¿SABÍAS QUE..?
Los sumerios fueron precursores de muchas de las concepciones religiosas, cosmogónicas y míticas que luego aparecieron recogidas en el Antiguo Testamento.
¿SABÍAS QUE..?
Gracias a los fenicios es que el sistema de escritura sumerio llegó a conocerse en todo el mundo conocido.
La mesopotamia constituyó, junto con egipto, el foco de civilización más antiguo de la humanidad. Cerca de la desembocadura de los ríos éufrates y tigris, a partir de pequeños asentamientos prehistóricos, nacieron las primeras ciudades, entre oasis de regadío separados por tierras secas. Profundicemos entonces en el origen del mundo urbano.
Los cimientos de la civilización se ubican en Sumer. Allí las sociedades agrícolas de la Edad del Cobre encontraron un paisaje en el que crecer y prosperar. Aprendieron a controlar las crecidas de los ríos generando con ello la agricultura de regadío además de algunos de los inventos más extraordinarios de la humanidad, como el arado, el transporte rodado y la escritura.
Ilustración representativa de la antigua civilización sumeria junto a los ríos Tigris y Éufrates.
Estas sociedades, imbuidas por un profundo espíritu religioso y plenamente jerarquizadas, vieron cómo sus antiguas aldeas se convertían en grandes ciudades hasta encontrarse en la necesidad de poner orden a su funcionamiento: surgían así los primeros líderes políticos y religiosos.
LOS SUMERIOS
Durante el V milenio a. C. se produjo un acontecimiento fundamental en la evolución cultural de la humanidad: la colonización de la región meridional de Mesopotamia. Estos primeros pobladores, junto con otros que posteriormente se asentarían en la región, desarrollaron lentamente las bases de la que sería la primera civilización conocida: la sumeria.
El sur de Mesopotamia, pese a tener un clima muy seco y cálido, es en realidad una región extraordinariamente fértil y apta para la agricultura, puesto que está irrigada por los ríos Éufrates y Tigris. Cada primavera, al fundirse las nieves de las montañas, estos ríos y sus diferentes afluentes se desbordan e inundan las tierras ribereñas, depositando en sus márgenes grandes cantidades de limo. El principal problema al que tuvieron que hacer frente era que los campos debían regarse continuamente.
Pese a las inclemencias de la región, la fertilidad del suelo posibilitó el desarrollo de los sumerios.
Como solución, construyeron presas para retener el agua de las inundaciones y abrieron canales desde los ríos para regar los campos. Estas obras propiciaron el desarrollo de un alto nivel de organización social y la aparición de una clase dirigente encargada de controlar los sistemas de riego.
Se posibilitaría así la recolección de varias cosechas anuales y, consecuentemente, la existencia de un excedente de cebada y otros cereales.
En este contexto, las comunidades situadas a orillas del Tigris y el Éufrates dejaron de trabajar para cubrir solo sus necesidades y comenzaron otras actividades. Al aumentar la población, los poblados agrícolas pasaron a ser centros urbanos y nacieron las primeras ciudades. La riqueza y prosperidad de Mesopotamia pondrían a esta región en el punto de mira de los pueblos vecinos. La ausencia de montañas hizo muy difícil su defensa, debido a ello, los imperios y civilizaciones se sucederían ininterrumpidamente a lo largo de su historia.
La posición de los sumerios entre los dos ríos y la fertilidad que le daban al lugar posibilitaría el desarrollo de la agricultura y, con ello, el intercambio comercial por los excedentes con sus vecinos gracias al transporte fluvial.
LOS AVANCES TECNOLÓGICOS
Según se ha podido comprobar durante este período, la agricultura avanzó gracias al control de las aguas en superficie, mediante técnicas de regadío a base de canales, y los habitantes de la región ya habían aprendido a curtir el cuero, a trabajar el cobre y a utilizar la rueda de alfarero. La cerámica, muy rica en formas, aparece adornada con motivos geométricos y figurativos, principalmente de animales.
En el IV milenio a. C., encontramos una única cultura en Mesopotamia. Es en esta etapa en la que se encuentran los primeros restos de templos religiosos integrados en las ciudades, momento en el que apareció la clase sacerdotal, la cual no solo atendía al culto y a la organización de celebraciones religiosas, sino que se encargaba además de ejercer el control económico.
Uno de los principales motivos del arte sumerio se encuentra en la representación de animales.
LA REVOLUCIÓN URBANA
La concentración de los caudales fluviales propició el crecimiento de las ciudades situadas a las orillas de los grandes ríos en detrimento de las zonas agrestes. En los siglos siguientes a la emigración de los sumerios, Mesopotamia creció en riqueza y poder y, alrededor del 3500 a. C., aparecieron las primeras ciudades-estado.
Este período arqueológico de la historia de Mesopotamia es conocido como el período de Uruk, aquí aparecieron los más antiguos vestigios de un sistema de escritura, que datan del 3200 a. C. aproximadamente. Las técnicas productivas se perfeccionaron y surgieron las primeras clases dirigentes. Generalmente se asume que en los enclaves centrales la sociedad estaba estratificada. Sin embargo, otros autores han defendido la hipótesis de que la sociedad estaba organizada de forma esencialmente igualitaria.
El nacimiento y desarrollo de las ciudades-estado estuvo profundamente marcado por la religión. Los antiguos habitantes de la Mesopotamia pensaban que los hombres y mujeres habían sido creados con el fin de servir a los dioses y que, por lo tanto, todos sus esfuerzos debían encaminarse a cumplir este cometido.
El zigurat es una construcción de carácter religioso perteneciente a esta cultura. Debajo, la ilustración caracteriza al gran zigurat de Ur.
EL COMERCIO
A medida que las ciudades crecieron y la demanda de recursos aumentó, el radio de acción del comercio sumerio tuvo que ampliarse, lo que puso en contacto culturas que hasta el momento habían permanecido aisladas. Con el tiempo, las ciudades-estado llegaron a comerciar a través del mar con los pueblos de la costa arábica e incluso con los del valle del Indo.
El desarrollo de las ciudades prosiguió entre los 3100 y los 2800 a. C. aproximadamente. En este período se observa la desaparición de los rasgos cerámicos Uruk y se utilizan ya los sellos cilíndricos. Se extiende la metalurgia del cobre y existen indicios de una progresiva separación entre el poder político y el religioso.
Fotografía de sello cilíndrico del inventario del Museo de Louvre en París, Francia.
LA INVENCIÓN DE LA ESCRITURA
Por definición, la historia comienza con los registros escritos. La evolución de la escritura fue un proceso originado por la práctica económica y la necesidad en el Antiguo Oriente Próximo.Gracias a la representación del lenguaje mediante símbolos gráficos, pudieron difundir y perpetuar sus ideas y conocimientos. Su origen fue más práctico que místico: para controlar el almacenamiento y la distribución de los alimentos.
Al principio, dominaron los pictogramas, un sistema de signos que representaba un objeto real, sin embargo, la necesidad de expresar ideas y conceptos abstractos dio lugar a los ideogramas, que empleaban simultáneamente dos o más dibujos geométricos para designar un concepto. De esta manera, las primeras formas de escritura eran logográficas.
No obstante, a mitad del III milenio a. C., los sumerios habían desarrollado un anexo silábico para su escritura, reflejando la fonología y la sintaxis del idioma sumerio hablado. Así, el uso de ideogramas fue sustituido progresivamente por el de fonogramas.
A partir de este momento, los signos ya no representarían objetos sino sonidos. De esta manera, la adopción de la escritura fonográfica permitió a los sumerios trasladar al lenguaje escrito todas aquellas leyendas que hasta el momento habían pasado oralmente de generación en generación y nacería la literatura.
El desarrollo de la escritura fue lento pero sostenido y derivaría de los simples pictogramas a los ideogramas, de éstos a la escritura logográfica para ir sustituyéndola paulatinamente por el uso de fonogramas.
El potencial de este medio de comunicación no quedó oculto a los ojos de los gobernantes, por lo que la escritura se convirtió en una herramienta al servicio de la clase dirigente. La escritura continuó evolucionando y para finales del IV milenio a. C., se pasaría a los signos. Este tipo de escritura sería conocida, años más tarde, como escritura cuneiforme.
La escritura sumeria registró otro significativo cambio tras siglos de desarrollo cuando modificó la orientación de los textos, se optó por comenzar a escribir líneas de signos de izquierda a derecha.
El sistema de cálculo utilizado por los sumerios fue el sistema sexagesimal. Actualmente, se sigue aplicando para medir el tiempo y los ángulos. Con la invención de la escritura, el sistema de cálculo sumerio tuvo también su representación gráfica, y así aparecieron por primera vez signos abstractos que representaban cantidades.
Ahora bien, el uso de los signos fonográficos se abandonó cuando se inventó y desarrolló el alfabeto. Cada signo, desde entonces, pasó a representar un único sonido. Este sistema de escritura fue adaptado por los fenicios que lo difundieron por todo el Mediterráneo, forjando dos variantes: el alfabeto arameo y el alfabeto griego.
La escritura cuneiforme nunca resultó fácil de utilizar. El escriba necesario para ello tenía que pertenecer a un nivel social muy elevado dado que su formación era muy costosa. Leer y escribir se habían convertido en necesidades cada vez más complejas, por lo que se crearon talleres especiales para que los hijos de las familias influyentes pudieran aprender a grabar e interpretar el lenguaje escrito.
DECADENCIA
Los semitas eran pueblos nómadas procedentes de Arabia y Siria. Hacia 3000 a. C. fueron extendiéndose al norte, fundando diferentes grupos como los amorreos, en los que se incluyen fenicios, israelitas y arameos. Gradualmente se establecieron en la Mesopotamia central a partir del IV milenio a. C. y, tras vivir a la sombra de Sumer durante casi mil años, aquellos asentados en el curso medio del Tigris y el Éufrates lograron en unas pocas décadas lo que ninguna ciudad sumeria había conseguido: imponer su hegemonía sobre la región.
Inscripción realizada en el periodo del reinado de Naram-Sin, el comienzo del declive del imperio acadio en el año 2250 a. C.
Hacia el 2500 a. C., Mesopotamia tenía ya una mayoría de población semita. En este contexto, hacia el año 2350 a. C., los semitas conquistaron Urk y el resto de las ciudades sumerias. Esta etapa marcó el inicio de la decadencia de la cultura e idioma sumerios en favor de los acadios. Tras fundar una nueva capital en Acad, la expansión del primer gran imperio de la historia había empezado. La capital Acad pasó a ser un nuevo centro político y económico, convirtiéndose en puerto de escala para los barcos mercantes procedentes de Arabia y el Indostán, además de ser el punto de destino de las rutas comerciales del norte y del oeste, de donde llegaban metales, piedras preciosas y madera. El declive del imperio comenzó en los últimos años del reinado de Naram-Sin. Tras la caída del Imperio acadio, las ciudades sumerias recuperarían la independencia. Lagash se convirtió en el único reducto de la cultura sumeria en toda Mesopotamia y, si bien Sumer siguió creciendo en riqueza y poder durante algunas décadas, IbbiSin sería el último soberano de la dinastía.
Sumer desapareció como entidad política, pero su fascinante cultura seguiría siendo la base de la civilización mesopotámica durante mucho tiempo.
Ilustración escénica de Uruk, una de las principales ciudades sumerias que conquistaron los semitas hacia el milenio II a. C.