El arte abstracto: una mirada desde adentro

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Es difícil para nosotros imaginar que una mancha de pintura puede ser más importante que un rostro o un paisaje. No obstante, este fue el caso de la evolución que tomó la pintura a principios del siglo XX. Pintores como Kandinsky y Mondrian dieron vida a este movimiento que cambió la percepción del arte.

Arte abstracto digital.

El abstraccionismo es un movimiento artístico que surgió en Europa a finales del siglo XIX y principios del XX, aunque no es una corriente artística en sí misma. El arte abstracto, desde sus comienzos, ha sugerido nuevos puntos de vista a la hora de tener una obra frente a nosotros. Ya no se trata de la armonía perfecta y los dibujos proporcionados o de los temas determinados y visibles: desde la aparición de este nuevo movimiento se trata de algo más, de lo que el ojo descuidado no ve, se trata de pensar un poco más y ver más allá del lienzo.

La Ola de Courbet es un ejemplo del arte figurativo.

El arte, históricamente, siempre ha sido figurativo, es decir, siempre representó formas reconocibles, objetos identificables; era imitación de la naturaleza que procuraba representar. En el caso del arte abstracto, se buscaba presentar más que representar. Mientras que pintores como Gustave Courbet perfeccionaron sus formas y en obras como La ola (1870), quien retrata con fidelidad una ola en las orillas del mar que podemos identificar en otro contexto de nuestra vida, mirando las olas que estallan en el mar. Los exponentes del arte abstracto como Paul Klee buscaban presentar la figura en sus cuadros sin necesidad de querer representar nada, convirtiendo a la obra en una realidad autónoma, sin conexión con la naturaleza. No representa hombres, paisajes, casas, flores, sino simplemente combinaciones de colores. Intentan expresar con un lenguaje sin formas, como en la música, la necesidad interior.

Renzo Piano diseñó el museo Zentrum Paul Klee, que cuenta con diversas salas donde se expone la mayor muestra de obras del artista en el mundo.

Influencias que intervinieron en el arte abstracto

Previo a la concepción abstracta del arte, muchos teóricos han definido al impresionismo como la corriente artística madre de estas concepciones artísticas; antes de esto, todo era figurativo. El impresionismo inicialmente buscó plasmar la luz en las obras plásticas, siendo éste un concepto bastante abstracto en sí. Las pinceladas que los impresionistas proponían eran sombras o colores a los que la luz hacía brillar, además de ser toques de color individuales que, al unirse, formaban una figura reconocible al ojo humano. Estas dos características de las pinceladas son las que motivarían a pintores como Kandinsky a perseguir un arte que no necesariamente representara figuras o en donde el autor debía amarrarse a ciertos temas o perspectivas sino que fuese libre en la selección de estos.

Impresión, sol naciente (1873). Claude Monet, pintor impresionista.

La obra de arte, a finales del siglo XIX, había sido objeto de las persecuciones intelectuales de los artistas. Luego del impresionismo vino el posimpresionismo, el cual cuestiona la poca emoción que tenían las pinturas impresionistas. Ésta sería la forma del posimpresionismo de motivar el nacimiento de la pintura abstracta: ellos mismos se exigían el uso de la emoción, el derecho a expresar su subjetividad en las obras. Tal es el caso de la famosa pintura de Vincent van Gogh, La noche estrellada (1889), en donde se ve el movimiento del cielo nocturno y la gran pasión que sentía Van Gogh hacia las estrellas y su noche, sin ser completamente figurativo, es decir, el cielo en su obra no era fiel al original.

Cuervos sobre campo de trigo de Vincent van Gogh, representante del posimpresionismo.

A inicios del siglo XX, las nuevas vanguardias artísticas habían tomado el control de la pintura en el mundo occidental. El fauvismo llenó de color todos los puntos de vista, sobre todo de los nuevos pintores. La rebeldía de sus formas buscaba la expresión interna del pintor y el uso de colores primarios, y tradujo la necesidad básica de expresión que tanto necesitaba el arte. El cubismo también tuvo un gran papel en la abstracción, mirando todo desde nuevas perspectivas simultáneas. Distorsionando los objetos y volviéndolos geométricos, esta corriente artística disfrazó los objetos aparentes con la máscara de una nueva percepción. El expresionismo también contribuyó, dándoles nuevas formas a los objetos representados y el surrealismo hizo su parte representando los objetos como en sueños. El arte abstracto toma todos los elementos que desfiguran al objeto representado y presenta las formas, colores y perspectivas que el artista dibuja.

Pintores que forjaron al arte abstracto

Wassily Kandinsky y Paul Klee son considerados los padres de la pintura no figurativa, y les siguen otros autores conocidos como neoplasticistas que reducen la abstracción a representaciones geométricas de colores delimitados por franjas negras, llegando en la madurez a eliminar todo rasgo concreto de un objeto visible, comenzando el cuadro por una idea intelectual. Kandinsky y Klee fueron amigos íntimos y ambos profesores en la extinta escuela de arte Bauhaus. Los dos se aproximaron a las artes plásticas buscando la expresión subjetiva del artista y la presentación de formas.

Amarillo, rojo y azul (1925) de Kandinsky. Una de las obras más importantes de uno de los padres del arte abstracto.

Quizás el aporte más valioso de Kandinsky a las artes plásticas fueron sus libros De la espiritualidad en el arte (1911) y Punto y línea sobre el plano (1923). En el primero, el pintor ruso hace un tratado sobre todo lo que será el movimiento de arte no figurativo o abstracto, la predominancia de la subjetividad, del espíritu en el arte en vez de ser más importante la técnica o la perfección de la obra. Klee, por su parte, hizo uso del surrealismo olvidado por su amigo Kandinsky, haciendo del arte abstracto una perspectiva mucho más subjetiva aún, como una manifestación del mundo interno del artista e incluso de sus sueños.

Estampilla postal alemana ilustrada con un cuadro de Paul Klee.

Una de las tantas búsquedas del arte abstracto fue la persecución de la tridimensionalidad, valiéndose de elementos naturales como la arena o el metal para dar la impresión de texturas y dejar que lo plasmado en el cuadro encuentre una dimensión más allá de la altura o la anchura: la sensación de profundidad directa que dan los materiales que salen del lienzo.

Otro de los pintores abstractos más notorios ha sido Piet Mondrian, quien fue discípulo de Picasso. Mondrian establece compartimentos en forma de cuadrados y rectángulos en el cuadro, divididos por gruesos trazos lineales en sentido horizontal o vertical, para luego colorear estos compartimentos con tonos uniformes.

El aporte más significativo de Mondrian ante la no-figuratividad del arte fue la conceptualización de la misma, lo que quiere decir que este pintor ayudó al movimiento fundando conceptos concretos y valiéndose de ellos para crear sus obras. Era ávido lector de filosofía y en sus famosas composiciones lineales estableció el concepto de la retícula cósmica que tanto le había fascinado, en donde quiso plasmar cuestiones como la estructura del universo con colores básicos y líneas en un lienzo blanco.

De los representantes del arte abstracto, podemos destacar figuras como Kazimir Malevich quien fue influenciado, primeramente, por el fauvismo y, tras un viaje a París, en 1912 se pone a la cabeza del cubismo ruso. A partir de aquí se trata de alcanzar una pintura no objetiva, liberada de toda sensación asociativa. A este proceso le denomina suprematismo que, según palabras del mismo Malevich, viene a definirlo como "la supremacía de la pura sensibilidad". De esta forma nacería la abstracción geométrica, que Mondrian conduciría a sus más altas cotas.

Papel del arte abstracto hoy en día

Después de la Segunda Guerra Mundial, el abstraccionismo florece en muchos países burgueses, sobre todo en los EE.UU. Se parte básicamente del subjetivismo y el idealismo; pues se separa de esta manera arte y vida; se contraponen los aspectos racionales y los emocionales (intuitivos) del proceso creador, la forma artística y el contenido ideológico.

En esta época, se pueden diferenciar tipos de abstracciones. Los artistas han podido plasmar su mundo subjetivo desde distintas corrientes y, según los teóricos, pueden ser la abstracción lírica o cromática, en la que se utiliza la función expresiva y simbólica de los colores y del ritmo producido por la relación entre ellos para manifestar los procesos emocionales mediante la pintura, cuyo máximo representante es Kandinsky. Por otra parte, está la abstracción geométrica que, por el contrario, utiliza la simplificación y el rigor matemático de las formas y los colores en un ritmo estricto y una ordenación calculada. Sus máximos representantes son Malevich y Mondrian.

Mujer Portuguesa (1916) de Robert Delaunay, ejemplo de obra abstracta lírica.

Encontramos, más tardíamente, figuras como Robert Delaunay, Georges Mathieu, Jackson Pollock, Bridget Riley, Paul Jenkins, entre muchos otros. Todas estas figuras del arte abstracto han sido alumnos de las enseñanzas de pintores como Wassily Kandinsky, Paul Klee, Piet Mondrian y Kazimir Malevich, pasando por el expresionismo, el arte óptico, la escultura abstracta y el neoplasticismo.

La irrupción del arte abstracto en el siglo XX ha significado un gran cambio de filosofía ante las bellas artes. Los espectadores de todas las edades en el siglo XXI han podido presenciar cómo, en vez de concebir al arte como mera representación de las cosas que nos rodean, lo entendemos como creador de su propio mundo, de su propia naturaleza, como expresión de sí mismo ante el ojo humano. Y gracias a sus máximos representantes y sus mejores contribuciones podemos escribir, pintar y hasta crear música en base a lo que ellos empezaron a hacer.

Efectos aplicados sobre las fotos producen imágenes abstractas, como el desenfoque.