Muchos grandes lectores comenzaron su odisea leyendo historietas; en una cultura visual como la nuestra es la mejor manera de introducir a un niño al apasionante mundo de la lectura. Todos reconocemos una historieta o cómic cuando lo tenemos en nuestras manos, ya que éstos se han convertido en un elemento constitutivo de nuestra cultura.
Existen varios teóricos que tienen su propia definición de los cómics. Javier Coma –ensayista e historiador español- los caracteriza como una "Narrativa mediante secuencia de imágenes dibujadas". Umberto Eco –semiólogo italiano– dice que "La historieta es un producto cultural, ordenado desde arriba, y funciona según toda mecánica de la persuasión oculta, presuponiendo en el receptor una postura de evasión que estimula de inmediato las veleidades paternalistas de los organizadores. Así, los cómics, en su mayoría reflejan la implícita pedagogía de un sistema y funcionan como refuerzo de los mitos y valores vigentes".
El semiólogo Umberto Eco, durante su visita a España, donde recibió el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad de Burgos. Aquí se encuentra observando un pergamino del siglo IX conservado en Santo Domingo de Silos.
Por otra parte, Elisabeth K. Baur establece que "Es una forma narrativa cuya estructura no consta solo de un sistema, sino de dos: lenguaje e imagen".
Finalmente, M.V. Manacorda de Rosetti aborda la cuestión y postula que "Una historieta es una secuencia narrativa formada por viñetas o cuadros dentro de los cuales pueden integrarse textos lingüísticos o algunos signos que representan expresiones fonéticas (boom, crash, bang, etc.)".
El cómic es un espejo de la sociedad en la que se origina; a veces un espejo que produce dolor. Como forma de representación se asocia a la cultura de masas: es un producto industrial independientemente de su valoración estética o semiótica.
L'Assemblée Nationale (1804) de James J. Gillray. Sus caricaturas se consideran el antecedente directo de las historietas.
ALGO DE HISTORIA
Desde esta perspectiva se puede considerar como primer antecedente del cómic a una litografía satírica del siglo XIX; en ella, el inglés James J. Gillray caricaturizó a Napoleón Bonaparte.
¿SABIAS QUÉ...?
Muchas obras clásicas, como La Ilíada, se versionaron en historietas, y el famoso historietista argentino Roberto Fontanarrosa participó en varias de ellas.
Sir Ernst Hans Josef Gombrich, sin embargo, sostiene que el humorista y dibujante ginebrino Rodolphe Töpffer inventó la historieta dibujada. Este autor establece que los cuentos con imágenes son una manera de relatar por sucesión, y los primeros cuentos de este tipo corresponderían al año 1829.
Otros teóricos consideran que los dos primeros personajes de historietas fueron creados por el alemán Wilhelm Busch en 1865, Max y Moritc.
The Yellow Kid sería el primer trabajo que reúna las tres condiciones que constituyen lo que se conoce como historieta.
Finalizando el siglo XIX, tanto los periódicos en Europa como en Estados Unidos competían ferozmente por el monopolio de lectores. La modernización de los sistemas de impresión de Estados Unidos permitiría que a partir de 1893 en los suplementos dominicales apareciera una página en color. En 1895 irrumpe en esta página del New York Journal una viñeta del dibujante Richard F. Outcault sentaría las bases del cómic o historieta actual. El personaje que crea es The Yellow Kid, un chico con dientes deslucidos, de rasgos orientales, que vestía una camiseta de dormir amarilla y que vivía en un callejón.
En The Yellow Kid se daban, por primera vez, las tres condiciones que -según Román Gubern- permiten identificar al cómic tal como lo concebimos hoy en día: secuencia de imágenes consecutivas para articular un relato, permanencia de, al menos, un personaje estable a lo largo de una serie e integración del texto en la imagen.
De izquierda a derecha: Manuel Ángel Vázquez Medel, Román Gubern, María García-Doncel y Rafael Utrera Macías. Curso "De la Literatura al Cine. Del Cine a la Literatura" de la Universidad Internacional de Andalucía.
A comienzos del siglo XX el monopolio de las grandes agencias provocaría la estandarización de las historietas y la eliminación de aquellos aspectos que pudieran provocar rechazos en países con otras costumbres.
En 1929 se conforma el género de aventuras a partir de la serie sobre la novela de Edgar Rice Burroughs, Tarzán, con dibujos de Hal Foster, y la primera historieta de ciencia ficción, Buck Rogers, de Philip Nowlan como guionista y Dick Calkins como dibujante. La vida de Al Capone será fuente de inspiración para la creación en 1931 de la primera historieta policíaca: Dick Tracy, de Chester Gould.
¿SABIAS QUÉ...?
Maus: Relato de un superviviente, es una historieta de Art Spiegelman inspirada en las experiencias de su padre como superviviente de la Shoá, el holocausto nazi.
Si bien a mediados del siglo XX el monopolio del cómic estadounidense era indiscutible, a partir de la década del sesenta entran al mercado historietas francesas, italianas, alemanas, belgas, españolas y argentinas.
CARACTERÍSTICAS DE LA HISTORIETA
En el momento de leer una viñeta, la anterior se convierte en pasado y la posterior se lee como futuro. La pauta de lectura viene señalada por el seguimiento izquierda-derecha, coordinado con la lectura de arriba-abajo como complementario. A esto se le llama vector de lectura, aunque, como veremos más adelante, esto es diferente para el fenómeno manga.
El sentido de lectura de una historieta se conoce como vector de lectura.
Recursos y código en la historieta
Cartela: es la voz del narrador, no se integra en la imagen y su forma es rectangular.
Cartuchos: es un tipo de cartela que sirve de enlace entre dos viñetas consecutivas.
Bocadillo: es la expresión directa de los personajes. El bocadillo consta de dos partes: la superior que se denomina globo y el rabillo o delta que señala al personaje que está pensando o hablando.
La forma del globo va a dar al texto diferentes sentidos:
1.- En forma de nubes indica lo que piensa el personaje.
2.- Delineado de manera temblorosa indica temblor de voz, debilidad, temor, frío, etc.
3.- En dientes de serrucho expresa un estallido.
4.- Con líneas discontinuas indican diálogo en voz queda.
5.- Cuando el rabillo del bocadillo señala un lugar fuera del cuadro señala que el personaje que habla no aparece en la viñeta.
6.- El bocadillo incluido en otro bocadillo indica las pausas que realiza el personaje en su conversación.
7.- Una sucesión de globos que envuelven a los personajes expresa polémica.
8.- El globo con varios rabillos indica que el texto es dicho por varios personajes.
Onomatopeyas: palabras cuya finalidad es poner de manifiesto algún sonido no verbal, expresado por transcripción fonética. Aparecen indicadas en la superficie de la viñeta.
Viñeta: es la unidad mínima de la significación de la historieta. Se distingue en la viñeta un continente y un contenido. El continente está formado, normalmente, por una serie de líneas que delimitan el espacio total de la página. En cuanto al contenido, podemos clasificarlo en dos tipos: el icónico y el verbal. El icónico puede estudiarse en su dimensión sustantiva y adjetiva. La sustantiva es lo que se representa y la adjetiva son características tales como el movimiento, la expresividad derivada de la información icónica. El verbal se puede dividir en contextual o de transferencia, globos y onomatopeyas.
Encuadre: limitación del espacio real donde se desarrolla la acción de la viñeta.
Planos: los diferentes tipos de encuadre de acuerdo al espacio que se seleccione de la realidad, al ángulo de visión adoptado o al espacio que ocupe en el papel.
Los diferentes planos, encuadres o formatos son importantes a la hora de crear el sentido. Esto puede verse en estas viñetas de Gaby Rubí.
Formato: el modo de representar el encuadre en el papel; puede ser rectangular, circular, triangular, cuadrado, etc. La relación entre el espacio, la viñeta y el tiempo real que se requiere para leerla es de gran importancia para crear el ritmo en la historieta.
Ángulo de visión: es el punto de vista desde el que se observa la acción; permite dar profundidad y volumen a la viñeta, así como sensación de grandeza o pequeñez.
Color: es un elemento que juega un papel importante en la composición y puede cumplir diferentes funciones. Un mismo color puede utilizarse para significar cosas distintas ya que su uso no está estandarizado.
Texto: que se utiliza en el cómic para representar el sonido:
- Expresar los diálogos y pensamientos de los personajes.
- Introducir información de apoyo.
- Evocar los ruidos de la realidad.
Además de estos recursos, también se emplean diferentes tipografías que se asocian al sonido, líneas cinéticas que se asocian al movimiento y metáforas visuales (se asocian a ideas: una lamparita a la genialidad, por ejemplo).
Son muchos los recursos que pueden emplearse en la confección de historietas, desde las onomatopeyas hasta el formato.
CREANDO NUESTRA PROPIA HISTORIETA
Cuando se quiere crear un cómic, debemos encontrar una idea para desarrollar; ésta nos conduce a un argumento que esboza lo que queremos contar. En esa búsqueda caracterizamos a los personajes que van a intervenir –ya sean primarios o secundarios–, los lugares y ambientes donde transcurre la historia así como la época en la que se va a desarrollar la acción.
Una vez definidos estos elementos se establece la forma en cómo va a contarse teniendo en cuenta los recursos narrativos de los que se dispone:
1.- Acción lineal, aquella que sigue un orden cronológico de los hechos.
La acción lineal, como en este caso, sigue un orden cronológico de los hechos.
2.- Acción paralela, aquella que permite alternar dos o más acciones que ocurren simultáneamente en dos espacios.
3.- Acción cortada, aquella en que la acción se corta para evocar el pasado o anticipar el futuro.
Una vez que se tiene el argumento detallado de personajes y ambientes, se procede a la división del argumento en pequeñas unidades que contienen los momentos más representativos para su comprensión. Los episodios accesorios pueden eliminarse porque entre una y otra viñeta el lector complementa ese proceso. Cada una de esas unidades en las que se divide el argumento constituye el número de viñetas a dibujar siguiendo uno de los tres tipos de acciones.
Se elige luego el tipo de plano y ángulo que corresponderá a cada una de las viñetas, y se establecen los recursos que se van a utilizar para unirlas.
Cada uno de estos elementos va a constituir el guión.
El texto escrito complementa la información que se ofrece a través de la imagen conformando una unidad; las imágenes necesitan del texto y éste, a su vez, de las imágenes.
Tanto el texto como la imagen son importantes, ambos se necesitan para completar el sentido.
Existen, además, historietas que no requieren de texto; a través de una serie de viñetas pueden mostrarse procesos, situaciones o determinadas actitudes.
El cómic puede representar las siguientes variantes: la tira, la página y los libros y álbumes:
1.- La Tira.- Es una historia desarrollada en tres, cuatro o cinco viñetas; de ser humor, acabará con un chiste.
2.- La Página.- Formada por una serie de viñetas cuyo número es variable; su extensión es de una, dos, tres o más páginas.
3.- Los Libros y Álbumes.- Son historias completas que se desarrollan en un volumen o son una recopilación de historietas cortas.
La historieta conlleva una estructura determinada:
- A los personajes se les adjudican determinados valores morales.
- El héroe suele ser el mismo en todas las aventuras.
- Las historias pueden reducirse a una fórmula: los héroes protagonistas vencen a los malhechores.
- A través de la historieta se le transmite al lector una visión del mundo.
Al igual que el fotógrafo o el director de cine, el dibujante se vale de la expresión de los personajes y de los diferentes tipos de plano y ángulos para mostrar la realidad a través de los límites de las viñetas.
Los dibujantes de cómics han creado un código que permite descifrar el significado de los gestos de los personajes. Aunque existen muchas variantes expresivas, estos ejemplos son muy fácilmente reconocibles:
Tanto el texto como la imagen son importantes, ambos se necesitan para completar el sentido.
LA MUJER EN LA HISTORIETA
En un principio, por una cuestión cultural, las historietas fueron dirigidas a los varones junto con los autitos y los oficios; estaban vedadas para las niñas salvo que su tema principal fuera el amor, por ejemplo. Esta característica no solo se extendería al consumo de historietas sino al oficio de ilustrador e, inclusive, a la figura femenina –tanto de heroínas como de villanas– que van a crearse en sus páginas.
El cuerpo de la mujer siempre va a verse con formas voluptuosas y, dependiendo de su papel en la historia, la sensualidad será evidente (el papel de villana) o más solapada (heroína). Esta tendencia va cambiando pero aún hoy, por lo general, se conserva ese rasgo de estilo en la caracterología de la mujer. Solo basta con observar algunas de ellas: Mujer Maravilla, Gatúbela, Batichica, Mistique… y un largo etcétera. Esa tendencia está cambiando pero a paso muy lento; hasta no hace mucho tiempo era impensable que una mujer fuera protagonista de una historieta sin ser parte de una figura masculina que la guiara.
LA HISTORIETA EN LATINOAMÉRICA HOY EN DÍA
Alberto Montt, desde Chile, es dueño de un humor provisto de cierta inocencia que traspasa las fronteras de su país.
Argentina tiene una fuerte tradición en el mundo de la historieta y cuenta con profesionales de la talla de Quino, Caloi, Dante Quinterno, Landrú, García Ferré y Fontanarrosa. Los contemporáneos no se quedan atrás y entre ellos podemos contar a Nik, Sendra, Liniers, Gabi Rubí y al transgresor Gustavo Sala.
El humor del chileno Alberto Montt se caracteriza por el juego constante que hace del uso del lenguaje.
A través de las historietas y las metáforas que plantean se fueron haciendo críticas a determinados personajes de la historia argentina y funcionaron como un registro de denuncia velada: quien entendía la situación en la que se vivía veía las marcas, indefectiblemente, de la crítica.
¿SABIAS QUÉ...?
Héctor Germán Oesterheld, el guionista de El Eternauta, es un desaparecido más de la dictadura militar de la década del setenta en Argentina.
Un trabajo impecable sobre crítica y denuncia social lo haría Joaquín Salvador Lavado (Quino) a través de Mafalda y su entorno. Los problemas del mundo que denunciaba entonces tienen una actualidad escalofriante, es decir, a pesar de que pasaron ya cincuenta años de su primera publicación, la historieta no pierde vigencia, salvo las viñetas que trataban puntualmente la Guerra Fría.
Algunos artistas latinoamericanos llegan a hacerse conocer a través de las nuevas tecnologías como los peruanos Supermanco y Usagaland o el argentino Szoka y Gabi Rubí.
Otros personajes entrañables y que constituyen parte de la cultura argentina son Clemente, Inodoro Pereyra, Hijitus y Patoruzú, entre muchos otros. Nuestros días se amenizan con humoradas de Gaturro y Matías, y se enternecen por las creaciones de Gabi Rubí y Szoka. La diversidad de los puntos de vista de los artistas se filtra en cada trazo.
EL FENÓMENO MANGA
Con respecto a la historieta japonesa conocida como manga, existen sustanciales diferencias con el cómic aunque esas diferencias se desdibujen debido a la continua influencia que Occidente ejerce sobre Oriente y viceversa.
Según la investigadora alemana Jaqueline Berndt, manga significa “historieta dibujada”, es decir, el cómic que sigue pautas narrativas de tipo literario con una extensión de 16 páginas, 32 o más de 64, con frecuencia publicadas por entregas durante años en revistas, para ser luego recopilado en forma de colección de varios tomos. El manga narrativo se conoce desde la década del sesenta pero, originalmente, la palabra manga abarcaba más de un aspecto. Se escribía con dos caracteres kanjis; el primero se lee man y significa “cómico, chistoso, distorsionado”, y el segundo se lee ga y alude a cualquier imagen pintada, dibujada o impresa. El maestro de la xilografía Katsushika Hokusai utilizaba la palabra manga para designar a los libros de apuntes que publicó para sus alumnos. Para Hokusai la concepción de manga no se refería a un croquis o al actual cómic sino a una especie de vocabulario icónico o diccionario de imágenes utilizado para el aprendizaje de las técnicas del dibujo figurativo y como mnemotecnia para la memoria gráfica. Los primeros cuatro tomos que publica cumplen con exactitud esta función pero a partir del quinto tomo se enriquecen y aparecen algunas secuencias narrativas por lo que es considerado uno de los antecedentes del manga.
Actualmente existe una preferencia por escribir la palabra manga con los caracteres fonéticos katakana o hiragana que no connotan al cómic pues esa amplitud abarca, además, al animé y al amplio espectro del manga.
El manga tiene sus raíces en el artista Katsushika Hokusai, tanto el origen del término como la concepción actual.
A diferencia del cómic, la inmensa amplitud del manga conlleva a numerosas clasificaciones pero, básicamente, son importantes dos variables: la edad de los lectores y, seguidamente, el género.
Al igual que en la escritura tradicional japonesa, las páginas y paneles se leen de derecha a izquierda, y no como en la historieta occidental.
Al contrario del cómic americano, el manga es un arte que viene desarrollándose en Japón desde hace más de un siglo, influenciado mayormente por los antiguos dibujos que se realizaron durante la Era Edo (1615 - 1868). Fue en el año de 1814, cuando el artista Katsushika Hokusai comenzó a realizar dibujos protagonizados por el samurai, representando los sucesos por los cuales había atravesado Japón. Sin embargo, el fundador de lo que hoy se conoce como manga moderno, fue sin duda Osamu Tezuka, a quien conocemos gracias a obras como Astroboy, Kinba el León Blanco y La Princesa Caballero. El detalle más destacado que pasaría a ser un rasgo de estilo en el manga es el dibujo de los personajes con enormes ojos expresivos. Algunos teóricos sostienen que esta característica occidental en los manga también se debió a que para vender un producto japonés en forma masiva se buscaba que los occidentales se vieran reflejados en él.
El manga cruzó las fronteras de Japón y actualmente sus consumidores se cuentan por todo el mundo.
Desde entonces, muchos autores han utilizado esta misma narrativa para contar sus historias, además de haber surgido una gran variedad de géneros, convirtiendo el manga en una revolución cultural. Actualmente, existe una gran diversidad de temas, abarcando en su totalidad al mercado de consumo. Una de las características principales del manga es que sus personajes son construidos provistos de una gran complejidad emocional, por lo que hace que el público pueda identificarse con ellos; en el cómic americano, los superhéroes solían estar lejos de esos rasgos humanos, por lo que el manga fue ganando terreno (aunque actualmente esa tendencia del cómic esté cambiando). Y es que en el mundo del manga no existen los superhéroes. Los personajes sufren e incluso mueren para dar paso a otra generación. De esta manera observamos cómo los personajes pueden ganar tras una gran pérdida, o bien, pueden perder la vida después de haber cumplido su cometido; las variaciones son innumerables.
Las revistas de manga son publicaciones semanales o mensuales de entre 200 y 900 páginas. En las revistas de manga concurren muchas series distintas con entre 20 a 40 páginas por cada una en cada número de la revista. A estas revistas también se les conoce como "revistas antológicas" y suelen ser impresos de baja calidad. Son publicaciones en blanco y negro con excepción de la portada, compuestas por páginas de aproximadamente cuatro viñetas cada una y, en ocasiones, algunas páginas de presentación. Si las historias resultan ser exitosas, los capítulos se reúnen en tomos de unas 200 páginas conocidos como tankobon, los cuales cuentan con papel y tinta de mejor calidad. Quienes hayan sido atraídos por una historia concreta de la revista la comprarán cuando salga a la venta en forma de tankobon.
En Occidente ya existen editoriales especializadas en la distribución de manga, una de ellas es IVREA en Argentina.
El manga es una técnica artística imbuida de un gran espectáculo visual plagado de referencias interculturales e intertextuales que componen elementos paródicos; los mangaka1 actuales también utilizan el humor y mezclan la herencia con las imágenes actuales.
(1) Dibujante especialista en manga. Esta es una profesión de muy difícil acceso.
Es llamativo que una de las expresiones japonesas típicas muestre los rasgos de época en toda su dimensión. La hibridez y los equívocos interculturales aparecen en la tira Peepo Choo de Felipe Smith, la cual tuvo amplia repercusión.
El animé, gracias a la televisión e internet, lograría también la difusión del manga en el mundo.
Tanto el cómic como el manga, debido a sus peculiares características, son una expresión viva de nuestra época; urbanas, heterogéneas y entretenidas se convirtieron en el espejo de la complejidad de nuestro mundo. Como siempre, los artistas observan los matices de nuestra humanidad y nos alimentan con ellas; esa mirada puede ser oriental u occidental pero tiene el mérito de acercarnos a esa elusiva unidad, aunque sea momentáneamente, que se encuentra oculta por las diferencias culturales.
DE LA VIÑETA AL CINE Y VICEVERSA
La historieta tuvo un auge hasta mediados de 1960 en donde la televisión comenzaría a ganar adeptos y la gráfica iniciaría un lento pero sostenido declive. Esto cambiaría en la década de 1980 cuando el cine comenzara a tomar las historias del cómic para su causa: la difusión desde el séptimo arte gracias a películas exitosas como la saga de Superman con Christopher Reeves, Flash Gordon y Batman. Marvel comenzó una nueva era de la historieta y este pasaje de soporte le daría nuevos aires por lo que las ventas de historietas volvieron a dispararse, solo que ahora en lugares especializados. Más cerca del siglo XXI las películas mostrarían a los X-Men, Watchmen, Iron Man, Spider-Man, entre otros, pero estos superhéroes irían evolucionando con los tiempos actuales: el animé junto al manga les habían mostrado el camino y se volverían más humanos, menos perfectos para encajar con el caos posmoderno, el escepticismo imperante.
El cine conseguiría revitalizar el negocio de las historietas.
Tal vez la clave del éxito de las historietas radique en el hecho de que los consumidores de sus historias se sientan identificados cuando el héroe supera las pruebas diarias de la vida. Así los X-Men hicieron acto de presencia y denunciaban en el relato la vejación producida por la discriminación: sobre todo a través de la historia de Magneto y su relación con la oscuridad del periodo nazi.
¿SABIAS QUÉ...?
Daredevil es un superhéroe invidente que durante el día utiliza la ley para hacer justicia y durante la noche sus superpoderes.
La crítica social y la exaltación de valores es constitutivo de las historietas; los rasgos de los héroes y heroínas producen una fuerte identificación estableciendo estrechos lazos con los lectores. Marvel y Disney conseguirían crear adeptos a todas estas historias. Existe un enorme mercado que no solo consume historietas sino cine, libros y un sinnúmero de objetos alusivos. En Estados Unidos, cada año se celebran una gran convención con los fanáticos de historietas, conocida como Comic-Con. Esta modalidad ya tiene características internacionales.
El cine conseguiría revitalizar el negocio de las historietas.
Las historietas marcaron a generaciones con sus relatos. A veces simples, a veces complejos, cada trazo acompañó el desarrollo de numerosos niños en el planeta. Así la generación del sesenta se vio identificada con las posturas contestatarias que se encontraban en Mafalda junto a su preocupación con el futuro del mundo. La segregación social se trasladaba de una estrella amarilla hacia una mutación genética en cada uno de los X-Men dando paso a otro tipo de reflexión. La combinación de la ilustración con un guión bien estructurado hizo que el arte del cómic llevara nuestra imaginación a nuevas alturas y que se ganara un espacio permanente en el corazón de todos.