan zonas relativamente llanas, especialmente en la zona del estrecho de Magallanes y a lo largo de Tierra del Fuego.
Chile oceánico
En el medio del océano Pacífico Chile tiene diversas islas, conocidas en conjunto como Chile Insular, en que destacan el archipiélago de Juan Fernández y la isla de Pascua. Estas islas tienen un origen volcánico debido a que se encuentran en la zona de fractura entre la placa de Nazca y la placa Pacífica, conocida como dorsal del Pacífico Oriental.