Elbibliote.com
TIENDA ONLINE
VOLVER A LOS ARTÍCULOS

Ángel de la independencia (paseo La Reforma)
Napoléon Bonaparte y su ejército en la Guerra de los Siete años.
Catedral de Cuernavaca.
Miguel Hidalgo y Costilla.
Estatua de Miguel Hidalgo, héroe de la patria mexicana (Estado de Jalisco).
Ejércitos insurgentes en la Revolución Francesa.

El grito de Dolores



“El período de la historia de México conocido como Guerra de Independencia empieza, estrictamente hablando, el 16 de septiembre de 1810 cuando el insurgente Miguel Hidalgo da el llamado "Grito de Dolores" y termina el 27 de septiembre de 1821 con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México. La idea detrás del movimiento independentista era liberarse del gobierno español y dejar de ser un virreinato. Esta etapa da fin a la llamada época colonial de México”.

El proceso independentista de México fue sin duda uno de los más relevantes en la historia de América debido a importantes movimientos revolucionarios que surgieron a fin de acabar con casi trescientos años de dominación española en el territorio. Previo al establecimiento del Estado independiente surgieron antecedentes ideológicos encaminados por el deseo de disfrutar la libertad de sus regiones, aunado a los diversos factores que originaron un descontento entre las comunidades de mayor relevancia durante 1810, en especial los criollos que rechazaban las medidas gubernamentales absolutistas impuestas por el régimen colonial.

La corona española se debilitó y por ende su estructura gubernamental decayó siendo el principal causante la invasión de Napoleón Bonaparte a territorio español, es allí cuando el virreinato de Nueva España crea nuevas estrategias que ayuden a solventar la decadencia en la que se encontraba, las nuevas directrices apuntaban a un gobierno propio con capacidad de acción y reacción ante las inminentes amenazas de invasión.


Guerra Napoleónica en contra del ejército español y británico.

El nuevo gobierno no bastó para levantar a la monarquía que se encontraba en crisis, debido a la serie de faltas que venían cometiendo ante las invasiones napoleónicas, los resultados de las políticas exteriores españolas fueron desastrosas, a tal punto que su participación en la Guerra de los Siete años (conflicto que enfrentó a las grandes potencias europeas entre los años 1756 y 1763) fue poco favorecedora para el virreinato de Nueva España, ya que en vista del apoyo a las tropas inglesas debieron proceder a una serie de préstamos forzosos a cambio del apoyo y seguridad de las tropas.

Los nuevos métodos económicos impuestos por el virreinato no eran más que una clara muestra de su pronta disolución, tal fue el caso de la Real Cédula de Consolidación de Vales de 1804. La medida afectaba en gran magnitud de los sectores económicos en ascenso como los agricultores, escultores, productores ocasionando un descontento masivo, porque la aplicación de la cédula exigía pagos a la corona por parte de dichos sectores a corto plazo, afectando sus ganancias.

La autonomía criolla vivió una serie de sucesos mucho antes de gestarse la independencia, debido a que algunas colonias mostraron total apoyo a la corona española, tal es el caso del Golpe de Yermo a cargo de los españoles quienes decidieron darlo antes de la implantación de junta de gobierno, a fin de desestabilizar la región de Cuernavaca, apresando a un terrateniente muy reconocido, “Gabriel Yermo”, quién representaba una amenaza para las ambiciones españolas.

El Golpe de Yermo produjo posturas más radicales por parte de los criollos, su descontento se incrementó al quedar el gobierno a cargo de la Real Audiencia lo cual generaría una serie de enfrentamientos por parte de las clases sociales hacia el gobierno español.



LAS ETAPAS DEL PROCESO INDEPENDENTISTA MEXICANO

Uno de los rasgos más significativos del proceso independentista mexicano es que se dio por ciclos y etapas de consolidación del estado soberano y libre, a diferencia del resto de los países latinoamericanos México inició una reestructuración de su propia historia por el ideal de convertir el territorio mexicano en uno libre y propio, con la creación de los movimientos de rebelión social (realistas, patriotas e insurgentes). A continuación se presentan las cuatro etapas que dieron paso a la independencia:


- El Grito de Dolores

La noche del 15 y 16 de septiembre de 1810, luego de haber sido descubierta la conspiración de Querétaro “movimiento clandestino nacido en la ciudad Santiago de Querétaro, fue el primer movimiento que inició la lucha armada contra la corona española”. El cura Miguel Hidalgo y los capitanes Miguel Allende y Juan Aldama incentivan a la población de Dolores (actualmente municipio Dolores Hidalgo del Estado de Guanajuato), a revelarse en contra del Virreinato de la Nueva España con la siguiente expresión: «¡Viva la Virgen de Guadalupe! ¡Abajo el mal gobierno! ¡Viva Fernando VII!». A este acontecimiento se le conoce como el Grito de Dolores y es considerado como el inicio de la gesta independentista mexicana, siendo el punto de partida con la primera etapa.


- Primera etapa

Inicia el 16 de septiembre de 1810 hasta el 21 de marzo de 1811, se llevaron a cabo los primeros enfrentamientos entre los ejércitos realistas e independentistas, tuvo como resultado la toma de varias ciudades importantes como Celaya, Guadalajara, Zacatecas y Valladolid, durante el choque entre los ejércitos se logró abolir la esclavitud el 10 de diciembre de 1810 a cargo de MIguel Hidalgo (sacerdote y militar destacado en el primera etapa). Luego de varios meses en batalla los ejércitos insurgentes sufren la primera derrota con la muerte de los caudillos Ignacio Allende y posteriormente Miguel Hidalgo, ambos asesinados en julio de 1811 con cuatro días de diferencia el uno del otro. Este período abarca desde el Grito de Dolores (16 de septiembre de 1810) hasta la batalla de Puente Calderón (17 de enero de 1811).


- Formación del ejército insurgente

El término insurgente hace referencia a un tipo de rebelión, alzamiento o levantamiento de un grupo de personas que participan en ella. Son manifestaciones que vienen cargadas de violencia hacia las autoridades oficiales. Es allí donde se origina el movimiento insurgente mexicano, conformado por fuerzas militares rebeldes que pedían la disolución del virreinato de Nueva España. El levantamiento de una sociedad novohispanista cobraba más fuerza con el pasar de la rebelión y la formación del ejército, lo cual originó una división de los movimientos (bando insurgente-bando realista). Los insurgentes eran comandados por Miguel Hidalgo con una estructura organizacional disciplinada y metas bien establecidas.

Ambos ejércitos fueron dirigidos por criollos, mestizos y mulatos que con el tiempo fueron integrando más castas al equipo de trabajo, de ellos fueron muy pocos los que lograron mantenerse al margen de las batallas. La población del virreinato estaba formada por 5 millones de habitantes dentro de los cuales había un millón de criollos, dos millones de mestizos y castas, dos millones y medio de comunidades indígenas y solo 17 mil españoles, quedando sumamente sectorizada en especial en las zonas donde predominaba la clase ganadera (mestizos y castas).


- Segunda etapa

La segunda etapa abarca desde principios de 1811, hasta la toma del fuerte San Diego en Acapulco (agosto de 1813). Durante ese período el ejército insurgente ganó varias batallas siendo los más relevantes los obtenidos en la región centro, sur, Acapulco y Chilpancingo, donde se convocó y conformó el primer Congreso de Anáhuac, de la actual República Mexicana. Dichos acontecimientos ayudaron a eliminar las barreras impuestas por la corona comandados por José María Morelos, sacerdote y militar insurgente al mando de la segunda revuelta independentista.


Plaza de Morelos (monumento a Hidalgo, estado de Toluca).


- Tercera etapa

Esta etapa estuvo marcada por una gran desorganización, se crea una gran brecha entre los ejércitos realistas e insurgentes con la muerte del Siervo de la Nación José María Morelos (fusilado en Ecatepec, Estado de México), las fuerzas militares a favor de la corona aprovecharon el duro golpe y ampliaron su ofensiva al mando del General Félix María Calleja (militar y destacado político español), quien por su espionaje al ejército insurgente era considerado uno de los más temibles.

Solo unos cuantos movimientos quedaron en pie luego de la arremetida a los insurgentes y realistas a cargo de Vicente Guerrero (militar y político líder de la insurgencia) siguieron los planes de lucha y se consuma en febrero de 1821 con la firma del Plan de Iguala (plan de independencia de la América septentrional). Durante muchos años las cabezas de los fusilados Hidalgo, Allende y Morelos fueron expuestas en jaulas como advertencia y alerta al movimiento insurgente.


Prisioneros y convictos de la monarquía.


- Cuarta etapa

Durante el 24 de febrero de 1821 hasta el 27 de septiembre de ese mismo año los pocos insurgentes que quedaban al mando del General Agustín de Iturbide junto con Vicente Guerrero marchan con dirección a la Ciudad de México. El movimiento estaba conformado por soldados de Iturbide y parte de los insurgentes, quienes avanzaron hasta la Calle Madero en el Centro Histórico del Distrito Federal hasta la popular plancha del Zócalo capitalino, allí culminó oficialmente la lucha por la independencia de México.


- El Grito de Dolores: un acontecimiento rememorado

Durante el siglo XIX el grito fue conmemorado el día 16 de septiembre, pero el presidente Porfirio Díaz cambió la celebración para la víspera, haciéndola coincidir con su cumpleaños, precisamente el día 15. A partir de ese entonces todos los presidentes que han comandado los gabinetes de gobierno del Estado mexicano deben convocar la noche de todos los 15 de Septiembre en la plaza del Zócalo capitalino a esperar las 12 de la madrugada del 16 de septiembre a fin de conmemorar la independencia y celebrar un año más de ser un territorio libre.


Plaza del Zócalo (Distrito Federal).

El sentimiento patriótico se hace sentir durante todo el mes de septiembre en todo el territorio mexicano pero en especial en el Distrito Federal, porque allí es donde se da la libertad por los ideales y en especial sobre el Zócalo, que es considerado monumento histórico y patrimonio del territorio debido a su crucial protagonismo para la historia.


Bandera de México y fuegos artificiales de la celebración por la independencia.

El movimiento insurgente de Hidalgo fue de gran relevancia, las castas se vieron apoyadas de forma unánime por el General, la rebelión marcó uno de los aspectos sociales más combativos de la historia mexicana y es por ello que a modo de rendir tributo las tres grandes avenidas del territorio mexicano llevan su nombre, cabe acotar que son las más extensas y van desde la “Zona Norte de la calle Acueducto de Guadalupe y la Catedral Reforma-Laredo 85 a la calle de Mosqueta, Zona Centro entre la calle de Mosqueta y el Paseo la Reforma, la Zona Sur del Paseo la Reforma a la calle Guadalupe Victoria, carretera México-Cuernava 95 y la autopista México-Cuernavaca 95D”.

Otro aspecto de suma importancia a destacar son las manifestaciones artísticas plasmadas a modo de murales sobre Miguel Hidalgo, los murales representan a Miguel como el artífice y protagonista en la crucial Revolución Mexicana del siglo XIX. Las dramatizaciones expuestas van desde el empuño de su espada en contra de los simpatizantes españoles, al aspecto reformador. Todas las versiones lo muestran como un hombre desinteresado por las ambiciones monetarias, se puede leer en su expresión claramente el anhelo de un país libre y de la receptividad de las comunidades en aras de combatir la invasión, destierro y desarraigo nacional.

La peculiar forma en la que se presentaron los hechos que alcanzaron la soberanía de los territorios es uno de los capítulos más extensos de la historia americana; la continuidad y las batallas libradas son una muestra del gran legado de lucha social que lleva a cuestas el pueblo mexicano.