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¿Sabías que?...

Contrario a lo que muchos creen, uno de los pintores más reconocidos de todos los tiempos, el holandés Vincent van Gogh, no vivió en el período histórico que comprende el Siglo de Oro holandés, sino en el siglo XIX.


En el siglo XVII, los retratos de la emergente clase burguesa eran muy solicitados. Debido a ello muchos artistas crearon fortunas considerables, ya que se vendían a montones y a bajo costo.

Jacob van Ruisdael fue reconocido como el pintor paisajista más relevante del Siglo de Oro holandés.

De esta elitista lista sobresale Rembrandt Harmenszoon van Rijn, como máximo exponente de la pintura Holandesa.

El Siglo de Oro holandés



El siglo XVII represento para Holanda una época de prosperidad en todos los ámbitos que involucran a una sociedad, y las artes pictóricas brillarían como nunca, motivadas por la naciente y prospera Holanda independiente política y económicamente. Sería este tiempo el que vería nacer a muchos de los máximos exponentes de la pintura holandesa.

El siglo XVII sería para Holanda un siglo de prosperidad política, económica y cultural, que pasaría a la historia con el nombre de Siglo de Oro holandés. Esto se dio en gran parte gracias a la herencia producto de su antigua relación colonial con el Imperio Español.


En el siglo XVII, Flandes, parte de la actual Bélgica y los Países Bajos, a pesar de sus diferencias políticas, compartían el esplendor de ser la cuna de un movimiento artístico brillante de la pintura.

A comienzos de la primera década del siglo XVII (1600), una expedición mercantil compuesta por tres buques holandeses zarpó de Ámsterdam hasta la isla de Java. Esta sería la primera de una serie de expediciones que les permitirían la adquisición de posesiones territoriales hacia todos los rincones del resto del mundo: desde África, pasando por Asia, hasta el punto más austral de la América.

En el siglo XVII, los Países Bajos establecerían la Compañía Holandesa de las Indias Orientales en marzo de 1602, le concedieron el monopolio comercial de Asia, Oceanía y parte de África. Esta estructura de gobierno político-administrativa convertiría en una potencia marítima a las Provincias Unidas de los Países Bajos y sus dominios coloniales. Este prestigio político y comercial del siglo XVII de los Países Bajos impulsó a Holanda como potencia artística-cultural.

Durante la primera mitad del siglo XVII, los Países Bajos consumieron sus fuerzas entre la lucha independentista con el Imperio Español y sus luchas de expansionismo territorial. Este deseo de convertirse en potencia se dio gracias a su emergente fortaleza marítima-comercial.

Hacia la segunda mitad del siglo XVII, debido a las emergentes riquezas comerciales, posesiones de ultramar y falta de patrocinio religioso, las nuevas manifestaciones culturales se concentraron en lo mundano. Dejaron a un lado lo religioso, lo paisajístico-natural, los retratos de grandes personajes militares y personalidades de la nueva burguesía comercial y toda representación que resaltara la magnificencia de la potencia holandesa de la época. Algunos de los artistas mas renombrados de la época fueron Rembrandt Harmenszoon van Rijn y Johannes Vermeer van Delft.


Las luchas y expediciones de ultramar de la naciente nación holandesa eran algunas de las temáticas comunes en los pintores holandeses del siglo XVII.

Características del arte holandés del siglo XVII

El Siglo de Oro holandés, en el ámbito artístico, se caracterizó por ciertos elementos distintivos del arte postreformista e independentista en pleno siglo XVII. Entre esas características destacan las siguientes:

  • La representación mínima de los motivos religiosos, motivados por la Reforma Protestante calvinista.
  • Representaciones de la vida cotidiana, campesina y urbana; también paisajes con animales y flores.
  • Pinturas de carácter histórico y de retrato, las cuales fueron las representaciones que más comúnmente se vendieron.

Durante el siglo XVII, el impulso político y comercial de la Holanda marítima provocaría el surgimiento de una nueva clase social, la burguesía comercial. Los artistas empezaron a establecer nuevas dinastías de caracter artístico aprovechando el apoyo de la cada vez más creciente burguesía holandesa, que hasta entonces consideraban el oficio de pintor como de segunda clase.

La necesidad de plasmar su legado histórico, político, económico y social, sobre todo en este momento coyuntural en la historia holandesa, provocó que ellos apoyaran a los nuevos pintores creando así sus propias fortunas que servirían para pagar la educación de integrantes de los círculos artísticos más prestigiosos de Europa; por ejemplo, Rembrandt y Jan Steen fueron matriculados en la Universidad de Leiden.


En el siglo XVII, Holanda se convirtió en una potencia marítimo-comercial, que permitió extender sus dominios más allá de sus límites territoriales gracias a su flota naval.

Temática utilizada en la pintura holandesa del Siglo de Oro

Pintura histórica

Compuesta por representaciones históricas del pasado holandés y europeo, escenas bíblicas, mitología y representaciones literarias. En el ámbito histórico, las pinturas holandesas durante la primera parte del siglo estuvo relacionada estrechamente con la pintura italiana.

Retratos

El arte holandés del siglo XVII tuvo un esplendor máximo. Los retratos estaban a la orden del día, sobre todo en la creciente clase burguesa, producto de la nueva actividad mercantil de la emergente potencia de los Países Bajos. Se estima que en este período se elaboraron cerca de 1.000.000 retratos. Los retratos de Rembrandt se vendían a montones. Sin embargo, la actividad de pintar retratos para muchos artistas se volvió algo monótono y aburrido por la poca diversidad creativa que les ofrecía.

Escenas de la vida cotidiana

Las representaciones artísticas de la pintura holandesa del siglo XVII estaban constituidas por una gran gama de motivos, desde los más sobrios hasta los más informales, tales como: escenas de taberna, el trabajo de las mujeres sobre la casa, representaciones de fiestas de pueblo y escenas de mercados.

Los interiores

Arte dirigido a representar los hogares de la creciente clase burguesa holandesa. Los interiores de casas y edificios se convirtieron en temas muy apreciados, los cuales solían albergar un núcleo familiar muy reducido con muy pocos criados. Los muebles y la decoración representaban las nuevas riquezas producto de la actividad comercial, pero los interiores eran sobrios, permitiendo sobresalir el espacio o luminosidad de las áreas. Las paredes se veían adornadas por cuadros, espejos y representaciones cartográficas, decoraciones muy de moda para la época por la emergente actividad marítima comercial de los Países Bajos que les permitía navegar los distintos mares del planeta.

Bodegón

Conocido también como naturaleza muerta, consiste en la representación de animales, flores, vasijas, joyas, libros u otros objetos superpuestos de forma determinada, de carácter estático e inanimado. A mediados del siglo XVII, en Holanda, las figuras representadas eran objetos muy caros y exóticos debido a las cada vez más comunes travesías de los marineros holandeses en ultramar. El bodegón o naturaleza muerta se valía del cromatismo y la iluminación para crear un estado de serenidad y armonía en las emociones de sus observadores.


Los objetos de uso cotidiano eran comunes en la temática de la pintura del siglo XVII en Holanda, en búsqueda de serenidad y paz para proyectarlos en el ambiente.

Paisajes rurales y urbanos

La representación realista estuvo muy presente en los paisajes rurales y urbanos. A partir de 1620 empezaría la fase tonal caracterizada por los elementos suavizantes y/o difuminantes de los contornos, concentrándose en elementos atmosféricos, donde el cielo recobraba mucha importancia y donde la figura humana era nula o muy distante. En 1650, con la etapa clásica, se conservaron los elementos atmosféricos, pero con fuerte contraste entre la luz y el color. Su exponente máximo fue Jacob van Ruisdael, que produjo una gran variedad de trabajos con diferentes representaciones.

Pintura marítima

Para lograr la conformación del Estado, Holanda pasó por una serie de batallas navales con Gran Bretaña, España y otras potencias europeas, en la lucha por su consolidación como país próspero e independiente. Esta situación trajo como consecuencia que la pintura marítima fuera muy popular para la época. Este género está íntimamente relacionado con el paisajismo naturalista.

Esta es una pequeña muestra de una larga lista de artistas holandeses que en el siglo XVII llevaron el nombre de Holanda a lo más alto de la élite artística europea, rompiendo límites geográficos y de tiempo:

Artistas de la pintura del Siglo de Oro holandés
Cornelis Bisschop, Dordrecht 1630-1674
Paulus Bor, Amersfoort 1601-1669
Salomon de Bray, Ámsterdam 1597-1664
Ludolf de Jongh, Rotterdam 1616-1679
Jan van Goyen, Leiden 1596-1656
Jacob van Ruisdael, Haarlem 1628-1682
Philips Koninck, Ámsterdam 1619-1688
Rembrandt Harmenszoon van Rijn, Leiden 1606-1669
Johannes Vermeer van Delft, Delft 1632-1675