Fusión de historia, realidad contemporánea y leyenda. Tenochtitlán fue una ciudad legendaria que maravilló en su tiempo y continúa haciéndolo a través de sus restos. En este artículo nos proponemos bocetar las principales características de tan fascinante tesoro cultural.
Modelo de la ciudad Azteca de Tenochtitlán en el Museo Nacional de Antropología en DF, México.
Tal vez el encanto de Tenochtitlán radique en lo que Mircea Eliade llama espacio sagrado ya que puede decirse que esta ciudad se erige sobre lo religioso; su misma existencia, sus detalles, giran en torno a esta sacralidad.
La palabra Tenochtitlán, deriva de los términos tetl (piedra) y nochtli (tuna), que aunadas a la palabra tlan (abundancia), componen el concepto de tunal.
En un manuscrito mesoamericano que versa sobre lo adivinatorio y lo ritual llamado El Código Borgia, se le asigna al término tetl un sentido añadido y es el de Corazón de la Tierra. Por otra parte, el nopal es la planta de la que nacen las tunas provenientes de la Diosa de la Tierra, la Gran Madre.
EL ORIGEN DE LA CIUDAD
Existen numerosas versiones sobre los inicios de lo que sería Tenochtitlán. Quienes terminarían asentándose en lo que hoy es México serían los aztecas, uno de los últimos pueblos que habían emprendido el peregrinaje para encontrar la tierra prometida por el dios Huitzilopochtli. Otra versión cuenta que habían sido expulsados de Aztlán -"lugar de las garzas" - cuando este dios les había ordenado buscar otro lugar y cambiar su nombre por mexicas. Otra historia dice que cierta vez apareció un pájaro cuyo canto evocaba la voz "vámonos" en náhuatl y alguien convenció a los demás de dejar aquel lugar, esta persona se convertiría en el mismo dios Huitzilopochtli quien los guiaría hacia la tierra prometida. Las creencias tradicionales establecen que la peregrinación duró más de 100 años hasta llegar al Valle de México; también cuentan que ese mismo dios les había dicho que Quetzalcóatl, en forma de águila, estaría peleando con una serpiente sobre un cactus en el lugar que debían establecer el nuevo reino. Esta escena está representada en la misma bandera mexicana.
Lo cierto es que cerca del año 1150, grupos de guerreros nómadas provenientes del norte, partieron con la idea de poblar el sur, invadiendo lo que hoy es la región central de México; una de esas tribus eran los aztecas. Siguiendo con la leyenda, los guerreros aztecas habrían visto esa señal de Quetzalcóatl en una isla del Lago Texcoco, en la región central de México. En esa isla construyeron su capital, Tenochtitlán, a mediados del siglo XIV. Según algunos relatos la fundación de la ciudad habría sido en el año dos-calli, en julio de 1325 del calendario occidental.
A pesar de la aridez de la región y los escasos recursos naturales, poco a poco irían asentándose y construirían la gran ciudad que sería la capital del más grande imperio en tierras mexicanas.
La imagen central de la bandera mexicana recuerda a una de las leyendas tradicionales que relatan el origen de Tenochtitlán.
CONSTRUCCIÓN DE LA CIUDAD
El Valle de México es una cavidad rodeada de elevaciones de origen volcánico, y limitada por los valles de Puebla, Toluca, Mezquital y del río Balsas, en cuyo centro se halla el lago de Texcoco. Este lago formaba parte de un sistema de lagos, actualmente en proceso de desaparición, localizados al suroeste del Valle de México. En aquel entonces, los aztecas construyeron islas artificiales en los bajos de la laguna, con el propósito construir poblados. Estas islas fueron ampliadas artificialmente hasta incluir a la ciudad gemela de Tlatelolco.
Regiónn del Valle de México en donde se desarrolló ciudad de Tenochtitlán.
La primera construcción erigida sería el templo al dios Huitzilopochtli. Después de las primeras construcciones precarias se comenzaron a aprovechar los materiales del lago Texcoco dividiendo a la zona en cuatro cuadrantes o segmentos. Según los relatos míticos, su dios les había ordenado que se asentaran y establecieran por "los cuatro ámbitos de la tierra".
La ciudad quedaría dividida así en dos zonas claramente diferenciadas: el lugar sagrado en el que se encontraban los templos y la plaza principal; alrededor se construyó el espacio del pueblo y de los nobles.
Las formaciones de piedra procedentes del lago se utilizaron para la construcción de los monumentos: calizas, basaltos, andesitas y tezontles son las rocas que se encuentran actualmente en la Zona del Templo Mayor. De estas piedras, el basalto y el tezontle predominan en la arquitectura religiosa, no solo por su abundancia sino también por sus características, óptimas para la construcción.
Ubicación de construcciones en Tlatelolco: 1) Templo de EhécatlQuetzalcóatl, 2) Altares circulares, 3) Altar Tzompantli del patio sur, 4) Templo calendárico, 5) El Palacio, 6) Templo de las Pinturas, 7) Templo Mayor Etapa II, 8) Etapas constructivas del Templo Mayor, 9) Los amantes de Tlatelolco, 10) Plataforma Oeste, 11) El Gran Basamento, 12) Calzada Tepeyac, 13) Límite norte del Recinto, 14) altar Tzomplantli del norte, 15) Iglesia y Convento de Santiago, 16) Plaza de las Tres Culturas, 17) Zona Chica, 18) Hacia el Tecpan y 19) Caja de agua, Pintura Mural de 1536.
Los terrenos se ampliaron con tierra y arena, se fortalecieron para la edificación uniéndolos al exterior con calzadas y acueductos; la ciudad constituía una especie de isla por la que cruzaban muchos canales en los que transitaban innumerables canoas que facilitaron el desarrollo de la economía.
La ciudad de Tenochtitlán no estaba ubicada en el centro del Lago Texcoco, sino en una especie de golfo o ensanche en su ángulo sudoeste. Esta urbe tampoco estuvo aislada, sino que en torno al sistema lacustre se alzaban otras ciudades - como Texcoco - que estaban unidas a la capital mediante una profusa red de calzadas.
EL AGUA EN LA ARQUITECTURA
Los sistemas hidráulicos surgieron casi espontáneamente debido al entorno rodeado de lagos. Esto originó la necesidad de crearlos para aprovechar los recursos naturales, además de contener el agua y así evitar inundaciones. También se necesitó encauzar el líquido vital para los cultivos y el transporte en la ciudad. Llegaron a dominar complejas técnicas de cultivos y control del agua pero, además, poseían exhaustivos conocimientos de los ciclos y los factores climáticos. Estos conocimientos fueron necesarios con el fin de producir la cantidad de alimentos suficientes para una gran urbe como lo era Tenochtitlán.
Modelo a escala de las chinampas creadas por los aztecas.
Chinampas: eran parcelas superficiales que descansaban en pilotes y capas gruesas de tierra, regadas por los canales y la propia infiltración del lecho de agua. Eran esenciales para la agricultura y la ampliación de terrenos una vez que dejaban de destinarlas al cultivo.
Terrazas: en algunos lugares existían terrazas que aprovechaban el relieve del terreno para todo tipo de cultivos.
Sistemas de Riego: poseían varios, entre ellos presas, canales, compuertas, diques y depósitos pluviales, aunque los que cobraron mayor importancia fueron los diques o albarradas.
Acueductos: eran canales soportados por pilares con arcos y llevaban el agua a lo largo de kilómetros de zonas cercanas donde hubiera manantiales. Tenochtitlán tenía un gran suministro de agua y un excelente sistema de alcantarillado.
Calzadas: estas calzadas eran numerosas y conectaban distintos lugares.
Calles: construidas para el tránsito humano, estaban hechas con una especie de vereda de tierra allanada y, en muchas de calles adyacentes, discurría un canal para el acceso de canoas.
Protección de cultivos: para proteger sus cultivos de la erosión por el efecto del aire y del agua se cultivaban árboles, y en el caso específico de las chinampas, ahuejotes. Los árboles protegían la tierra de las corrientes de aire que la erosionaban llevándose los nutrientes; en las chinampas, afianzaban la tierra de éstas evitando que se erosionaran por el agua.
Fundación de la ciudad de México-Tenochtitlán extraído del códice Durán.
Los monumentos históricos no eran solo piezas aisladas y llevaban un registro detallado de los acontecimientos decisivos de la historia azteca.
La ciudad se dividía de tal manera que se vislumbran cuatro grandes calzadas que salían de la plaza ceremonial de Tenochtitlán, además, el centro urbano estaba cruzado por tres amplias avenidas que llegaban a tierra firme.
Esta población estaba rodeada de agua dulce gracias a los diques: el lago era salado y los diques concentraban el agua que desembocaba de los ríos que lo alimentaban.
Golfo de México y Laguna de Tenochtitlán, mapa de Núremberg, 1524.
La disposición de la ciudad era mantenida por el culmimilócatl, un funcionario que debía supervisar cualquier construcción para evitar que se invadieran las calles y canales previamente construidos.
Barcas hechas de totoras se transportaban utilizando los canales. Había barcazas para la recolección de desperdicios y otras para la recolección de excremento que abonaban las chinampas. Cerca de mil personas eran responsables de la limpieza de las calles. Las letrinas podían encontrarse tanto en los hogares como también en el mercado público y en los caminos. Los canales se cruzaban por puentes de madera que de noche eran retirados, como forma reguladora de las corrientes del lago y como estrategia militar.
LA CAÍDA
La religión no influía únicamente en la organización política, sino que también lo hacía en la organización social. Un grupo de familias o clanes constituían una tribu. Entre ellos había 20 clanes o calpullis, cada calpulli tenía asignada una zona de tierra cultivable por lo que tenían el concepto de propiedad comunal. Los habitantes de un calpulli se repartían el trabajo de sembrar y cosechar esas tierras. En cada calpulli los jefes de familia elegían un representante, asesorado por un consejo de ancianos. Los representantes de cada calpulli formaban un organismo que presidía el gobierno general de Tenochtitlán. Los españoles del lugar, llamaron rey al hombre que ocupaba el puesto supremo entre todos los jefes, el tlatoani, este cargo era electivo. Si una persona poseedora de alguna tierra moría sin descendencia, pasaba automáticamente al tlatoani. La organización política de los habitantes de Tenochtitlán era, en teoría, democrática. Aunque se podría definir como una organización basada en una teocracia militar.
Templo Mayor, restos de este importante centro histórico ubicado en la ciudad de México.
Hernán Cortés llegó a Tenochtitlan el 8 de noviembre de 1519, siendo recibido y hospedado por Moctezuma quién fue capturado sin oponer mayor resistencia ya que había tomado a los españoles como los dioses que habían prometido volver. El conquistador partiría de Tenochtitlán dejando al mando de la guarnición española a Pedro de Alvarado, quien cometió grandes excesos contra los nativos durante su ausencia desatando la furia del pueblo. Al volver, Hernán Cortés instaría a Moctezuma a calmar a su pueblo pero éste lo apedrearía causando su muerte en junio de 1521. El nuevo tlatoani organizó muy pronto a la fuerzas del ejército azteca para expulsar a los españoles; la derrota de los conquistadores el 13 de junio de 1520 sería conocida desde entonces como "La Noche Triste" pues se cuenta que Hernán Cortés habría llorado.
Los españoles reforzaron entonces sus tropas para volver a tomar Tenochtitlán. El tlatoani que se había elegido muere y es sucedido por otro; paradójicamente, la viruela sería el principal aliado de los conquistadores ya que los aztecas no tenían defensas contra esa enfermedad.
Las tropas de Hernán Cortés cortaron el agua, ejecutaron matanzas sin distinción de edades ni géneros; obligaron a los mexicas a desplegarse hasta que, finalmente, la Gran Tenochtitlán fue derrotada el 13 de agosto de 1521.
Conquistadores españoles después de la retirada de Tenochtitlán.