Se acerca el momento de estudiar, y queremos plasmar todos nuestros pensamientos sobre un tema en el papel. Para ello conoceremos hoy la técnica del mapa mental, una forma creativa y concisa de comprender y memorizar todos aquellos conceptos relevantes sobre un área determinada.
MAPA MENTAL
Al hablar de un mapa mental nos referimos a un tipo de diagrama para estudiar, muy útil para priorizar conceptos y memorizar contenidos. Es una forma creativa, basada en la lógica, de catalogar las reflexiones sobre un tema de estudio.
Una manera de comprender qué son los mapas mentales, es demostrar que de un objetivo, es decir, una idea central, se desprenderán bifurcaciones que son aquellos pensamientos secundarios. De estos últimos, también pueden desglosarse otras ramas que indiquen pensamientos en un tercer nivel. Esta red de conceptos, debe funcionar como el espejo de nuestras reflexiones, logrando establecer la relación entre nuestros pensamientos.
En este sentido, el mapa mental es útil una vez que se ha presenciado una clase, o leído información sobre un tema. Poner en el papel las ideas que tenemos sobre ello, es una manera de ordenarlo, razonarlo y memorizarlo. También es un procedimiento muy práctico para explicarle un tema a otra persona, mostrando la relación entre los conceptos.
¿CÓMO SE REALIZA UN MAPA MENTAL?
1. Primero realizar un círculo en el centro de la hoja con la idea principal.
2. Desprender de la anterior, las ideas secundarias.
3. Se pueden generar otros pensamientos de tercer nivel, desglosados como ramas desde las ideas secundarias.
TIPS
• Comenzar desde el centro de la hoja, redondeando la idea central del mapa con un color que se destaque por sobre el resto.
• Partir de la idea principal, y anexar una serie de conceptos relacionados con el tema.
• Diferenciar cada una de las ideas con distintos colores o subrayados.
• Incorporar gráficos, dibujos o imágenes que refuercen el aspecto visual del mapa.
• Priorizar las ideas clave. Cuantas menos palabras e imágenes, más claro el concepto.
• Ser cuidadoso con el orden de los pensamientos, plasmarlos sin amontonarlos alrededor de la idea principal.
• No limitarse solo por el tamaño de la hoja, si es necesario, pegar otra para continuarlo.